F. Los Cristadelfianos.
Los “Cristadelfianos”[1] surgen en 1848, siguiendo las enseñanzas de John Thomas, y constituyen una denominación cristiana, no Trinitaria, que se desarrolló en el Reino Unido y América del Norte. A pesar que no existe un censo oficial y no se han publicado cantidades la “Columbia Encyclopedia” proporciona un estimado de 50 000 Cristadelfianos en 120 países alrededor del mundo, junto con miembros aislados. un predicador inglés que había sido parte de los Discípulos de Cristo. Él, en 1864, rechazó el término “cristiano” por entender que las enseñanzas falsas de los llamados cristianos lo habían desvirtuado. Acusó a los cristianos de ser apóstatas y proclamó su iglesia como el verdadero regreso al cristianismo primitivo. Los cristadelfianos son literalistas, bautizan por inmersión, rechazan la Trinidad y la inmortalidad del alma, y ponen énfasis en el regreso de Cristo y el Milenio.
Alrededor del año 1830 surgieron en los Estados Unidos unas personas religiosas que creían en la interpretación literal de las Santas Escrituras, excepto donde el contexto muestra que se trata de un símbolo o expresión figurada, y en el cumplimiento literal de las promesas reveladas en ellas “las promesas hechas a Abraham”, “el pacto de Dios hecho con David”, que formaban la base de sus creencias, principios y convicciones religiosas.
Entre las cosas más prominentes que creían y enseñaban están la segunda venida de Cristo y el establecimiento del Reino de Dios en la tierra donde vivirán todos los justos, incluyendo aquellos que murieron antes de Cristo pero que creyeron y vivieron el Evangelio “de la esperanza de Israel” fundamentado en las promesas judías citadas anteriormente.
La historia de estas personas en los Estados Unidos empieza en 1832 con el Dr. John Thomas, a quien se le puede llamar el primer cristadelfiano, que junto a otro grupo muy reducido de personas iniciaron un estudio y una revisión profunda de las creencias a ese momento.
John Thomas nació en Inglaterra en 1805. Su padre era un predicador. A la temprana edad de 17 comenzó el estudio de medicina en Londres, graduándose después en el St. Thomas Hospital, de Londres.
En 1830, impulsado por su conocimiento médico, escribió varios artículos para el “London Lancet”, criticando el punto de vista de otros que se interesaban en “la materialidad de la mente” y “el principio vital”. En 1832 su padre decidió ir a los Estados Unidos y envió al John primero. El 1 de Mayo de 1832 se embarcó como cirujano del barco “Marquis of Wellesley”, desde Londres a Nueva York. El barco tuvo un viaje muy tormentoso; durante la travesía los pasajeros y la tripulación se mostraron religiosos y rogaron al capitán que celebrara un servicio religioso los domingos. El buque casi naufraga en Sable Island. El Dr. Thomas resolvió que si llegaba a tierra sano y salvo, dedicaría su vida a buscar la Verdad.
Finalmente desembarcó en Nueva York después de un viaje de ocho semanas. El doctor empezó sus estudios de las Escrituras con ahínco, y pronto entró en contacto con muchos líderes y maestros religiosos, entre los cuales estaban Walter Scott y Alexander Campbell y cuando este último lo persuadió de que se bautizara “para la remisión de los pecados”, él aceptó, y de este modo se unió a la Iglesia de Cristo.
Reconociendo el hecho de que el doctor Thomas era un predicador innato, Alexander Campbell lo persuadió para que empezara a predicar, y cuando súbitamente fue invitado a hablar en una reunión, el Dr. Thomas leyó el segundo capítulo de Daniel y lo comentó, ya que estaba bien versado en la interpretación de Rollin sobre Daniel. De ahí en adelante continuó predicando, y con celo renovado se dedicó a los estudios de las Escrituras en busca de la Verdad divina.
En 1834 llegó a ser editor del “Apostolic Advocate” y empezó sus exposiciones sobre Revelación, lo cual provocó mucha atención entre los estudiosos de la Biblia. En 1835 escribió, entre otros artículos, uno sobre “El Bautismo y la necesidad de la Creencia, Arrepentimiento y Confesión”.
En los comentarios que surgieron por sus artículos, el doctor sacó a luz muchos principios que después llegaron a ser el fundamento de la fe de los cristadelfianos. Entre las enseñanzas populares que el Dr. Thomas refutó estaban: La inmortalidad del alma, un Reino en el cielo, un infierno de fuego, un diablo sobrenatural, etc.
Por su estudio se convenció que la vida eterna era una dádiva de Dios que el Señor Jesús concederá a su segunda venida a todos los que buscan la inmortalidad y creen y obedecen el Evangelio del Reino de Dios. Entendió que las Escrituras enseñaban que este Reino vendría, o sería establecido en la tierra cuando Jesús regrese; que el galardón de los santos era una “amplia y generosa entrada en el reino”[2] y reinarían “sobre la tierra”[3]; que el destino de los inicuos era “destrucción eterna”, no tormento eterno; que el sepulcro era el “infierno” y lugar de descanso final de los injustos; que el pecado trajo la muerte al mundo; y que cuando se personifica el pecado en la carne o en los gobiernos, éstos constituyen el diablo.
Alrededor del año 1847, el doctor considera que ha encontrado la Verdad según está revelada en las Escrituras, y se sumergió en la “única fe” y “un nombre” en el cual hay salvación, y de inmediato empezó a predicar la “Verdad” dondequiera que iba. Como resultado, algunos de aquellos que lo oyeron creyeron y se bautizaron en esta fe. Sin embargo, la cantidad de los creyentes desde 1850 a 1860 no era muy numerosa.
Según los cristadelfianos, aunque el nombre “cristadelfiano” solo ha estado en uso desde la guerra civil norteaméricana en 1861, todo verdadero creyente del Evangelio, en cada generación, es considerado un hermano o hermana en Cristo y, por lo tanto, un cristadelfiano, aunque haya vivido antes de que se usara por primera vez este nombre. Los discípulos de Cristo en el primer siglo, y todos desde entonces, e incluso antes de ese tiempo, todos los que han “andado en la fe de Abraham” eran cristadelfianos, es decir, hermanos en Cristo, tanto como cualquier fiel seguidor del Señor Jesucristo en el presente.
Antes y después de la Guerra Civil los cristadelfianos en todas partes de los Estados Unidos empezaron a predicar sus enseñanzas, difundiéndolas desde Maine hasta California, desde el Golfo incluso hasta Canadá, y se establecieron muchas asambleas conocidas como “Iglesias Cristadelfianas”.
El doctor John Thomas fue llamado a Freeport, Illinois, donde los cristadelfianos estaban muy deprimidos por el inminente reclutamiento de soldados, ya que sus creencias y convicciones religiosas eran opuestas a la participación en la guerra, pero como en aquel tiempo eran un cuerpo de creyentes que no tenían un nombre que los identificara como denominación, los oficiales no los eximirían como lo harían con los cuáqueros y otras sectas. Fue entonces que 1864 surgió el nombre “Cristadelfiano” cuando Thomas encuentra como única salida para sus feligreses, constituirse como una “iglesia”. De este modo, los creyentes llegaron a ser conocidos como cristadelfianos, y tanto las fuerzas Confederadas como la Unión les concedieron exención del servicio militar durante esa guerra por ser “objetores de conciencia” es decir de las personas que debido a sus principios religiosos no prestaban servicio militar.
El Dr. Thomas murió el 5 de Marzo de 1871, en la ciudad de Jersey, Estado de Nueva Jersey, y fue sepultado en el Cementerio de Greenwood, en Brooklyn, Nueva York, donde los cristadelfianos han levantado un monolito. En un lado del monumento está escrito lo siguiente:
“Aquí yace en breve reposo a la espera del regreso del Señor desde el cielo.
JOHN THOMAS, M. D.
Autor de “Elpis Israel”, Eureka, Anatolia, Anastasis, Phanerosis, y otras obras.
Nació el 12 de Abril de 1805. Murió el 5 de Marzo de 1871”.
En otro lado del monolito se lee:
“Durante toda su ocupada vida contendió ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos, y a su muerte dejó detrás de sí, como resultado de sus esfuerzos, un cuerpo de personas en diferentes partes del mundo, conocidos como cristadelfianos, para que continuaran esta obra ya empezada”.
En un tercer lado se hallan estas palabras:
“En sus obras y disertaciones demostró el carácter antibíblico de la cristiandad popular, y sacó a luz nuevamente la fe de los apóstoles perdida por tanto tiempo-Tu Palabra es Verdad”.
A la muerte del Dr. Thomas, la obra de predicar su verdad tal como la sostienen los cristadelfianos recayó sobre los fieles hermanos de los Estados Unidos, Canadá, y Gran Bretaña.
Los cristadelfianos llaman a sus congregaciones “Ekklesia”[4] en Estados Unidos, en lugar de la palabra inglesa “church”. A pesar que tienen diferentes comités en varias partes del mundo cuyo fin es centralizar ayuda y expandir sus creencias, las iglesias cristadelfianas no tienen un cuartel general o una sede central como el resto de organizaciones de este tipo, cada Iglesia en cada localidad es autónoma y se gobierna por un comité de “ancianos” cuyos miembros por lo general son los de más experiencia dentro del grupo de personas bautizadas.
No poseen “Ministros” o “pastores”, es una comunidad laica donde las personas que ejercen un cargo dentro de la Iglesia no tienen paga alguna puesto que cada uno sobrevive de su trabajo particular. Cada congregación se costea sus gastos y cada miembro posee un empleo que no tiene que ver nada con la organización religiosa.
Generalmente las congregaciones son pequeñas por lo que los lazos de hermandad se convierten en una de sus principales fortalezas aunque se registran congregaciones particularmente grandes en Australia, Inglaterra y Norte América.
Por principios no participan en política partidista debido a que ellos esperan el día en que “todos los reinos del mundo venga a ser de nuestro Señor” y que algún día Jesús regresará para establecer un Reino eterno sobre esta tierra.
Los cristadelfianos son una comunidad mundial de estudiantes Bíblicos cuya hermandad tiene su base en una comprensión compartida de las Escrituras. Afirman basar sus creencias enteramente en la Biblia y no aceptan otros textos como inspirados por Dios.
Acreditan que Dios es el creador de todas las cosas y el Padre de los creyentes. Creen que Jesús el Cristo es el Hijo de Dios, y que vino a cumplir los grandes pactos del Antiguo Testamento entre Dios y la humanidad, principalmente los pactos con Eva, Abraham y David. Pero creen que Jesús es un hombre, quien fue tentado y probado al igual que todos nosotros, resistiendo la tentación hasta la muerte. Tres días después, el único Dios verdadero, el Padre lo resucitó a vida eterna, para que después ascendiera al lado de su Padre a esperar el día señalado para su regreso. Dios y Jesucristo no son un solo ser, sino dos diferentes.
Entienden que el Espíritu Santo no es una persona, pero lo consideran el poder de Dios utilizado en la creación y para dirigir a las personas a la salvación. Este fue concedido a los creyentes para propósitos específicos en algún tiempo de la historia de la iglesia no solo en el Nuevo Testamento sino a través de toda la historia de la nación de Israel.
Creen que las personas se separaron de Dios por causa de sus pecados, pero se pueden reconciliar con Él convirtiéndose en discípulos de Cristo. No creen que lo que salva es la muerte física de Cristo sino, siguiendo su ejemplo; las personas no son salvas por el simple hecho de que Cristo murió por los pecados de ellas sino porque ellas “mueren con Cristo” diariamente al pecado dentro de su humanidad. Creen que una fe sin obras es una fe muerta y no salva, pero se trata de una fe basada en el razonamiento lógico de las Escrituras, la salvación según ellos no se obtiene simplemente aceptando una doctrina sino bajo el conocimiento de lo que realmente Dios quiere de sus hijos. Por fe se bautizan en Cristo para perdón de pecados, y por medio de ese bautismo entran a participar en las promesas a Abraham: De heredar la tierra para siempre.
Los cristadelfianos se abrigan en la esperanza de resurrección a vida eterna cuando Cristo vuelva. También creen que esto acontecerá muy pronto. En ese día, el Reino de Dios será establecido en Jerusalén, creciendo hasta abarcar el mundo entero, ofreciendo libertad, esperanza y salvación a todo el mundo. El pueblo judío, como los descendientes literales del patriarca Abraham, tendrá un lugar especial en ese reino.
Los cristadelfianos rechazan cierto número de doctrinas aceptadas por muchos otros cristianos, siendo necesario notar:
1) La inmortalidad del alma.
2) El trinitarismo.
3) Un Reino de Dios en el cielo, ya que según ellos la tierra será transformada donde los justos vivirán para siempre.
4) Un infierno de fuego, el castigo por el pecado para ellos es la muerte eterna.
5) La pre-existencia de Jesucristo.
6) La persona del Espíritu Santo.
Algo que los hace únicos entre el resto de grupos cristianos es el hecho de que creen que las palabras “satán” y “diablo” son palabras comunes usadas en los idiomas bíblicos que significan “adversario” y “calumniador” y que su significado depende del contexto, pero que nunca son títulos personales o nombres de ningún ángel caído, puesto que nunca existió ninguna rebelión del mal en los cielos como lo cree el resto de las denominaciones, puesto que para los Cristadelfianos los ángeles, debido a su naturaleza espiritual, son perfectos y no pueden pecar. También explican que en el Nuevo Testamento, bajo estas expresiones, se personifica en la mayor parte del texto a la tendencia natural a pecar dentro de cada ser humano en oposición a Dios. Según los cristadelfianos, estos términos en el Antiguo Testamento se utilizan para referirse a personas, sistemas políticos o individuales específicos en oposición o conflicto.
El matrimonio y la familia son muy importantes. Las relaciones sexuales se limitan al matrimonio heterosexual idealmente entre creyentes bautizados dentro de la misma denominación, los hijos deben educarse de tal manera que sean personas útiles a Dios y a la sociedad. Los Cristadelfianos no participan en la policía y el ejército y son muy cuidadosos para escoger sus empleos ya que estos no deben ir en contra de sus principios. Ellos creen que la única forma de obtener la salvación, es conociendo el evangelio original predicado por la Iglesia del siglo I y viviendo una conducta basada en ese conocimiento.
Los Cristadelfianos dan un especial valor al texto Hebreo del Antiguo Testamento y al Texto Griego del Nuevo. Son lectores críticos de la Escritura y celosos de que la interpretación sea apegada al sentido original al tiempo y espacio en que se escribió, no basado en prejuicios ni análisis vagos o sensacionalistas sino con suficiente evidencia contextual y documentada.
G. El Movimiento de Santidad.
Cuando John Wesley captó la visión de la gran obra que Dios le había llamado a emprender, exclamó: “El mundo es mi parroquia.” Aunque él mismo consideró un fracaso su viaje a los Estados Unidos en 1735, como misionero a los indios, después sintió la urgencia divina de enviar el evangelio de santidad a las colonias norteamericanas. Por recomendación suya, la Conferencia Metodista de 1771 hizo arreglos para enviar a Francis Asbury y Richard Wright a Norteamérica. Y escribió en relación al nombramiento: “Creemos que Dios se propone levantar a los predicadores llamados metodistas en los Estados Unidos para reformar el continente y propagar la santidad en aquellas tierras.”
Durante las últimas dos décadas del siglo XVIII el obispo Asbury organizó muchas sociedades metodistas y escogió y estableció un número grande de obreros a través de todos los Estados. Predicó la doctrina de la santificación y exhortó a los ministros metodistas a que la predicaran.
Pero la historia se repitió. Los obispos pronto comprendieron que poco a poco comenzaba a diluirse el énfasis original en aquella doctrina original del metodismo. En el discurso episcopal a la conferencia de 1824, los obispos metodistas dijeron: “Si los metodistas olvidamos la doctrina de la santificación, o permitimos que se vuelva letra muerta, seremos un pueblo fracasado.”
La Conferencia del Centenario del metodismo norteamericano, que sesionó en Baltimore en 1884, reafirmó la fe de la iglesia en la santidad y la santificación, mediante la siguiente declaración: “Os recordamos, hermanos, que la misión del metodismo es promulgar la santidad... En todas las fronteras del metodismo se predica esta doctrina, y se exhorta a obtener esta experiencia de la santificación. Os rogamos, hermanos, que no abandonéis vuestras normas en este tema.”
Aun durante los tiempos de John Wesley, algunos ministros metodistas en Inglaterra objetaban a que la doctrina de la santificación se predicara con tanto énfasis y claridad. Esta falta de énfasis sobre la doctrina se dejó sentir en mayor grado en las sociedades metodistas de los Estados Unidos. Durante el siglo XIX un número cada vez mayor de ministros gradualmente cesaron de darle el énfasis especial que John Wesley pusiera sobre la entera santificación. Algunos pastores abiertamente se opusieron a ella. En algunas iglesias los que profesaban la experiencia de la santificación fueron perseguidos y se les impidió tomar parte activa en el trabajo de la iglesia local. Muchos ministros metodistas que predicaban la santidad fueron expulsados de sus iglesias por superintendentes de distrito y obispos que se oponían a la doctrina.
La Iglesia Metodista Episcopal, la Iglesia Metodista Episcopal del Sur, y las demás iglesias de la familia metodista se dividieron por causa de esta doctrina, y a poco tiempo ya había conferencias enteras separadas en “bandos de santidad” y “bandos contra la santidad.” Muy pronto los creyentes en la santidad comenzaron a sentirse incómodos dentro de las iglesias y a abandonarlas en grandes números.
Fue entonces cuando comenzaron a organizarse asociaciones de santidad con estos miembros de iglesias y los nuevos convertidos que ellos ganaban en las grandes campañas evangelísticas conducidas por paladines de la santidad. El propósito de las asociaciones se definía claramente como la propagación del evangelio de la perfección cristiana, del amor perfecto, de la entera santificación, la santidad o el bautismo con el Espíritu Santo, todos títulos dados a la misma doctrina.
Ya fuesen arminianos o calvinistas en su doctrina, inmersionistas o efusionistas en la práctica del bautismo, episcopales o congregacionales en sistema de gobierno, estos cristianos estaban de acuerdo en que el hombre no puede ser salvo sin santidad, y que necesita ser justificado antes de que pueda ser santificado. Creían tan firmemente que la santidad era una parte esencial de la fe cristiana, que estaban dispuestos a sufrir la expulsión de sus iglesias antes que renunciar a sus convicciones y a la experiencia de la entera santificación.
Estas asociaciones de santidad, y algunas denominaciones tales como la Iglesia Metodista Libre, la Iglesia Metodista Wesleyana, la Iglesia Metodista Protestante, la Iglesia Bautista Reformada, etc., constituyeron a fines de la década de 1860, la “Asociación Nacional de Reuniones de Campamento para la Promoción de la Santidad” que, con el tiempo, se convirtió en Asociación Nacional de Santidad, la actual Asociación Cristiana de Santidad que abarca las iglesias de santidad no pentecostales, lo que vino a llamarse popularmente “El Movimiento de Santidad.”
1. Ejército de Salvación.
William Booth nació cerca de la ciudad inglesa de Nothingham, el 10 de abril de 1829. De origen judío, Booth pertenecía a la clase obrera y tuvo una juventud bastante desdichada. Como aprendiz de un prestamista, conoció la miseria que se escondía en las ciudades. A los 15 años abandonó el anglicanismo para adherirse al metodismo: Movido por Feargus O'Connor, experimentó el llamado a la conversión. Cuando tenía 17 años comenzó a predicar, siguiendo el ejemplo de un evangelista americano, en los barrios de Nottingham. Luego se trasladó a Londres, donde trabajó como asistente de un prestamista y como predicador laico.
Como estaba en desacuerdo con la doctrina salvacionista de los congregacionalistas, a los que estaba intentando unirse, se incorporó a la congregación del Nuevo Metodismo en 1854. Tras una breve estadía en el seminario de Londres, Booth se convirtió en un destacado predicador y recibió las órdenes en 1858. Para entonces ya había contraído matrimonio en 1855 con Catherine Mumford, que secundaba las inquietudes religiosas de su esposo.
En 1865, inició, junto a su esposa Catherine, un movimiento misionero evangélico denominado “Christian Revival Association” en el East End de Londres, la zona socialmente más deprimida de la ciudad. Ellos sentían la necesidad de alcanzar con el mensaje del Evangelio de Jesucristo a los que consideraban menos conocedores del mismo, así que junto con cientos de personas más, marchaban por las calles de los peores barrios de Londres y otras ciudades y pueblos de Inglaterra, entonando el himno “Manda el fuego”. Para este contingente militar, la letra de la canción no eran simples palabras bonitas para atraer a la gente ¡ellos necesitaban desesperadamente contar con el Fuego Consumidor del cual el canto hablaba! Porque no eran un ejército cualquiera: Estaban en guerra abierta en contra de todos los poderes de las tinieblas, y de hecho, ¡estos habían desatado su furia, haciendo cuanto podían para detenerlos!
Pronto la asociación cambió su nombre por el de “East London Christian Mission”, la misión en el área más deprimida de Londres. Sin embargo, tras extender su trabajo fuera del extremo este de la ciudad, el nombre debió reducirse solo a “The Christian Mission”.
William y Catherine Booth fueron los instrumentos de avivamiento más radicales de su tiempo. Pudieron haber continuado como ministros metodistas y haber disfrutado de relativa comodidad y seguridad por el resto de sus vidas, pero respondieron a un reto algo controversial, peligroso e insólito: Llevar la luz del Evangelio a los rechazados de Inglaterra: Los desahuciados física, moral, económica y espiritualmente, durante una época en que los más pobres eran tratados peor que los caballos.
El grito de guerra de Booth era: “Vayan por las Almas... por las peores” y así lo hacían. Los peores de los pecadores eran salvos, las cantinas y prostíbulos se cerraron, y ciudades y pueblos enteros fueron sacudidos. Sus convertidos eran los maridos infieles y golpeadores de esposas, los borrachos, los ladrones y los estafadores, los criminales endurecidos y las prostitutas. Al principio, William y Catherine pensaron ser solo evangelistas, y enviar a los convertidos a las iglesias ya establecidas, pero pronto se dieron cuenta que este plan no funcionaba por un “pequeño detalle”: El mal pasado, mal vestido y mal olor de estas personas ofendía a los, por lo visto, demasiado “santos” feligreses de las iglesias establecidas. No eran bienvenidos. Fue entonces que Booth tuvo una visión y la pasión para organizar un movimiento que no solo retendría a sus convertidos, sino que iría agresivamente en busca de ellos. Comenzaron a emplear música ruidosa, marchas y mensajes de fuego. Y luego, salían a las calles, marchando y cantando, con banderas y estandartes levantados, haciendo su presencia notarse en todo lugar. Atraían las masas donde quiera que fueran. Las salas de reunión se llenaban al grado que no había lugar ni dónde pararse. Las personas inundaban los altares para arrepentirse de sus pecados, donde quiera que fueran. El "poder de Dios" se manifestaba maravillosamente en sus reuniones, y las personas frecuentemente caían al suelo bajo la presencia de este "poder".
Hacia 1875, entre los sectores proletarios de Londres prosperaban el lenguaje y las costumbres militares, a medida que el movimiento se nutría cada vez más de conversos de esa extracción, la estructura, la disciplina, como asimismo el lenguaje y las costumbres militares fueron influyendo cada vez más entre los seguidores de Booth y en él mismo, de ese modo, en 1878, el propio Booth proponía que “La Misión Cristiana es un Ejército de Salvación”. La idea cautivó rápidamente a todos y decidieron adoptar el nombre de “The Salvation Army” para seguidamente introducir en todos sus estatutos y normativas este tipo de organización, disciplina y vocabulario al estilo, aunque no en imitación de una fuerza militar, como explicaba William Booth en el Congreso de 1904.
La idea de un ejército luchando contra el pecado cautivó a muchos, pero también atrajo gran oposición. Las iglesias establecidas condenaban a Booth por sus maneras alocadas y poco conocidas para ganar a los perdidos. Estaban incrédulos de que rufianes y criminales notorios pudieran realmente ser convertidos y después participar abiertamente en actividades cristianas. Pero al Ejército no le interesaba su oposición.
Pero los “religiosos” eran el menor de sus problemas: Los dueños de cantinas y prostíbulos los odiaban porque sus negocios estaban sufriendo al grado que muchos tuvieron que cerrar. Persuadieron a sus amigos a formar otro “ejército” clandestino, cuyo objetivo era deshacerse del Ejército de Salvación cueste lo que cueste. Y por todo el país, los “salvacionistas” enfrentaron motines de parte de sus antagonistas, agrupados bajo el nombre de “Skeleton Army”, que interrumpían reuniones y concentraciones del Ejército de Salvación, aventándoles ratas y gatos muertos, piedras, verduras podridas, sulfuro, chapopote y hasta brasas ardientes; y asaltar físicamente a los miembros del Ejército de Salvación. En solo un año, 669 fueron brutalmente atacados. La policía, por lo general, hacía poco por defenderlos, y hasta en 1884 encarcelaron a 600 de ellos bajo cargos de haber perturbado la paz. Pero lo más serio fue que hubo mártires. La Sra. Susana Beatty fue la primera mártir del Ejército, siendo apedreada, pataleada en el estómago, y dejada muerta en un callejón.
El Ejército resistió a sus enemigos bendiciéndolos y orando por ellos. Y Booth declaraba que: “Mientras que las mujeres lloren, como lo hacen ahora, pelearé. Mientras haya niños hambrientos, como hay ahora pelearé. Mientras que los hombres entren a la prisión, con su constante entrar y salir, pelearé. Mientras que quede un solo borracho, una sola niña perdida en las calles, mientras que haya una sola alma en tinieblas sin la luz de Dios, pelearé... ¡pelearé hasta el fin!”
En muchos aspectos este fue un movimiento de jóvenes, ya que la mayoría de ellos eran jóvenes llenos del Espíritu y el amor de Dios.
Como resultado de un acercamiento pragmático y no legalista de Booth en su teología pastoral hacia estas personas, decidió no incluir el uso de los mandatos reconocidos por el protestantismo: Bautismo y Santa Cena, en las formas de adoración del Ejército de Salvación, que no pretendía ser una nueva iglesia, sino solo una parte de ella, creyendo que muchos cristianos de su época habían llegado a confiar más en los signos exteriores de la gracia de Dios que en la gracia propiamente dicha.
William y su esposa Catherine pensaban que mucha de la indolencia del cristianismo de su tiempo ante la necesidad espiritual se debía a una observancia puramente ritual de la fe. Es así como entre otras expresiones de su fe los soldados del Ejército de Salvación se abstienen totalmente del consumo de alcohol, tabaco, drogas ilegales y juegos de azar y usan uniformes distintivos, dependiendo del país en que trabajan pueden ser de color blanco, gris, azul marino, beige o incluso utilizan el sari en la India. No obstante, sus reuniones son públicas y aceptan con agrado todo tipo de visitantes en sus servicios religiosos, no se consideran una iglesia en el sentido eclesiológico del término, sino más bien una sociedad de laicos comprometidos con una iglesia que a principios del siglo XXI se podría denominar ecuménica.
Mientras la popularidad de la organización crecía entre las clases bajas de la Inglaterra secular del siglo XIX, los salvacionistas encontraban nuevas maneras de atraer a multitudes de marginales en las calles de Londres, aglomeraciones de público que eran frecuentemente muy difíciles de controlar. En esas circunstancias, una familia de músicos populares, de apellido Fry, se unió con entusiasmo a este nuevo ejército para servir como una especie de guardaespaldas de los predicadores y fue en esta función que comenzaron a interpretar música popular para distraer a las muchedumbres y concentrar su atención en el mensaje que deseaban divulgar.
La tradición de tener músicos en sus reuniones ha continuado desde entonces, y eventualmente se ha desarrollado hasta la creación de verdaderas bandas. Estas agrupaciones musicales son generalmente Bandas de Bronces o agrupaciones más pequeñas de este tipo de instrumentos, se presentan en público en sus campañas, así como en otros festivales, desfiles y especialmente en Navidad. Alrededor del mundo las Bandas de Bronces han llegado a ser una parte integral del ministerio del Ejército de Salvación y un símbolo inmediatamente reconocible para salvacionistas y no salvacionistas en general. El Ejército de Salvación también tiene coros, éstos son denominados Brigadas de Canto. La primera Brigada de Canto del Ejército de Salvación es la International Staff Songsters.
Los primeros operativos importantes de ayuda humanitaria ante desastres del Ejército de Salvación se produjeron en torno a las tragedias provocadas por el huracán de 1900 en Galveston, Texas, y el terremoto de 1906 en San Francisco, California. Las campañas nacionales de recolección de ayuda financiera y material rindieron enormes volúmenes, desconocidos para la época, permitiendo al Ejército de Salvación proporcionar ayuda efectiva y eficiente a millares. Cuando la General Evangeline Booth, ofreció la ayuda de los salvacionistas del mundo al presidente Woodrow Wilson durante la Primera Guerra Mundial, el empuje del trabajo social y de la ayuda humanitaria del Ejército de Salvación aumentó notoriamente.
Al momento de la muerte del General William Booth, el 20 de agosto de 1912, su movimiento se propagaba con fuerza incluso más allá de las fronteras del Imperio Británico.
El Cuartel General Internacional se encuentra en el 101 de Queen Victoria Street, Londres, Inglaterra, desde donde se dirigen sus miles de unidades alrededor del mundo Tomaron forma de un ejército de predicadores y obreros cristianos dedicados también a la ayuda social en los barrios pobres y entre las personas generalmente rechazadas por la sociedad. Operan infinidad de asilos de niños y de ancianos, misiones de refugio para los desamparados, hospitales, dispensarios médicos, colonias de leprosos, etc. Distribuyen alimentos y otra ayuda entre los necesitados y realizan actividades evangelísticas como la predicación y la distribución de literatura cristiana. La teología salvacionista es wesleyana y arminiana.
La misión del Ejército de Salvación, de acuerdo a la declaración que ellos mismos hacen es: Predicar el Evangelio de Cristo Jesús y tratar de cubrir las necesidades humanas en su nombre, sin discriminación alguna.
El Ejército de Salvación trabaja en 118 países y proporciona servicios en más de 175 lenguas diferentes. Para propósitos administrativos, la organización se divide geográficamente en territorios, los cuales a su vez se subdividen en divisiones. Cada territorio reconoce un centro administrativo conocido como Jefatura Territorial. Del mismo modo, cada División tiene una Jefatura Divisional. Por ejemplo, Japón es un territorio, pero los Estados Unidos de América se subdividen en cuatro territorios: Este, Meridional, Central, y Occidental, mientras que en América del Sur, Bolivia, Chile, Ecuador y Perú forman parte de un mismo territorio. Cada uno de estos territorios es conducido por un Comandante Territorial que recibe instrucciones desde la Jefatura Internacional del Ejército de Salvación, en Londres.
Tras las Naciones Unidas, el Ejército de Salvación sería el más grande proveedor mundial de ayuda social, con gastos estimados en 2600 millones de dólares para el 2004, que involucró ayuda para más de 30 millones de personas. Además de centros comunitarios y de auxilio en desastres naturales, la organización trabaja en campos de refugiados, especialmente entre población desplazada en África.
Su membresía incluye más de 17 000 oficiales activos y alrededor de 8700 oficiales jubilados, además de unos 100 000 empleados y aproximadamente 4,5 millones de voluntarios. Es conducido por el General Shaw Clifton, que cumple el cargo desde el 2 de abril de 2006 tras ser electo por el Consejo Supremo el 28 de enero de 2006.
El Ejército de Salvación en los Estados Unidos de América ha sido criticado por lo que algunos consideran políticas discriminatorias en la contratación y en los reglamentos internos con respecto al comportamiento de sus empleados.
Considerando que como institución de caridad legalmente reconocida recibe fondos gubernamentales directos y donaciones particulares deducibles de impuestos públicos, solo cerca del 11 por ciento de sus ingresos totales los recibe bajo la forma de concesiones o pagos directos por sus servicios, la organización sin embargo tiene establecida una política de discriminación contra los aspirantes y empleados que profesan una fe o una orientación sexual distinta a las aceptadas por la institución, específicamente casos de profesión de fe satanista y orientaciones no heterosexuales.
La posición del Ejército de Salvación en los Estados Unidos de América es que por ser una iglesia legalmente reconocida en ese país, la sección VII del Acta de Derechos civiles de los Estados Unidos de 1964 garantiza explícitamente su derecho a discriminar religiosamente en la contratación de sus empleados.
En julio de 2001, The Washington Post hizo publica una nota interna del Ejército de Salvación, según ese documento, el Ejército de Salvación y el presidente George W. Bush habían hecho una especie de pacto secreto: El Ejército de Salvación apoyaría las propuestas de Bush para iniciativas basadas en la fe, si Bush se aseguraba que el Ejército de Salvación quedara exento, local y estatalmente de legislaciones en contra de la discriminación basada en la orientación sexual. La revelación generó una cantidad considerable de protestas por parte de la comunidad homosexual y de otros grupos liberales.
Durante 2004, la Corte Federal de Nueva York resolvió que la organización tenía derecho a aplicar criterios religiosos durante la selección de sus empleados; este fallo está siendo apelado por la Unión de Libertades Civiles de Nueva York. Otros 19 casos de empleados o postulantes discriminados se han presentado como demandas a consideración de cortes de primera instancia.
Por otra parte, cuando el estado de Nueva York propuso a consideración una legislación social que exigía a las empresas ofrecer subsidios por enfermedad a las parejas del mismo sexo de sus empleados, el Ejército de Salvación se opuso abiertamente a esta política y amenazó con un inevitable cierre de comedores y albergues nocturnos en todo el estado de Nueva York.
2. Iglesia del Nazareno.
Entre los grupos de santidad más numerosos se encuentra la Iglesia del Nazareno, que nace en 1919, pero la influencia del movimiento puede verse en los orígenes del Ejército de Salvación, la Alianza Cristiana y Misionera, numerosas Iglesias de Dios, y en una serie de denominaciones de tipo metodista en Estados Unidos e Inglaterra. Centran su atención en la experiencia de la plena santificación por obra de la gracia luego de la conversión, y promueven un estilo de vida muy estricto. Tienen una teología arminiana-wesleyana, aunque su gobierno combina elementos congregacionales.
Dentro del movimiento de santidad aparecieron dos bandos distintos que se denominaron el ala derecha y el ala izquierda. En su Anuario de Iglesias Norteamericanas, edición de 1933, Herman Weber dice: “El ala izquierda la representan aquellos grupos pentecostales que llamamos “extáticos” y el ala derecha la representa la Iglesia del Nazareno, como un cuerpo religioso muy semejante al metodismo”.
Ya en tiempos de Wesley había un grupo “extático,” pero él advirtió a las sociedades metodistas contra ese grupo. Condenó el fenómeno religioso de “hablar en lenguas,” una práctica que nunca tuvo aceptación en el movimiento wesleyano, aunque hoy día lo aceptan libremente.
La Iglesia del Nazareno se levantó del movimiento de santidad que se propagó en la última parte del siglo XIX. La integraron muchos de la multitud de cristianos que creían en la entera santificación, la disfrutaban y la enseñaban como la predicó John Wesley.
Pero no se puede comprender el origen de la Iglesia del Nazareno sin examinar la historia de los diferentes grupos de santidad que se unieron para integrar la denominación. Otros volúmenes más extensos ofrecen detalles completos, pero aquí nos limitaremos a una lista somera de los grupos:
En los Estados del Este:
1887 F. A. Hillery organiza la Iglesia Evangélica del pueblo en Rhode Island.
1888 C. Howard Davis organiza una Misión en Lynn, Massachusetts.
1890 Las dos iglesias anteriores y otros grupos de santidad en el Este forman la “Asociación Evangélica Central de Santidad”.
1894 W. U. Hoople organiza el Tabernáculo Pentecostal de la Avenida Utica en Brooklyn, N. Y.
1895 El grupo anterior y otras dos congregaciones de santidad se unen para formar el cuerpo “Iglesias Pentecostales de Norteamérica”.
1896 Se crea en Brooklyn, Nueva York, la “Asociación de Iglesias Pentecostales de Norteamérica” por la unión de la “Asociación Evangélica Central de Santidad” con las “Iglesias Pentecostales de Norteamérica”.
En los Estados del Oeste:
1895 El Dr. P. F. Bresee y J. P. Widney organizan en Los Ángeles, California, la “Primera iglesia del Nazareno”. En el curso de su rápido crecimiento, este grupo estableció iglesias desde Los Ángeles hasta Chicago.
En los Estados del Sur:
1888 Tomas y Dennis Rogers, llegados de California, organizan en Texas la “Primera Iglesia de Santidad”.
1894 R. L. Harris organiza en Milan, Tennessee, la “Iglesia de Cristo del Nuevo Testamento”. En poco tiempo este grupo había organizado congregaciones por todo el Estado de Texas y el oeste de Arkansas.
1898 J. O. McClurkan organiza en Nashville, Tennessee, la “Misión Pentecostal”.
1901 C. B. Jeringan organiza la “Iglesia Independiente de Santidad” en Van Alstyne, Texas.
1905 La Iglesia de Cristo del Nuevo Testamento y la Iglesia Independiente de Santidad se unen en Pilot Point, Texas, formando la “Iglesia de Cristo de Santidad”.
En Octubre de 1895, Phineas F. Bresee , el Dr. Joseph P. Widney , y otras 100 personas aproximadamente, entre quienes estaban Alice P. Baldwin, Leslie F. Gay, W. S. Knott y su esposa Lucy P. Knott, C. E. McKee y miembros de las familias Bresee y Widney, organizaron la Iglesia del Nazareno en Los Ángeles, California. Desde el principio, vieron a esta iglesia como la primera de una denominación que predicaba la realidad de la entera santificación recibida mediante la fe en Jesucristo.
Ellos sostuvieron que los cristianos santificados por fe deberían seguir el ejemplo de Cristo y predicar el evangelio a los pobres. Consideraron haber sido llamados especialmente para este trabajo. Creyeron que la elegancia y ornamentación innecesarias en las casas de adoración no representaban el espíritu de Cristo, sino el espíritu del mundo y que su inversión de tiempo y dinero debería darse a ministerios a la semejanza de Cristo, para la salvación de almas y la ayuda para los necesitados. Organizaron la iglesia acorde con estos propósitos. Adoptaron reglas generales, una declaración de fe, una estructura basada en una superintendencia limitada, procedimientos para la consagración de diaconisas y la ordenación de presbíteros, y un ritual. Todo ello fue publicado como un “Manual” a partir de 1898. Publicaban una revista que se llamaba “The Nazarene”, y después “The Nazarene Messenger”.
La Iglesia del Nazareno se extendió principalmente a lo largo de la costa occidental del país y se formaron algunas congregaciones al este de las montañas Rocallosas, hasta el estado de Illinois.
Entre los ministros que unieron sus destinos a la nueva iglesia estaban H. D. Brown, W. E. Shepard, C. W. Ruth, L. B. Kent, Isaiah Reid, J. B. Creighton, C. E. Cornell, Robert Pierce, and W. C. Wilson. Entre los primeros que fueron ordenados por la nueva iglesia estuvieron Joseph P. Widney mismo, Elsie y DeLance Wallace, Lucy P. Knott y E. A. Girvin.
Los 38 años de experiencia de Phineas F. Bresee, como pastor, superintendente, editor, miembro de junta de regentes de universidad y predicador de cultos campestres en el metodismo, así como su magnetismo personal peculiar, se aunaron en el desarrollo de la estrategia eclesiástica que llevó consigo a la unión de las iglesias de santidad en un cuerpo nacional.
Entre 1907-1908 la Asociación de Iglesias Pentecostales de América, la Iglesia del Nazareno y la Iglesia de Cristo de la Santidad llegaron a asociarse gracias a C. W. Ruth, que fungía como superintendente general asistente de la Iglesia del Nazareno, y quien había establecido amplias amistades en todo el movimiento wesleyano de santidad. Delegados de la Asociación de Iglesias Pentecostales de América y de la Iglesia del Nazareno sesionaron en una asamblea general en Chicago, del 10 al 17 de octubre de 1907. Los grupos que se estaban uniendo quedaron de acuerdo en un tipo de gobierno de la iglesia que equilibrara la necesidad de una superintendencia con la independencia de las congregaciones locales. Los superintendentes habían de auspiciar y dar atención a las iglesias ya establecidas, organizar y estimular la organización de iglesias en todo lugar, pero su autoridad no debía interferir con las acciones independientes de una iglesia plenamente organizada. Además, la Asamblea General adoptó un nombre para el cuerpo unido formado de ambas organizaciones: La Iglesia del Nazareno Pentecostal. Phineas F. Bresee e Hiram F. Reynolds fueron elegidos superintendentes generales. En las sesiones de la asamblea estuvo presente una delegación de observadores de la Iglesia de Cristo de la Santidad, y participó en ella.
Durante el siguiente año ocurrieron otras dos adiciones. En abril de 1908, P. F. Bresee organizó una congregación de la Iglesia del Nazareno Pentecostal en Peniel, Texas. Algunos de los miembros de esa iglesia eran dirigentes principales de la Asociación de Santidad de Texas, lo cual preparó el camino para que otros miembros se unieran. En septiembre, la Conferencia de Pennsylvania de la Iglesia Cristiana de la Santidad, después de recibir el permiso de su Conferencia General, decidió disolverse y, bajo la dirección de H. G. Trumbaur, se unió a la Iglesia del Nazareno Pentecostal.
La segunda Asamblea General de la Iglesia del Nazareno Pentecostal se reunió en sesión combinada con el Concilio General de la Iglesia de Cristo de la Santidad, del 8 al 14 de octubre de 1908, en Pilot Point, Texas. El año de unión terminó el martes 13 de octubre por la mañana, cuando el señor R. B. Mitchum propuso y C. W. Ruth secundó esta moción: “Que la unión de las dos iglesias sea consumada ahora”. Varios hablaron a favor de la moción. Phineas Bresee había estado tratando de lograr ese propósito. A las 10:40 a.m., en medio de gran entusiasmo, la asamblea aprobó la unión por voto unánime y poniéndose de pie.
La Asamblea General de 1919, atendiendo a la petición de 35 asambleas de distrito, cambió oficialmente el nombre a “Iglesia del Nazareno” debido al nuevo significado que se le daba a la palabra “pentecostal”.
Para el año 2009, la Iglesia cuenta con una membresía de 1 837 393 miembros en 22 807 iglesias alrededor de mundo. La iglesia tiene fuerte presencia en países como Cabo Verde, donde son el 2.5% de la población; Samoa, 1.88% de la población; Barbados, 1.0% de la población; Haití, 0.99% de la población; y Suazilandia, con el 0.96% de toda la población.
H. La Ciencia Cristiana.
Mary Ann Morse Baker nació en nació en Bow, New Hampshire, Estados Unidos en 1821. Desde muy niña tuvo trastornos nerviosos, creyendo desde los ocho años oír voces procedentes de Dios.
Educada en una iglesia congregacionalista, de régimen autónomo, Mary Baker se rebeló contra el estricto calvinismo de su padre. Su débil salud no correspondía a los signos de prosperidad que acompañan la elección divina en la teología calvinista.
Después de la muerte de su primer esposo en 1844, George Glover, que murió de fiebre amarilla, dejándola en la pobreza y con un hijo pequeño, a quien entregó a padres adoptivos, se casó con Daniel Patterson en 1853 y se divorció de él en 1873, sus dolencias empeoraron, por lo que, en 1862, acudió a un curandero llamado P. P. Quimby, que decía que la enfermedad no existía sino que era una sugestión del enfermo.
En 1866, Mary Baker Eddy sufrió una caída que le causó fracturas internas de columna; estando en el lecho leyó el relato de la curación del paralítico en Mateo 9.1-8 y, creyendo que se refería a ella, fue curada. La experiencia de su curación orientó sus ideas hacia un principio universal espiritual subyacente en las curaciones narradas por el Nuevo Testamento. Dedicada al estudio de la Sagrada Escritura y a la enseñanza, consiguió numerosos adeptos y ellos la apoyaron para fundar esta nueva congregación eclesial, cuyo propósito era restaurar “el cristianismo primitivo y su antigua fuerza de curación”.
Al año siguiente, escribió “Ciencia y salud como clave de las Escrituras” donde se condensa su pensamiento, mezcla de curanderismo tomado de Quimby y gnosticismo cristiano, que es considerado por los adeptos como auténtica guía para entender la Biblia.
En una época de gran influencia materialista, evolucionismo; y cientificista, crítica “liberal” protestante, Mary Baker Eddy insistió en la fuerza de lo espiritual, hasta el extremo de abandonar el pensamiento cristiano sobre la creación negando que Dios hubiese hecho la materia, la cual solo respondería a un error humano de percepción. Cristo no es Dios, pero sí divino por su filiación divina, de la que también participan todos los hombres. Sin embargo, Cristo no es un mero ejemplo moral, como afirma el protestantismo liberal, sino el verdadero estado espiritual del hombre; su crucifixión y resurrección constituyen el acontecimiento central de la historia, indispensable para la redención de la humanidad. Las enfermedades son consecuencia de las ideas erróneas y de la sobreestimación de la materia, y deben ser curadas con la fuerza del espíritu.
La señora Mary Baker Eddy comenzó a anunciar los principios de la “Iglesia de la Ciencia Cristiana” en 1867 en Boston y en 1875, se mudó a Lynn, Massachussetts, para que en 1876 estableciera una “Asociación Científica”. En 1877, se casó con Asa Albert Eddy. Organiza la Iglesia en 1879 en Boston, donde está el centro de la agrupación, y en organización internacional en 1892, cambiándole el nombre a “Primera Iglesia de Cristo, Científica”. Inició con 26 miembros con ella como su pastor. La señora Eddy creía haber sido curada de una enfermedad crónica por un mesmerista, un seguidor del Dr. Mesmer, y desde un principio la llamada ciencia cristiana está asociada con las curaciones por fe.
El fin de la fundadora de esta secta era trascender en la historia y perpetuar sus extrañas creencias. Ella recopiló la información para crear un libro, al cual se ha puesto al paralelo de la Biblia, pasando a ser el libro de cabecera de muchos hogares cultos.
La iglesia de Boston es conocida como “La Iglesia Madre” y domina a todas las congregaciones de su denominación. El libro máximo de la iglesia es Ciencia y Salud con Clave para las Escrituras, escrito por la señora Eddy y lo ponen incluso sobre la misma Biblia, haciendo que la mayoría de los investigadores fuesen ahuyentados por su inconsistencia, rareza e incomprensibilidad. La autora se desdice de toda crítica y comenta que el aprendizaje estaba tan iluminado que la gramática fue eclipsada. Para ella, “Ciencia y Salud” es un trabajo inspirado por ella, que floreció para escribir. Decía que ella era instrumento de Dios, para escribir sobre la armonía del cielo y la metafísica divina.
Revisando y estudiando muchas veces el libro, se incluyeron capítulos de las ciencias cristiana contra el espiritualismo, animales desenmascarados, matrimonio, fisiología, etc. La edición final tiene un glosario de frutos o testimonios para sanar.
Corrida de una casa de huéspedes a otra, la viuda decidió reunirse con Richard Kennedy, quien como Quimby, también se llamó doctor y se anunció como sanador de la fe. Ella ofrece una serie de lecturas en su método de la salud, entre 12 a 17 artículos para sanar, comenta que por estos folletos le daban bastante dinero, pero dice y admite que no se atrevía a pedir tal suma que era el salario de un trabajador de una gran industria porque comprometía sus principios pero una voz del cielo se lo ordenó.
Según ellos, el propósito del hombre en la vida es de liberarse de errores de la mente mortal sobre la enfermedad, la materia, el mal y la muerte a través de aplicar las leyes que ella a descubierto, una vez liberado el hombre de dichos errores se encuentra al mismo sano sin pecado e inmortal. Sus aplicaciones mesiánicas de estas leyes misteriosas, pasaron a concluir que podían ser usadas para dar salud o ser pervertidas para dar enfermedades y la muerte.
Un verdadero devoto no toma medicamentos ni asisten a consultorios, pero si ocupan el servicio del ginecólogo, dentista, quiropráctico y oculista. Usan lentes, asisten al dentista pero se oponen a los medicamentos de la salud pública: Vacunas, purificar el agua, rayos X, etc.
Sus servicios son los Domingos, en cada rama de su iglesia, contienen oraciones, con lectura de la señora Eddy, que es llamada: “Padre y Madre de Dios, el único culto religioso fundado por una mujer”.
Las fiestas de los cristianos, Navidad, Pascua, son ignoradas por ellos, tienen un especial servicio el día de gracias, los miércoles en la tarde oran y dan testimonio de salud. En la iglesia no hay predicadores sino lectores, que leen públicamente la Biblia y el libro de la señora Eddy y “practicantes” que se encargan de aplicar las enseñanzas acerca de que la enfermedad es una ilusión.
Los ciencia-cristianos no creen en la hay realidad, sino en la mente o el espíritu. Aunque no consideran que Jesús sea Dios consideran que es el Principio de la Mente. La muerte es solo una ilusión y al saber esto uno es salvo. Publican el diario “The Christian Science Monitor”, así como varias publicaciones religiosas.
En la actualidad cuentan con algo más de un millón y medio de adeptos en todo el mundo y ha influido en alguno de los aspectos más peculiares del Movimiento de Fe. Por lo general pertenecen a este grupo gente acomodada y de edad avanzada, solamente preocupada por su salud.
Se trata de una mezcla de hinduismo, hipnotismo y teosofísmo, con algo de cristianismo. Pretende un “cristianismo sin lágrimas”. Niega los misterios del cristianismo. No exige un acto de fe religiosa, ni mandatos. Tiene pocas exigencias morales. Todo se reduce a un culto de curación.
Sus principios básicos:
1. Dios es todo en todo.
2. Dios es bueno y es espíritu.
3. El Espíritu es todo y la materia es nada.
4. Dios y la vida están en contra del mal, la enfermedad, el pecado y la muerte.
Aunque en teoría acepta la revelación contenida en la Biblia, al igual que en el caso de los Adventistas del Séptimo Día y de los mormones, da preferencia a los escritos de su profetiza sobre aquella.
Parece establecido que el núcleo de su doctrina referente a la sanidad arranca de las tesis del P. P. Quinby, en el que también se inspiraron otras sectas como los Creadores del Nuevo Pensamiento y la Escuela Unidad del Cristianismo.
Su doctrina, además, manifiesta poderosos influjos del pensamiento gnóstico y niega la realidad de la materia, la Caída, el pecado, la materialidad del hombre, la divinidad de Cristo, la Redención en la cruz, etc., e insiste en que la verdadera vida cristiana es practicar la curación de los demás, física y moral, como lo hizo Cristo, lo que explica su negativa a emplear remedios médicos habituales.
Los cristianos científicos tienen templos grandes y ostentosos.
La demanda de sus miembros es poca, claman y ofrecen ayuda y salud a los creyentes. Ella comenta que están en las llaves para el éxito y puedan sobresalir y tengan éxito en sus negocios y casamientos. Un financiero escuchó a un testigo cientista en una junta de los miércoles, el éxito de sus negocios se los debe a ellos.
Considerada como una de las cuatro grandes sectas, no puede negarse el carácter peligroso de su punto de vista acerca de la medicina convencional, así como los aspectos muy heterodoxos de su teología si la relaciona ésta con el mensaje cristiano.
La ciencia cristiana es una secta de las llamadas de curación. En esta secta se niegan los dogmas cristianos, se le presentan al público como una denominación cientísta y se apoyan en un vocabulario cristiano. Este grupo, por todo lo dicho, no es cristiano, ya que contradice puntos básicos de la fe cristiana. La autoridad máxima son los escritos de la Sra. Eddy, “Ciencia y Salud”, no la Biblia.
Son rechazadas las ideas de Dios, de la Deidad, pecado original y actual, la resurrección y divinidad de Cristo, gloria e infierno. Tienen un cierto éxito porque el deseo de salud es algo existencial y preocupante, pero se puede concluir que no tiene nada de ciencia, ni de cristiana.
Según la Ciencia Cristiana, la humanidad y el universo son entes espirituales, no materiales; la verdad y el bien son reales; la falsedad y el mal son irreales; y todo lo anterior es demostrable a través de la oración. La enfermedad no viene de Dios ni es un castigo, es material y por lo tanto falsa. La oración también sirve para curar al orante, de forma emocional, física e incluso médica. La Ciencia Cristiana propone métodos de sanacion a través de la oración, pero no prohibe o está en contra de la ciencia médica. De acuerdo con la fundadora de esta religión, la Ciencia Cristiana “es la ley de Dios, la ley del bien, interpretando y demostrando el Principio divino y el gobierno de armonía universal”.
La señora Eddy murió en 1910 y la autoridad descansa actualmente en el Consejo Directivo de la Iglesia de la Ciencia Cristiana.
I. Testigos de Jehová.
Uno de los grupos religiosos americanos autóctonos más famosos es el de los “Testigos de Jehová”, que son iniciados en la década de 1870 con las ideas de Charles Taze Russell y que en 1884 se organizan con el nombre de “Watchtower Society”. Para 1914 fundan la “Asociación Internacional de Estudiantes de la Biblia”.
La Gran hambruna irlandesa[5] causó la emigración de dos millones de irlandeses. Algunos emigraron hacia Estados Unidos, y entre ellos se encontraban los futuros padres de Charles Taze Russell: Joseph L. Russell y Ann Eliza Birney-Russell, presbiterianos de ascendencia escocesa e irlandesa, que se establecieron en Alleghery en 1846.
1. Charles T. Russell.
Charles Taze Russell nace el 16 de febrero de 1852, el segundo de tres hijos, en Pittsburgh, Pennsylvania.
En 1860 muere la madre de Charles, que era la que lo animaba a considerar el ministerio cristiano. Debido a esto Joseph tuvo que hecerse cargo de la educacion de sus hijos. Charles Russell, de nueve años de edad, pasaba la mayor parte de su tiempo libre en la tienda de su padre. La educacion de Charles Russell fue muy modesta, estudiando en escuelas públicas y suplementada con tutores particulares, y creció como presbiteriano. Russell era un hombre de negocios hábil y una persona de marcadas inquietudes religiosas. En 1863, a la edad de once años, llegó a ser socio junto con su padre, de una tienda de ropa para caballeros. Posteriormente estableció varias tiendas propias.
A la edad de catorce años y debido a las obligaciones de su trabajo Russell abandonó sus estudios, convirtiéndose en un próspero empresario en el ramo de confecciones, ampliando el negocio de su padre, y convirtiéndolo en una cadena de tiendas llamada “J.L. Russell & Hijo”. Al año siguiente Charles Russell terminó por afiliarse a la Iglesia Congregacional, por estar más de acuerdo con sus conceptos en esa época. Mientras, al mismo tiempo, su padre se orienta hacia la confesión adventista. En 1868, a la corta edad de 16 años, Russell comenzó a inquietarse con las enseñanazas de su iglesia sobre el infierno. Su ineficacia para convertir “infieles” o “incrédulos” a sus creencias lo llevó al escepticismo y acabó abandonando su religión, y perdiendo también su fe en la Biblia, por lo que vagaría un tiempo sin fe.
A los 18 años, Russell ya había abandonado tanto el presbiterianismo como el congregacionalismo porque no podía reconciliar la idea de un infierno eterno con la misericordia de Dios: “Un Dios que usara su poder para crear a seres humanos de los que hubiera preconocido y predestinado que habrían de ser atormentados eternamente no podría ser sabio, justo ni amoroso. Se guiaría por una norma inferior a la de muchos hombres”.
Russell, que no era ateo, simplemente no podía aceptar las enseñanzas de las iglesias: “Gradualmente fui llevado a ver que aunque cada uno de los credos contenía algunos elementos de verdad, eran, en conjunto, engañosos y contradictorios de la Palabra de Dios”.
Para él, en todas las Iglesias se veían “elementos de la verdad”, pero, según su visión, estos estaban cubiertos con tradiciones y enseñanzas de hechura humana que se habían acumulado durante siglos en lo que llamaba “la gran apostasía”.
Alejándose de los credos de las iglesias tradicionales y buscando la verdad, Russell examinó algunas religiones orientales destacadas, pero tampoco le satisficieron. Su fe en la Biblia fue reavivada por el predicador “segundo adventista” Jonas Wendell. Aquella rama de los adventistas le hizo recuperar el interés por investigar la Biblia y tratar de comprender el plan de Dios para la salvación, así como el propósito del regreso de Cristo.
Cierta noche de 1869, sucedió un acontecimiento que hizo que Russell recuperara su fe. Mientras caminaba cerca de una de sus tiendas escuchó un cántico que llamó su atención. Era de una celebración adventista. El pastor era Jonás Wendell, y Russell lo describe de la siguiente manera: “Al parecer por accidente, una noche entré en un sucio y polvoriento salón donde sabía que se celebraban servicios religiosos, para ver si el puñado de personas que se reunía allí ofrecía algo más sensato que los credos de las principales iglesias. Allí escuché por primera vez algunas de las creencias de la Iglesia del Advenimiento de Cristo; el predicador era el Sr. Jonas Wendell... Por lo tanto, me reconozco en deuda con los adventistas, así como con otras confesiones. Aunque la presentación bíblica que hizo no fue muy clara,... me bastó, con la guía de Dios, para recuperar la fe, vacilante entonces, en la inspiración divina de la Biblia y para mostrarme que los escritos de los apóstoles y los profetas eran inseparables. Lo que oí me envió a la Biblia a estudiar con más celo y detenimiento que nunca antes, y siempre le agradeceré al Señor esa guía; pues aunque el adventismo no me llevó a ninguna verdad particular, me ayudó mucho a deshacerme de errores y así me preparó para la Verdad”[6].
Russell recuperó su interés por estudiar la Biblia gracias a Wendell, y a partir de entonces tomó contacto con diversos predicadores de la época, de los que tomaba algunas ideas, rechazando otras. En 1870 Russell y algunos de sus conocidos empezaron un estudio sistemático de la Biblia. La idea, según ellos, era dejar de lado toda creencia dogmática que ya estuviera en las religiones establecidas, y dejar que la Biblia por sí misma revelara su contenido mediante el uso de textos cruzados, es decir, diferentes partes de las Escrituras que traten un mismo tema y la comparación de las mismas. Un compañero describió posteriormente su estudio así: “Alguien planteaba una pregunta. Ellos la discutían. Buscaban todas las escrituras relacionadas con el punto y entonces, cuando estaban satisfechos de la armonía de los textos, finalmente declaraban su conclusión y la anotaban”. En 1872 publicó un ensayo en el que declaraba que Jesucristo regresaría sin ser visto en 1874.
Durante el tiempo de su estudio de la Biblia Russell recibió influencias de los segundo adventistas, no para aprender nada específico, sino, según sus palabras, para “desaprender errores”. Una de sus principales influencias fue George Storrs, autor de la revista “The Bible Examiner” de quien Russell aprendió mucho sobre la teologia que incluye la mortalidad del alma, que la cristiandad es parte de Babilonia la Grande, y que habría una futura resurrección universal, creencias fundamentales de los “Testigos de Jehová” hasta hoy día. A Jonás Wendell le concede el crédito de hacerle recuperar su interés por investigar la Biblia. Otra de sus influencias fue George Stetson y también Nelson Barbour. Otras influencias fueron los cristadelfianos, el ministro Luterano Joseph A. Seiss, por sus puntos de vista iniciales sobre un retorno invisible de Cristo, el autor protestante británico Henry Dunn y la Francmasonería.
Mientras investigaban la Biblia llegaron a varias conclusiones: Que la inmortalidad es un don que lograrían los que lleguen a ser los co-reyes con Cristo en su Reino celestial[7], así como la doctrina del sacrificio de rescate de Jesucristo, y la oportunidad, que con esta provisión se hizo posible, para la humanidad. Concluyeron que, aunque Jesús vino primero a la Tierra como hombre en la carne, en su regreso, se manifestaría o se haría presente invisiblemente, como persona espíritu[8]. Además, encontraron que la razón para el regreso de Jesús, no es destruir a todos, sino bendecir a las familias obedientes de la Tierra[9].
Russell escribió: “Nos sentimos muy apenados por el error de los segundo adventistas, quienes estaban esperando a Cristo en la carne, y enseñaban que el mundo y todo en él excepto los segundo adventistas serían quemados”.
En 1877, Russell escribió “The Object and Manner of the Lord's Return”. Aunque algunas publicaciones de los Testigos posteriores dieron una fecha de publicación de 1873, el libro “Proclamadores” lo corrige, y declara que el folleto fue escrito en 1877 y publicado por el editor de “The Herald of the Morning”. Todos los ejemplares existentes dan una fecha de publicación de 1877. Se imprimieron alrededor de 50 000 ejemplares. En 1879, empezó a publicar “Zion's Watch Tower and Herald of Christ's Presence”, actualmente conocida como “La Atalaya”.
Ganó muchos seguidores y en 1878 fundó una Iglesia independiente en Pittsburgh y adoptó la condición de pastor. Convencido de la necesidad de promover lo que él consideraba la verdad del mensaje bíblico vendió su parte del negocio de ropa de caballero de su padre y dedicó su fortuna entera, aproximadamente un cuarto de millón de dólares estadounidenses, a la propagación de la religión cristiana según la entendía él y a la distribución de literatura bíblica.
Con la ayuda de tutores logró dominar el uso de diccionarios hebreos y griegos para estudiar la Biblia. Dedicó su vida y su fortuna a predicar el reinado mileniario de Cristo. En 1881 fundó la “Zion's Watch Tower Tract Society”, conocida hoy como “Watchtower Bible and Tract Society”, que llegó a ser una entidad editora con gran volumen de publicaciones. Sus libros y tratados escritos, especialmente sus seis volúmenes de “Estudios en las Escrituras”, alcanzaron una distribución de 16 millones de ejemplares en 35 idiomas, y 2000 periódicos publicaron sus sermones semanales.
Consecuentemente a que Russell y el grupo colaborador de estudiantes de la Biblia continuaban con su labor, llegaron a la conclusión de que la mayoría de las iglesias, si no todas, se habían alejado de las enseñanzas y prácticas de los cristianos primitivos y habían sido reemplazadas por dogmas y doctrinas originados por hombres de épocas posteriores. Mostró también, que no era el primero en darse cuenta de ello, y por eso reconoció francamente que estaba en deuda con otras personas por la ayuda que había recibido de ellas en los primeros años de su estudio de las Escrituras. Habló con aprecio de la buena labor que habían efectuado varios movimientos durante la Reforma, para que la luz de la verdad resplandeciera con un brillo mayor. Mencionó a hombres mayores que él, como Jonas Wendell, George Stetson, George Storrs y Nelson Barbour, quienes contribuyeron personalmente, de diversas maneras, al entendimiento que él obtuvo de la Palabra de Dios.
Algunas cosas que comenzaron a enseñar en aquel tiempo fueron:
a) La Biblia: Realmente la Palabra de Dios y confiable en todo aspecto.
b) Aumenta el aprecio por el nombre de Dios, debe ser usado y santificado.
c) Denuncia de la Trinidad, como una enseñanza de origen pagano y no bíblico.
d) No existe un alma inmortal que sobreviva a la muerte del cuerpo, los muertos se encuentran en un estado inconsciente.
e) No existe el infierno de fuego.
f) La vuelta de Cristo es invisible.
Respecto a estas creencias y otras, declaró: “Descubrimos que por siglos diferentes sectas y personas se habían repartido las doctrinas bíblicas entre sí, mezclándolas en diversos grados con suposiciones y errores humanos... Hallamos que la importante doctrina de la justificación por fe y no por obras había sido expuesta con claridad por Lutero y más recientemente por muchos cristianos; que los presbiterianos defendían cuidadosamente las cualidades divinas de justicia, poder y sabiduría, aunque sin entenderlas claramente; que los metodistas reconocían y ensalzaban el amor y la compasión de Dios; que los adventistas poseían la preciosa doctrina de la vuelta del Señor; que los bautistas sostenían correctamente, entre otros puntos, la doctrina del bautismo simbólico, aunque habían perdido de vista el bautismo verdadero, y que algunos universalistas habían sostenido sin mucha claridad algunas ideas referentes a la “restitución”. De modo que, en casi toda organización religiosa, se veía que sus fundadores habían buscado a tientas la verdad, pero obviamente el gran Adversario había luchado contra ellos y había conseguido dividir la Palabra de Dios, por no poder acabar totalmente con ella... Nuestra labor... ha sido juntar estos fragmentos de la verdad que han estado esparcidos por largo tiempo y presentarlos al pueblo del Señor, no como nuevos, ni como nuestros, sino como del Señor... No debemos atribuirnos siquiera el haber hallado y puesto en orden de nuevo estas gemas de la verdad... La obra en que el Señor se ha complacido en utilizar nuestras humildes aptitudes ha consistido en reconstruir, ajustar y armonizar, más bien que en originar”.
A diferencia de los fundadores de otras sectas, Russell jamás declaró haber sido inspirado por Dios, las conclusiones a las que llegó, tanto él como su grupo dependían de la investigación y el entendimiento adquiridos hasta ese momento.
En sus primeros años, Russell y su grupo no habían tomado en consideración el aspecto cronológico de la Biblia, en parte debido a las nefastas experiencias de diversos grupos adventistas. Entonces en Enero de 1876, a los 23 años de edad y luego de recibir un ejemplar de la revista “Herald of the Morning”, reconoció en su editor, Nelson H. Barbour, ciertas creencias en común, entre ellas que el regreso de Cristo sería invisible. Sin embargo Barbour no solo hablaba de un regreso futuro sino que, según había deducido, la presencia de Cristo ya era un hecho, lo cual despertó la curiosidad de Russell. Dijo: “¿Pudiera ser que las profecías cronológicas que yo había menospreciado por tanto tiempo debido a que los adventistas las habían usado erróneamente en realidad se hubieran dado para indicar cuándo estaría presente invisiblemente el Señor con el fin de establecer su Reino?”
Después de reunirse con Barbour y reconocer que concordaban en muchos aspectos declaró: “Cuando mantuvimos aquella reunión, él podía aprender mucho de mí en cuanto al alcance total de la restitución basada en la suficiencia del rescate que se dio por todos, y yo podía aprender mucho de él sobre cronología.”
Barbour convenció a Russell que la presencia de Cristo había comenzado en 1874. En esto influyó la creencia de que el séptimo milenio de la historia humana había comenzado en 1873, y de que un período de desaprobación divina, de igual duración que un período anterior considerado de favor, sobre el Israel natural terminaría en 1878[10].
Estimó también que, en el año 1914, se produciría el fin de los Tiempos de los Gentiles, con lo que comenzaría el reinado milenario de Cristo en paz y felicidad. Más bien, ese año ocurre el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria-Hungría, y que a raíz de ello comenzó la I Guerra Mundial, y en ese mismo año, Alemania invadió Bélgica y Francia.
Con el transcurso de los años, matizó algunas de sus creencias respecto a qué sucedería aquel año, se esperaba, por ejemplo, que en 1914 empezaría una época de anarquía que culminaría en el establecimiento del Reino en la Tierra, pero siguió siempre manteniendo que aquella era la fecha del fin de los Tiempos de los Gentiles, creencia que mantienen hoy día los Testigos de Jehová. Esa fecha se retrasó levemente a Octubre de 1915, donde tampoco pasó nada, a lo que el propio Russell respondió con las siguientes palabras: “No queríamos hacer nuestra propia voluntad; por eso, cuando descubrimos que estábamos equivocados respecto a lo que esperábamos en octubre de 1914, nos regocijó que el Señor no cambiara su Plan para ajustarlo a nuestras expectativas. No deseábamos que Él hiciera eso. Solo queremos comprender sus planes y sus propósitos”. Después se dijo que desde 1914 a 1918 se fijaría una época de prueba donde los Testigos de Jehová tendrían que demostrar su fe. Finalmente, el mismo Russell no vio qué pasó en 1918, porque murió en 1916, pero igualmente, no pasó nada.
Russell adoptó del astrónomo Piazzi Smyth y del pastor luterano Seiss la creencia de que la Gran Pirámide de Giza corroboraba periodos bíblicos de tiempo y que era el “Testigo de piedra”. Esto se refleja con cierta frecuencia en su vida y sus escritos, incluso en su libro “El Plan Divino de las Edades”, aunque no era una de sus creencias más prominentes. Defendía que las medidas de la pirámide daban datos como el peso de la Tierra, la distancia al Sol, y el año de la venida de Cristo, que era, 1914, medida obtenida en la longitud de uno de los pasadizos principales. Tras su muerte, se colocó un monumento conmemorativo en forma de pirámide en el cementerio donde fue enterrado, que todavía se puede ver en el Cementario Rosemont United.
A lo largo de la etapa del segundo presidente de la Sociedad Watchtower, Joseph Franklin Rutherford, se fueron descartando algunas de las enseñanzas y doctrinas de Russell, incluida la de la Gran Pirámide de Giza.
Russell comprendió las posibilidades que ofrecía el cine para motivar a las personas, por lo que en 1912, comenzó a preparar el “Foto-Drama de la Creación”, una producción cinematográfica y de diapositivas, a color y con sonido, de ocho horas de duración. Muchas de aquellas ilustraciones se basaron en los grabados del famoso artista Gustav Doré. El “Foto-Drama” comenzaba con el relato de la creación y recomponía toda la historia de la humanidad desde sus orígenes, hasta la culminación del propósito de Dios para la Tierra y para la humanidad, según lo entendió. Transcurrirían varios años hasta que esta tecnología resultara rentable comercialmente, pero desde 1914, fue visto por mas de nueve millones de espectadores en América del Norte, Europa y Australia.
Con respecto a la inmortalidad del alma, por Russell dijo: “Al investigar las páginas de la historia descubrimos que, aunque la doctrina de la inmortalidad humana no es enseñada por los testigos inspirados de Dios, es la esencia misma de toda religión pagana... Por eso, no es cierto que Sócrates y Platón fueran los primeros que enseñaron esa doctrina: tuvo un maestro que precedió a esos dos, y que era mucho más hábil. Ellos, sin embargo, pulieron la doctrina... e hicieron de ella una filosofía, y así la hicieron más seductiva y aceptable para la clase culta de su tiempo y después. El primer registro de esta enseñanza falsa se halla en la historia más antigua que conocemos... la Biblia. El maestro falso fue Satanás”[11].
Después de su muerte, se vinculó a Russell con la Francmasonería, y se cree que era un Masón de Grado 33, es decir uno de los más sublimes y esotéricos. Esto fue debido a un discurso especial dado en su gira, en 1913, en el que Russell dice ser masón, demostrando un conocimiento muy superior a lo común hasta levantar sospechas de una posible conexión masónica: “Estoy muy contento de tener esta oportunidad particular de decir unas palabras en relación con algunas cosas en las que estamos de acuerdo con nuestros amigos masones porque estamos hablando en un edificio consagrado a la masonería, y porque además nosotros también somos masones. Yo soy un masón libre. Soy un masón libre y aceptado, si puedo llevar el asunto a sus últimas consecuencias, porque eso es lo que a nuestros amigos masones que les gusta decirnos, que ellos son masones libres y aceptados. Es su manera de presentar las cosas. Así que yo soy un masón libre y aceptado. Confío en que todos lo somos. Pero no únicamente según el modelo de nuestros hermanos masones con los que no tenemos nada que discutir. No voy a decir ni una sola palabra contra los masones libres porque, de hecho, algunos de mis más queridos amigos son masones, y puedo apreciar que tienen ciertas verdades preciosas que han sido conservadas, en parte, gracias a nuestros amigos masones. He tenido ocasión de hablar con ellos algunas veces y me dicen: “¿Cómo es que Ud. sabe tanto sobre todo esto? Pensábamos que nadie sabía nada de estos asuntos excepto los que tenían acceso a nuestra logia más alta”. Les dije que yo tuve una conferencia con el Gran Maestro Artesano el Señor mismo, y que tenía esas informaciones secretas gracias a su dirección a través del Espíritu Santo en relación con lo que la Biblia nos indica y que contiene toda la verdad en todo lo que dice, según creo”[12].
En otras partes del mismo discurso, Russell dijo: “Aunque yo nunca haya sido masón, he oído decir que en la masonería, hay algo que ilustra muy estrechamente todo esto... Muchos masones me dan la mano y me dan su confianza con un apretón; ellos no saben si yo soy un masón o no. Parece que hago algo igual que los masones pero no sé lo que es; ellos a menudo me dan toda clase de apretones y se los devuelvo, entonces les digo no sé nada sobre esto”.
También se identificaron como masones algunos de los símbolos usados por Russell. Charles Russell utilizó un globo alado, similar al símbolo del Dios del sol Ra, en la portada de una de las muchas ediciones de sus libros, incluyendo los siete volúmenes de sus “Estudios de las Escrituras”, así como el símbolo de la Corona y la Cruz en las portadas de sus revistas. Sin embargo, hay quienes afirman que el uso del disco solar alado se originó a partir de un texto de Malaquías[13], en el que se muestra un sol con alas, como símbolo de que el Reino Milenario de Cristo había comenzado: “Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada”[14].
¿Qué tiene de malo que Russell o cualquier otro líder “cristiano” sea masón? Hay que tomar en cuenta que el dios de la masonería y el Dios de la Biblia no son lo mismo. Hay una gran diferencia entre los dos conceptos de Dios. Se considera que el dios masónico, “el Gran Arquitecto del Universo” está por encima de todos los demás dioses. El dios masónico todo lo incluye y todo lo abarca. Todos los masones potenciales deben reconocer a “Dios” a fin de lograr la membresía en la Logia, pero no hay criterios definidos con relación a qué “Dios” se alude ni cuál “Dios” es aceptable. La masonería afirma que ellos son la fuerza unificadora de todas las religiones, y que “el cristiano, el hebreo, el musulmán, el brahmán, los seguidores de Confucio y Zoroastro, pueden reunirse como hermanos y unirse en oración al único Dios que está por encima de todos los baales”. En otras palabras, el Dios bíblico queda reducido al nivel de todos los demás dioses y, al mismo tiempo, es considerado como igual a los dioses falsos de esas religiones. Por lo tanto, el cristiano queda desprovisto de su condición característica de única religión verdadera que ofrece a la humanidad su única esperanza de salvación.
Muchos creen, dentro de la Logia, que el dios universal de la masonería es el Dios de la Biblia, pero este dios no es el Dios trino de la fe cristiana. La masonería disminuye expresamente la condición de coigual y coeterno de Jesucristo y el Espíritu Santo. Es decir, la segunda y tercera Persona de la Deidad son puestos por debajo de Dios el Padre, lo que deniega la naturaleza trina del Dios de la Biblia.
Claramente, al dios masónico se le da una posición más importante entre todos los demás “dioses”. Según los masones, el dios de la masonería es “individual” en naturaleza, y no el Dios trino de la Biblia. Asimismo, el dios masónico es inalcanzable. No es una personalidad interesada en su creación; es una fuerza, un principio.
La masonería enseña que “Jesús era solo un hombre. Fue uno de los arquetipos, uno de los grandes hombres del pasado, pero no divino y ciertamente no el único medio de redención de la humanidad perdida. Estuvo al nivel de los otros grandes hombres del pasado, como Aristóteles, Platón, Pitágoras y Mahoma. Su vida y leyenda no fueron diferentes de la de Krishna, el dios hindú. Él es el hijo de José, no el hijo de Dios”. Jesucristo no debe ser visto como Dios encarnado, o como el Salvador de la humanidad, sino debe ser considerado como en nada diferente de cualquier otro gran líder espiritual o gurú. Siguiendo esta conclusión, la Logia no permite que el nombre de Jesús o Cristo sea usado en ninguna de sus oraciones o rituales.
El que Russell fuera masón también se corrobora en la estructura piramidal de la organización de los Testigos de Jehová, esta estructura piramidal, de origen humano, coarta y restringe la relación directa que Dios estableció entre Él y los hombres, a través del sacrificio propiciatorio de Cristo.
DIOS
JESÚS
144.000
Esclavo Fiel y Discreto
Cuerpo Gobernante
Superintendentes de Distrito
Superintendentes de Circuito
Ancianos
Siervos Ministeriales
Publicadores comunes y corrientes que componen la GRANDE MUCHEDUMBRE
Una controversia sobre Russell que se ha discutido tiene que ver con su esposa, María Frances Russell, quien tuvo una posición importante en los primeros años del movimiento de los “Estudiantes de la Biblia”. Fue editora asociada de la “Watch Tower” desde 1893 hasta 1896, lo que quiere decir que los artículos editoriales, que aparecían sin firma, pueden haber sido escritos bien por C. T. Russell o bien por María F. Russell; en 1896 firmó varios artículos en la revista. Además, ella afirmó haber escrito porciones significativas de los primeros volúmenes de “Estudios de las Escrituras”. Una de sus contribuciones más importantes a la doctrina posterior de los “Testigos de Jehová”, es la interpretación de la parábola del “siervo fiel y prudente”[15]. María Russell produjo la idea de que su esposo era en realidad “ese siervo”, doctrina que aceptaron los Estudiantes de la Biblia sin que Russell expresara ninguna oposición. Sin embargo, María cambió de opinión, y adujo que los versos siguientes, que describen al “siervo malo” se adecuaban mejor a su esposo en condición de “caída”.
Las hostilidades entre los Russell se intensificaron gradualmente, y culminaron en 1903 cuando María Frances lo demandó por divorcio y una pensión, acusándolo de crueldad y trato indigno. La evidencia mostrada en la Corte, incluyendo varias cartas enviadas por Charles Russell a su esposa, parientes, y amigos, fue devastadora para su caso. El jurado, ante lo que consideró diferencias irreconciliables, concedió la separación legal, pues llevaban de facto separados varios años. Estos asuntos continuaron causando muchos problemas a Russell, en el tribunal y en sus congregaciones. Russell apeló varias veces sin resultados.
La información acerca de los problemas conyugales de Russell, considerados impropios para un Pastor, se difundió ampliamente y se usó para desacreditarlo. También hubo acusaciones de conducta inapropiada e inmoral, hacia mujeres muy jovenes, añadiendo publicidad negativa, como el caso en el que se le involucró con la Srta. Ball. La transcripcion del caso pone en evidencia que la participacion con la Srta. Ball estaba lejos de ser algo inocente, según María F. Russell, aunque el propio Russell negó el fondo de la cuestión y el historiador Penton ha señalado la historia como un medio dañino usado por María en un intento de dañar a su esposo.
Las enseñanzas de Russell trajeron como resultado que los pastores evangélicos de varias denominaciones empezaran a examinar cuidadosamente sus enseñanzas, y doctrinas. Uno de ellos publicó un folleto en el que dijo de Russell: “Nunca asistió a las escuelas de educación avanzada; no sabe casi nada de filosofía, teología sistemática o histórica; y es completamente ignorante de los idiomas bíblicos, como el hebreo y griego”. Llegó a la conclusión de que la enseñanza de Russell era “anti-racional, anti-científica, anti-bíblica, y anti-cristiana”[16].
Russell trató de poner fin a la distribución de esta información dañosa demandando por daños y perjuicios al Ross, pero al final, admitió que las declaraciones acerca de sí mismo hechas por Ross eran verdaderas. Los periódicos de Hamilton y de Toronto divulgaron las demandas hechas por Ross, pero no hicieron ninguna acusacion de mala conducta hacia Russell, más bien, criticaron a Ross por su comportamiento personal inadecuado, no profesional. En contestación a las acusaciones de Ross.
En 1913, algunas fuentes le acusan de vender a crédulos agricultores lo que supuestamente él llamó “trigo milagroso”, a US$ 1 la libra, y que descubierto el fraude por las autoridades federales, fue llevado a juicio, que perdió y tuvo que devolver el dinero. Un artículo en un periódico declara: “Los expertos del Gobierno han testificado sobre el "Trigo milagroso" y han dejado claro, mas allá de toda duda razonable, que ni es milagroso ni es demasiado bueno. El "Eagle" se atreve a declarar que las pruebas demostraran que las actividades del culto religioso del Pastor Russell son lucrativas”[17].[] Russell demandó al periódico por calumnias, pero el jurado popular falló a favor del periódico.
En 1916 falleció en un tren en Texas mientras realizaba una gira de conferencias por el oeste de Estados Unidos. Le sucedió en la presidencia de la organización Joseph Franklin Rutherford. Bajo su presidencia se dio un fuerte impulso a la obra evangelizadora del grupo. En 1931, los “Estudiantes de la Biblia” bajo Rutherford adoptaron el nombre “Testigos de Jehová”.
2. Joseph F. Rutherford.
Joseph Franklin Rutherford, segundo presidente de la “Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania”. Nació el 8 de noviembre de 1869 en una granja del condado de Morgan, Missuri, Estados Unidos, en una familia bautista. Sus padres eran James Calvino Rutherford y Lenora Strickland Rutherford quienes vivieron casi cincuenta años en una pequeña granja a casi 6 kilómetros al norte de Versalles. Irónicamente, debido a las posteriores tácticas antidemocráticas de su hijo Joseph, ellos eran bien activos en una iglesia a casi un kilómetro de la granja que se llamó la Iglesia Bautista Libertad. El padre murió el 11 de julio de 1912. La madre de Rutherford murió el 9 de octubre de 1926. No hay ninguna indicación si alguno de los padres dejó de ser bautistas, de hecho, ambos fueron enterrados en un pequeño cementerio cerca de su iglesia. Su madre por los últimos tres años de su vida fue una inválida ciega pensionada, Rutherford predicó en su funeral[18].
Rutherford tuvo siete hermanos. Su hermano mayor fue W.P. Rutherford quien murió en el Oeste, posiblemente en California. Las hermanas fallecidas en ese momento eran Flora Chism, Lena McDaniels y Anna Neville. Ella Newkirk de Tipton y Virginia Ross de Versalles entonces estaban vivas así como un hermano menor llamado James B. Rutherford, quien en ese entonces vivía en la ciudad de Kansas.
Cuando tenía 16 años, su padre le permitió suscribirse en la universidad, con la condición de que costeara sus estudios y mantuviera al mismo tiempo a un empleado que trabajara en sus ocupaciones en la granja familiar. Rutherford, consiguió que un amigo le hiciera un préstamo, con lo que pudo trabajar y estudiar derecho simultáneamente, aunque no se sabe en cuál Universidad estudió.
Rutherford vendió enciclopedias de casa en casa como ayuda para mantener sus estudios durante sus primeros años de carrera. Resultó ser un trabajo tan arduo, que se prometió a sí mismo que cuando fuera abogado, si alguien iba a su oficina vendiendo libros, los compraría.
También aprendió taquigrafía y llegó a trabajar de taquígrafo de tribunal. A los 20 años fue nombrado relator de tribunal para los tribunales del Decimocuarto Circuito Judicial de Missouri. El 5 de Mayo de 1892 se graduó como abogado en Missouri. Durante dos años, Rutherford trabajó bajo la tutela del juez E. L. Edwards. Más tarde, fue fiscal público de Boonville, Missouri, por cuatro años. En el caso de cuando un juez presidiendo estuviese ausente el colegio de abogados escogía a cualquier abogado local para rellenar como juez suplente. Esto ocurrió cuatro veces en su propio caso. Fue solamente por un solo día en cada ocasión. En dos de esas ocasiones nunca hubo ningún juicio que él presidiese y en las otras dos ocasiones condujo sobre un asunto de menor importancia. Por consiguiente, el hacerse llamar a veces el “Juez” Rutherford es más bien engañoso.
Fiel a su palabra, aceptó comprar en 1894 tres tomos de “La Aurora del Milenio”, escritos por C. T. Russell, primer presidente de la Sociedad Watch Tower, cuando lo visitaron dos repartidoras, predecesores de los publicadores de hoy, en su oficina. Varias semanas después leyó los libros, y seguidamente envió a la Sociedad Watch Tower una carta que decía: “Mi querida esposa y yo hemos leído estos libros con el más profundo interés, y consideramos una dádiva de Dios y una gran bendición haber tenido la oportunidad de recibirlos”.
A Rutherford se le formularon cargo por encontrársele en curso de desacato por lo menos en tres ocasiones[19]. Su peor improperio conocido contra la ley fue durante sus años en Missouri, cuando Rutherford estaba representando a la National Cash Register Company contra David Nicholson de Boonville[20], cuando ocultó una máquina registradora que tenía una orden de embargo. Su representación del NCRC es algo irónico ya que él habría de hablar censurando todas la Grandes Empresas salvo la suya propia según él manifestaba su control dictatorial en la Sociedad Watchtower.
En 1905 fue visitado por el “peregrino”, representante viajante de la Sociedad Watch Tower, Alexander Hugh Macmillan, quien le animó a difundir sus creencias. En 1906, Rutherford, fue bautizado por Macmillan en Saint Paul, Minnesota, junto a 144 personas más. Ese mismo año Rutherford escribió el folleto “God´s Plan of Salvation From a Lawyer´s Point of View”.
En 1907 llegó a ser el asesor jurídico de la Sociedad Watch Tower y sirvió en las oficinas centrales de Pittsburg. Se encargó de negociar los asuntos cuando la Sociedad trasfirió sus operaciones a Brooklyn, New York, en el año 1909.
Según una entrevista que él mismo concedió en julio de 1913 al periódico “The Homestead, the Springfield”, Massachusetts, Estados Unidos, antes de casarse, las creencias religiosas de Rutherford eran bautistas, y las de su futura esposa, presbiterianas. Cuando el pastor de Rutherford dijo que “ella iba a ir al infierno porque no estaba bautizada y que él iba a ir directamente al cielo porque sí lo estaba, su mente lógica se rebeló y se hizo agnóstico”. Habrían de pasar varios años de cuidadosa investigación para que volviera a tener fe en un Dios personal. Los libros de C. T. Russell influyeron decisívamente en sus definitivas convicciones. Declaró, que su razonamiento se basó en la suposición de que “lo que no satisface la mente no tiene derecho de satisfacer el corazón”. Los cristianos “deben asegurarse de que las Escrituras en las que creen sean veraces”, dijo, y añadió: “Tienen que conocer el fundamento en el que se basan”.
Al fallecer Charles Taze Russell, Rutherford se hizo el próximo presidente en enero de 1917, luchando por el poder contra los miembros de la junta quienes se oponían, eliminó todos los ancianos que fueron democráticamente elegidos. El número de miembros se redujo hasta que él compelió aquellos que permanecieron que se fueran a reclutar extensivamente de puerta-en-puerta. Como nuevo presidente, dio expansión al servicio de “repartidor” de esta forma pensaba que la predicación del Reino sería más intensa. Esto hizo que el total de repartidores subiera de 337 a 461. Para ayudarlos, en 1917 la Sociedad empezó a publicar un periódico llamado “Bulletin”. Este contenía instrucciones periódicas para el servicio desde la central.
Unos meses después de su elección, algunos miembros del movimiento, incluidos cuatro de los siete directores de la Watch Tower, se opusieron a él, acusándole de haber violado el testamento de Russell para echar a los directores opuestos a él, pese a que dicho testamento no nombra a ninguna junta directiva. Se le acusó también de ser despótico y violento; sus amigos reconocen que tenía un carácter rudo y apasionado, pero no violento. Rutherford utilizó un recurso legal para retirar el cargo a estos cuatro directores. En enero de 1918 se reeligió a Rutherford como presidente por aplastante mayoría, mientras que no se eligió a ninguno de los cuatro ex directores. A raíz de esto, ellos y otros opositores a la presidencia de Rutherford formaron sus propios grupos separados, mientras acusaban al “juez” de ser poco piadoso y utilizar un lenguaje demasiado vulgar.
Como presidente de la Sociedad Watch Tower, introdujo muchos cambios de organización y ajustes doctrinales, además de potenciar de gran manera y en gran medida, la actividad de predicación por la que hoy son conocidos los “Testigos de Jehová”.
Reorganizó el movimiento bajo una estructura centralizada y jerárquica a la que se denominó “teocrática” pues los cargos no se ocupaban por recibir votos sino por cumplir requisitos basados en la Biblia.
En Los Ángeles, California, el 24 de febrero de 1918, Rutherford pronunció un conferencia bíblica titulada “El mundo ha terminado: Millones que ahora viven quizás nunca mueran”. En 1920 se publicaría en forma de libro, llegó a conocerse en español como: “Millones que ahora viven no morirán jamás”.
Doctrinalmente se ajustaron muchos entendimientos bíblicos de la época de su antecesor, calificándolos de “nueva luz” de diversos aspectos de la Biblia. Esto incluye la idea de que el Reino Mesiánico nació en 1914, que el testimonio de Mateo 24.14 se cumpliría después de esa fecha, que las ovejas mencionadas en Mateo 25 vivirían en la Tierra, así como la gran muchedumbre de Revelación 7, que el tema más importante de la Biblia no es la salvación del hombre sino la glorificación de Dios, que debían evitarse celebraciones con raíces paganas como la Navidad o los cumpleaños, o celebraciones patrióticas, etc.
En junio de 1918 Rutherford fue encarcelado junto con siete Estudiantes de la Biblia a una pena de 20 años de reclusión. Los cargos contra ellos giraban en torno a algunas afirmaciones hechas en el sétimo tomo de “Estudios de las Escrituras”, titulado “El misterio terminado”. Se entendió erróneamente que tales afirmaciones implicaban la oposición a que Estados Unidos participara en la Primera Guerra Mundial. Fue liberado en 1919, nueve meses después de ser condenado, y acabada ya la guerra. El 5 de mayo de 1920 se exoneró a Rutherford y los demás.
En 1919 Rutherford decidió celebrar una gran asamblea, con un propósito extraordinario. El lugar elegido fue Cedar Point, Ohio. En esta asamblea, Rutherford pronunció un discurso “Anunciando el Reino”, en él anunció la publicación de una nueva revista: “The Golden Age” que más tarde llegó a conocerse en español como “¡Despertad!”. El domingo 7 de setiembre en esa misma asamblea habló a un auditorio público de 7000 personas sobre el tema: “La esperanza para la humanidad angustiada”, y habló a favor del Reino de Dios contra el sustituto humano, la Liga o Sociedad de Naciones que entonces había sido propuesta, de la que dijo: “Asegurando que el Señor ciertamente desplegará su desagrado contra la Liga o Sociedad de Naciones... porque el clero, católico y protestante, que alega representar a Dios, ha abandonado el plan de él y ha apoyado a la Sociedad de Naciones, aclamándola como una expresión política del reino de Cristo en la Tierra”.
Durante los años veinte y treinta del siglo XX se organizó la predicación de forma más sistemática y se apartaron días específicos para ello.
A partir de 1920, Rutherford y unos cuantos asociados viajaron por el mundo en una gira de predicación y establecimiento de las sucursales de la Sociedad. En estas giras de servicio estuvo en: Australia, Bélgica, Canadá, Creta, Cuba, Dinamarca, Egipto, España, Fiji, Finlandia, Francia, Gran Bretaña, Grecia, Hawai, Nueva Zelanda, Países Bajos, Palestina, Portugal, Samoa Estadounidense, Suecia y Suiza entre otros.
En 1920, Rutherford “profetizó”: “En el año de 1925 resucitarán los fieles ilustres del pasado y comenzará la reconstrucción, es razonable concluir que millones de personas que ahora viven en la tierra estarán aún vivas en el año de 1925. Pues, de acuerdo con las promesas dadas en la Palabra divina, tenemos que llegar a la conclusión positiva e indisputable de que millones ahora vivos nunca morirán”[21].
En 1921 la Sociedad Watch Tower publicó un nuevo libro “El arpa de Dios”, escrito por Rutherford y editado en 22 idiomas.
En 1923 llegó a Betel Bonnie Boyd, quien trabajó como taquígrafa para W.E. Van Amburgh, un alto oficial de Watchtower. Sin embargo, en ese mismo año ella se convirtió en la taquígrafa de Rutherford.
En febrero de 1924 empezó a funcionar la primera emisora de la Watch Tower, como un medio de difundir sus creencias, que alcanzó gran auge especialmente en la década de los años treinta del siglo XX. Continuaron valiéndose de ella hasta 1957, cuando fue vendida, después de haber cumplido con su propósito por más de tres decenios.
En mayo de 1926 en una asamblea que se celebró en Londres, Gran Bretaña. Rutherford habló desde la plataforma mientras vestía un traje de calle corriente, hasta en este aspecto cambió el punto de vista de la Sociedad Watch Tower, en vez de la formal levita negra usada por discursantes religiosos.
En 1927, a fin de facilitar la impresión de literatura bíblica, construyeron su propia fábrica en Brooklyn.
Es muy interesante que otros hayan censurado Rutherford por animar o dirigir el contrabando de bebidas alcohólicas dentro de sus oficinas de la sede principal en Brooklyn durante la era de la Prohibición, mientras pasaba por alto las actividades homosexuales que solo se redujeron en parte durante la tenencia de su sucesor, Nathan Knorr, e incluso se advirtió que un burdel se corría en las oficinas principales los hombres llamados “betelitas” durante su tiempo de control.
Bonnie Boyd fue una de los cuatro “testigos” quiénes firmaron las escrituras de la propiedad de Beth Sarim en Enero de 1930. Si ella solo tenía unos 16 años de edad para el otoño de 1923 cuando ella llegó a Betel, entonces solo tuviese aproximadamente 21 años de edad cuando ella firmó las muy significantes escrituras de la propiedad de Beth Sarim.
En 1931 Bonnie Boyd se convirtió en la secretaria personal de Rutherford. Según su testimonio en el juicio de Moyle contra Franz en la página 1367 ella declaró que ella tomaba todos los dictados para todos los libros y los artículos de la revista “La Torre del Vigía” donde Rutherford fuese el autor. Pero su marido William Heath testificó que Bonnie solo veía los escritos de Rutherford cuando ya se iban a enviar para corregirlos y publicarlos. Bonnie Boyd tenía una muy importante posición dentro de la Sociedad Watchtower. Ella vivió rodeada de un ambiente de lujos a la par con su jefe. En el mismo caso judicial de Moyle se le menciona testificando que ella viajaba a Europa de seis a ocho semanas por año con Rutherford y que lo había hecho durante unos veinte años. Rutherford consideraba a las mujeres como inferiores y quienes deben mantenerse en su lugar apropiado como es indicado por sus comentarios a menudo declarando que las mujeres solo son “una pila de huesos y un mechón de pelo”[22].
Del 24 al 30 de julio de 1931, los Estudiantes de la Biblia celebraron una asamblea en Columbus, Ohio. Fue un acontecimiento especial. Joseph Franklin Rutherford en una resolución presentada por el mismo y titulada “Un nuevo nombre”, pronunció: “Ahora por lo tanto, para que se sepa nuestra verdadera posición, y creyendo que esto está en armonía con la voluntad de Dios, según se expresa en su Palabra, resuelvase, como sigue, a saber: “Que amamos mucho al hermano Charles T. Russell, por su obra, y que gustosamente reconocemos que el Señor lo utilizó y bendijo grandemente su obra, pero no podemos en consistencia con la Palabra de Dios consentir en ser llamados por el nombre “russelistas”; que la Watch Tower Bible and Tract Society y la Asociación Internacional de Estudiantes de la Biblia y la Peoples Pulpit Association son meramente nombres de corporaciones que como compañía de gente cristiana poseemos, controlamos y usamos para ejecutar nuestra obra en obediencia a los mandamientos de Dios, pero ninguno de estos nombres propiamente se adhiere o aplican a nosotros como cuerpo de cristianos que seguimos en las huellas de nuestro Señor y Maestro, Cristo Jesús; que somos estudiantes de la Biblia, pero, como cuerpo de cristianos que formamos una asociación, rehusamos asumir, o ser llamados por, el nombre de “Estudiantes de la Biblia” o nombres semejantes como medio de identificación de nuestra debida posición ante el Señor; rehusamos llevar o ser llamados por el nombre de hombre alguno. Que habiendo sido comprados con la sangre preciosa de Jesucristo nuestro Señor y Redentor, justificados y engendrados por Jehová Dios y llamados a su reino, sin vacilación declaramos nuestra completa lealtad y devoción a Jehová Dios comisionados para hacer una obra en su nombre, y, en obediencia a su mandamiento, para entregar el testimonio de Jesucristo, y dar a conocer a la gente que Jehová es el verdadero Dios Omnipotente; por lo tanto gozosamente aceptamos el nombre que la boca del Señor Dios ha pronunciado, y deseamos ser conocidos como, y llamados por el nombre de, testigos de Jehová”[23]. Rutherford y, en conjunto, la Sociedad Watch Tower se inspiró en el versículo de Isaías 43.10, y destacó la importancia de dar testimonio de estas creencias.
También en la década de los años treinta del siglo XX se dispuso que se emplearan fonógrafos portátiles, concrétamente en el año 1934 la Sociedad Watch Tower lo introdujo de casa en casa para mostrar grabaciones de las conferencias del presidente Rutherford y literatura bíblica, utilizándose también automóviles con altavoces con el mismo propósito.
El 9 de febrero de 1934, Joseph F. Rutherford, envió a Hitler una carta de protesta por la intolerancia nazi hacia los “Testigos de Jehová” en Alemania. La misiva fue secundada el 7 de octubre de 1934 por unas veinte mil cartas y telegramas de Testigos de 50 países, entre ellos Alemania. A pesar de esto, la “Erklärung” o la “Declaración” publicada por la “Sociedad Watch Tower en la Asamblea de Berlín de los Testigos de Jehová” en Junio 1933 es, ella misma, clara evidencia de que el presidente de la “Sociedad”, el Juez J. F. Rutherford, acompañado por N. H. Knorr, manifestaron anti-semitismo, hostilidad a Gran Bretaña y a los Estados Unidos, y ha la Liga de Naciones. Además, la “Erklärung” expresa claramente que los “Testigos de Jehová” apoyaron los objetivos del Tercer Reich.
Desde 1935 se hizo popular el uso general del nombre “Salón del Reino”, a raíz de la visita ese año del presidente de la Sociedad Watch Tower, Rutherford a Hawái y dar inició al establecimiento de una sucursal en Honolulú designando a dicho auditorio con ese nombre.
En 1935 se celebró en Washington, D.C. una convención de los “Testigos de Jehová”. El discurso que presentó Rutherford el segundo día de asamblea trató sobre la “grande muchedumbre” predicha en Revelación 7.9-17. En él explicó que la gran muchedumbre se componía de los “Jonadad”, como se les conocía a los que afirmaban no ser de la clase de los ungidos de los “Testigos de Jehová” de nuestros tiempos y estos tenían que mostrar a Jehová el mismo grado de fidelidad que los ungidos. Aquello fue un nuevo entendiemiento bíblico que interpretaba la Sociedad Watch Tower.
El 31 de enero de 1936 Rutherford presentó el libro “Riches” que mostraba un nuevo punto de vista de la Sociedad Watch Tower, en cuanto a la Cruz, indicando en este libro, que Jesucristo había sido ejecutado en un Madero de tormento.
En el 1938 Bonnie Boyd se casó con William Heath, un heredero de uno de los fundadores de la compañía “Coca Cola”. Heath era muy, muy rico. Ella continuó acompañando a Rutherford por todas partes junto con su nuevo esposo donde quiera que él fuera. Pero hubo una cosa que cambió. Su esposo era el heredero de parte de la fortuna de la Coca Cola y ella ya no estaba obligada a depender de Rutherford para vivir y viajar en lujos, o preocupase de que fuese echada fuera de Betel y volver de nuevo a la Gran Depresión. Solo un mes después de que Bonnie Boyd se casó, ya Rutherford tenía una nueva, hermosa y fémina compañera de viaje quien era mucho más joven que él: Berta Peale.
Berta conoció a Bonnie Boyd a principios de los años 1930. Berta era una precursora a tiempo completo y un miembro “ungido”. Durante este tiempo ella viajó a Europa con Bonnie Boyd para asistir a una convención europea de los “Testigos del Jehová”. Allí ella encontró a Rutherford. Su familia tenía muy poco dinero. Ellos se trasladaron de Carolina del Norte a Akron, Ohio, para apoyar a Berta. Este era el tiempo de la Gran Depresión y casi nadie tenía el dinero para comer, sin mencionar viajar en el extranjero. ¿Quién pagó para su viaje caro para asistir a una convención en el extranjero dónde ella encontró a Rutherford por primera vez?
En Junio de 1938 Berta abandonó a su marido y fue a Bethel. Esto fue solo un mes después de que Bonnie Boyd se casara. Entre ella y sus tres hermanas, Berta era con mucho la más hermosa. En 1938, el marido de Berta solicitó el divorcio con motivo del abandono y fue concedido en 1940. Las copias de la clasificación de divorcio por Alfred Peale para el abandono conyugal y el decreto final fueron enviadas a Betel. Aún la Sociedad Watchtower no hizo nada para castigar a Berta por abandonar a su marido sin una razón bíblica. No solo no fue castigada o enviada a casa, sino que le dieron uno de los dos o tres empleos más codiciados concebibles en Betel: Vida y viajes como una Reina con el Rey de la Watchtower mismo. ¿Dónde estaban la esposa e hijo de Rutherford? Para todos los objetivos prácticos, ellos estaban separados y vivían bien lejos unos del otro.
J. F. Rutherford falleció el 8 de enero de 1942 en la casa Beth Sarim enfermo de cáncer de colon en San Diego. Mary, la esposa de Rutherford, murió el 17 de diciembre de 1962 en California donde Rutherford a veces pasaba los inviernos en la mansión de Beth Sarim. Un hijo, Malcolm, le sobrevivió. Él, o lo más probable, un descendiente suyo con un nombre similar todavía puede estar vivo aunque no en la Costa Este. Mary era Testigo de Jehová pero no hay ninguna indicación de que Malcolm lo fuese.
Unas semanas después de la muerte de Rutherford, el periódico La Unión de San Diego del 18 de febrero de 1942 citó a Bonnie Boyd como diciendo que ella era la “hija adoptiva” del Juez Rutherford, y había estado con él continuamente desde que ella tenía 16 años.
A su muerte, Nathan Homer Knorr le sucedió en la presidencia de la organización. Actualmente, el grupo es dirigido por un Cuerpo Gobernante de aproximadamente diez miembros.
3. Nathan Homer Knorr.
Nació en Bethlehem, Pensilvania, Estados Unidos, el 23 de Abril de 1905. Sus padres habían pertenecido a la Iglesia reformada de los Estados Unidos y eran "testigos" desde hacía veinte años. A la edad de 16 años comenzó a asociarse con la congregación de “Estudiantes de la Biblia” de Allentown. En 1922 asistió a la asamblea de Cedar Point, Ohio, donde tomó la decisión de abandonar la “Iglesia Reformada”. El año siguiente, el 4 de Julio de 1923, después que Frederick William Franz, miembro del Betel de Brooklyn, presentó un discurso de bautismo, N. H. Knorr, que entonces tenía 18 años, estuvo entre los que se bautizaron en el río Little Lehigh, en la zona este de Pensilvania. El 6 de Setiembre de 1923, N.H. Knorr fue aceptado como miembro de la familia del Betel de Brooklyn.
Trabajó en el Departamento de Envíos. Cuando murió el administrador de la fábrica, Robert J. Martin, el 23 de Setiembre de 1932, fue asignado a desempeñar la labor de aquel. El 11 de Enero de 1934 fue elegido para estar entre los directores de la “Peoples Pulpit Association”, ahora “Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.”, y al año siguiente llegó a ser vicepresidente. El 10 de Junio de 1940 fue elegido vicepresidente de la “Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania”. Se le eligió presidente de ambas sociedades y de la corporación británica, “International Bible Students Association”, en Enero de 1942.
Con Nathan Knorr se inició un programa de capacitación para los “Testigos de Jehová”. En 1943 se inauguró la “Escuela Bíblica Misional de Galaad de la Watchtower”, donde se ofrece dos cursos anuales de cinco meses de duración cada uno. Los asistentes a esta escuela deben ser pioneros con al menos dos años de antigüedad en su ministerio, estudios secundarios completos, y aceptar la posibilidad de ser enviados a cualquier parte del mundo una vez acabado el curso. Los gastos de viajes corren por cuenta de la Sociedad, que además les da una asignación mensual para gastos ordinarios. El temario del curso comprende temas bíblicos, técnicas de difusión y predicación, lenguas extranjeras, etc. Knorr reconocía que se necesitaba una buena organización en las sucursales para mantenerse al paso con el progreso en la obra de predicar. Empleó a fondo sus aptitudes naturales de organizador para aumentar la cantidad de sucursales de la Sociedad por todo el mundo.
El 13 de Enero de 1942, cuando fue elegido presidente por unanimidad en la reunión del Consejo de las Corporaciones legales de la Sociedad Watch Tower, había veinticinco sucursales.
Un punto de importancia en el proceso de afianzamiento de los esquemas de formación en 1943 fue la institución de las “Escuelas de Ministerio Teocrático” en cada “Salón del Reino”.
En 1945 se prohibieron oficialmente las transfusiones de sangre como uno de los más graves pecados. De igual manera prohibieron comer morcillas o alimentos elaborados con sangre. Poco después comenzaron a anunciar la batalla de Armagedón, la que esperaban se librara en 1975, fecha que fue luego postergada para 1984.
A pesar de las proscripciones y las dificultades causadas por la II Guerra Mundial, para 1946 había sucursales en 57 países. En los siguientes treinta años, hasta 1976, el número de ellas ascendió a 97. El 9 de marzo de 1959, empezó la primera clase de una nueva escuela, la “Escuela del Ministerio del Reino”, en South Lansing, Nueva York, donde había comenzado la “Escuela de Galaad”. De allí pronto se extendió a todo el mundo, pues la nueva escuela se utilizó para preparar a los superintendentes de las congregaciones.
Los evangelizadores que ahora iban de puerta en puerta ya no llevaban gramófonos ni cintas de las predicaciones de Rutherford. En su lugar, los miembros de la secta recibían una fuerte instrucción en el arte oratorio, apologética, y sobretodo en el arte de vender libros, que les permitió ser maestros en presentar y vender sus Biblias. La táctica de imponerse e intentar entrar casi a la fuerza en cada casa fue abandonada: Ahora los predicadores debían acariciar el perrito, ser amables y aceptar de buena gana, si era necesario, un rechazo poco cortés o un portazo en la cara. Se debe invitar a la dueña de casa a comprar una revista o una copia del libro “Que Dios sea Veraz”, una exposición de 320 páginas de muy extraña teología. Más de diez millones de copias fueron impresas para la primera edición de 1946, y se dice no sin fundamento que al día de la fecha se han vendido varias veces esa cantidad. Tuvo además el privilegio de ser el artífice de la renovación del vocabulario propio del movimiento.
Cifró claramente la base de expansión del movimiento en la difusión de los impresos. Knorr introdujo en este sentido una novedad con respecto a sus predecesores: No multiplicó las publicaciones sino que por el contrario, promovió las existentes y diversificó sus contenidos, poniendo particular insistencia en la difusión masiva de los periódicos más que en los libros y folletos, con lo que logró que su tirada anual subiera de modo persistente. Este esfuerzo editorial supuso paralelamente la ampliación de los talleres de impresión de Brooklyn.
En 1946 publicó el primer manual de estudios bíblicos: “Equipado para toda obra buena”. Ese año se desarrolló en Cleveland el primer congreso internacional con delegados de 32 países. Cada sesión de los congresos puede llevar hasta 12 horas diarias, y en su transcurso tienen lugar los bautismos de inmersión. El grueso del tiempo se ocupa en escuchar discursos, relatos de experiencias, recibir consignas y presentar nuevos libros. Durante estos eventos se desarrollan de modo paralelo asambleas de distrito. Cada congreso está presidido por un slogan que es propuesto por la Sociedad.
Su principal innovación fue la introducción de una traducción inglesa de la Biblia, propia de la Sociedad. Con este fin constituyó una comisión, y en el Congreso de New York en 1950 lanzó la “New World Translation of the Christian Greek Scriptures”. Posteriormente, entre 1953 y 1960, presentó en 5 volúmenes, la “New World Translation of the Hebrew Scriptures”. Pero el esfuerzo editorial que esto pudo haber significado, se ve depreciado por las notas que tienden a reforzar doctrinas de Russell y Rutherford. Se han impreso alrededor de setenta millones de ejemplares de esta nueva "Biblia" que penetra en los hogares de miles de latinoamericanos gracias a que viene engañosamente disfrazada con el elegante título: “Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras”. A los Testigos de Jehová se les ha dicho que esta traducción es la más correcta e imparcial que se encuentre disponible. La sociedad afirma que el “Comité de Traductores de la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras, fue formado por un grupo de eruditos altamente capacitados en el idioma Griego, y que hicieron sus mejores esfuerzos para transmitir los pensamientos de Dios y sus declaraciones con la mayor exactitud posible”. Como sea, cuando alguien trata de hacer algún esfuerzo por comprobar las credenciales de estos traductores, se encuentra con que la “Sociedad” no está dispuesta a revelar esta información, afirmando que el Comité anhela que la gloria por esta traducción sea para “Jehová Dios”, y que por eso los traductores deseen mantenerse en el anonimato.
Aparentemente, esto puede sonar muy noble y honorable; pero uno debe preguntarse: ¿Es esta la verdadera razón por la que ellos prefieren permanecer en el anonimato? Con el transcurrir de los años, una investigación mas profunda ha revelado quiénes fueron los traductores de “La Traducción del Nuevo Mundo de Las Santas Escrituras”, y las pruebas muestran que estas personas estaban totalmente descalificadas para ejercer esta tarea de traducción. Cinco de los seis miembros del “Organismo de Gobierno de los Testigos de Jehová”, que estuvieron en el Comité de Traducción, no tenían ninguna capacitación formal en los idiomas bíblicos.
En sus inicios con pastas que por lo general eran de color verde, posteriormente en negro y últimamente en café y atractivas presentaciones que van desde la imitación piel hasta cuero genuino, este libro omite cuidadosamente el nombre de los “Testigos de Jehová” y solo menciona en su hoja de datos a la Sociedad Watch Tower, a sabiendas de que la mayoría de las personas ignoran su verdadera identidad. Mientras tanto, centenares suponen que tienen en sus manos un ejemplar de la Palabra de Dios, cuando la realidad es que están siendo sutilmente adoctrinados en las extrañas creencias de los “Testigos”, absorbiendo enseñanzas anti-cristianas que niegan la divinidad de Jesús y la existencia del Espíritu Santo entre otras.
Entre los textos más criticados por su traducción se encuentran: Mateo 28.17; Lucas 23.43; Juan 1.1; 14.9-11; 2 Corintios 4.4; 1 Timoteo 4.1; Tito 2.13. También se caracteriza por un vocabulario que le es propio, y a partir del cual cambian la traducción tradicional de una serie de términos utilizados habitualmente por los cristianos, alterando en algunos casos el verdadero sentido de las palabras. Algunos ejemplos de este vocabulario particular son: Cruz por “madero de tormento”; fin del mundo por “conclusión del sistema de cosas”; Espíritu Santo por “fuerza activa de Dios”; Antiguo Testamento por “Escrituras Hebreas”; Nuevo Testamento por “Escrituras Griegas Cristianas”; iglesia por “congregación”, obispo por “superintendente”; adorar a Dios por “rendir servicio sagrado”.
Otra característica de esta “versión libre”, es el esfuerzo contra toda lógica que realiza por aferrarse a la transliteración “Jehová” que utiliza para referirse al Nombre divino. Pero lo más grave en este tema es que esta obsesión los lleva incluso a insertarlo en el Nuevo Testamento 237 veces, inserción que resistiendo a toda razón y fidelidad al texto bíblico, justifican diciendo que Jesús y los Apóstoles usarían el texto hebreo del Antiguo Testamento. Esta afirmación no encuentra un solo punto de apoyo en los manuscritos griegos del Nuevo Testamento y la investigación histórica tiende a contradecirla totalmente.
En este sentido, es muy importante tener siempre presente la ambigüedad con que defienden sus dichos. Cuando alguien contradice sus afirmaciones, exigen que la contradicción sea a juicio de ellos “científicamente” probada; mientras que en casos como el del nombre de “Jehová”, se justifican diciendo ligeramente que la forma “Jehová” es de “aceptación general en el español”[24], afirmación que no soporta tan siquiera una rápida revisión de las versiones españolas de las Escrituras, tanto católicas como protestantes y ortodoxas.
En 1953 se casó con Andrey Mock, quien trabajó con él en los cuarteles generales de Brooklyn.
Mas prolífico que sus antecesores, Knorr, escribió un sin número de libros y folletos, el más importante fue “La Verdad que lleva a la vida eterna”, anunciando nuevas revelaciones muchas de ellas absolutamente contradictorias con las realizadas por los presidentes anteriores y que, para borrar toda evidencia de las mismas, los libros de aquellos desaparecieron sin más. Editó un manual de estudios bíblico. Promovió la realización de multitudinarios congresos, donde se realizan bautismos de inmersión, largas predicaciones y se presentan nuevas publicaciones.
En 1954 comenzó a hacer circular una película de hora y media de duración, parte en blanco y negro, parte en colores, llamada “La sociedad del mundo nuevo en acción”.
El 15 de abril de 1957 vendió la emisora de radio argumentando que si bien era útil, los temas bíblicos no podían ser bien discutidos en este medio pues no había quien contestara las preguntas. En cambio consideraba más eficaz la labor de “miles de emisoras vivientes”, un “programa religioso vivo en casa”.
En 1971 se aclaró que la Junta Directiva de la Watch Tower era un instrumento del Cuerpo Gobernante, y no un órgano equivalente, como se había asumido hasta entonces. El Cuerpo Gobernante se amplió a once miembros, estando esta Junta limitada por los estatutos a siete. Las personas con derecho a voto en la Sociedad, aproximadamente quinientas, habían aceptado hasta entonces, en todo caso, que la directiva de la Sociedad estuviera compuesta íntegramente por miembros de este Cuerpo. Desde esa fecha, el cargo de presidencia en el Cuerpo Gobernante, a diferencia del de la presidencia de la Sociedad, es de rotación anual, por orden alfabético de los apellidos. El número de miembros del Cuerpo Gobernante se volvió a aumentar en 1974, oscilando desde esa fecha a medida que se producían fallecimientos por edad avanzada y nuevos nombramientos, habiendo llegado a un máximo de dieciocho en 1975.
En 1976 las responsabilidades administrativas se dividieron y se asignaron a diferentes comités de miembros del Cuerpo Gobernante. Cada uno de los 12 miembros, en 1989, ha trabajado por más de 45 años de tiempo completo en la testificación.
En el verano de 1976, Knorr, que entonces tenía 71 años y más de 30 como presidente de la Sociedad Watch Tower, notó que tendía a tropezar con los objetos que le rodeaban. Exámenes posteriores revelaron que tenía un tumor cerebral inoperable. Durante varios meses luchó por seguir llevando su carga de trabajo, pero su condición física no le favorecía. Su salud empeoró hasta su muerte el 8 de junio de 1977 y fue sucedido por Frederick Franz, quien continuó con la política de su predecesor.
4. Frederick William Franz.
Frederick William Franz nació el 12 de Setiembre de 1893 en Covington, Kentucky, sus padres fueron Edward Frederick Franz e Ida Louise, quienes hicieron que fuera bautizado por un clérigo de la Iglesia Luterana.
Franz fue enviado a estudiar a la escuela parroquial y a los servicios religiosos de una iglesia católica romana llamada Saint Joseph. En 1899, la familia Franz se muda a Cincinnati, esta vez fue enviado a la escuela pública. Al terminar la escuela intermedia en 1907, entra en la Escuela Secundaria Woodward, donde se graduó en la primavera de 1911.
Asistió a la Universidad de Cincinnati donde estudió griego bíblico y latín, en el intertanto decidió ser predicador presbiteriano. Dejó la universidad en mayo de 1914, si bien no completó sus estudios, siguió capacitándose en idiomas de forma autodidacta, de hecho, llegó a ser capaz de leer con entendimiento, y de hablar en varias lenguas. No llegó a ser Licenciado, tal como él mismo reconoció bajo juramento en un tribunal escocés en 1954. Los registros muestran que Franz fue un estudiante que sobresalió por encima de la media, con clasificaciones medias de 3.63 en una escala en la que la nota máxima era 4.0, pero él no podía alcanzar ninguna distinción porque no llegó a terminar el curso. Él completó solo seis semestres y ganó 84 horas de créditos. Después desistió en lo mejor de sus años de adolescente, en la primavera de 1914.
Se bautizó como Estudiante de la Biblia el 30 de noviembre de 1913 en Chicago, Illinois, e inmediatamente después de su bautismo, llegó a ser un evangelizador de tiempo completo, es decir, un “precursor” para entonces había estado asociado activamente con la “Congregación de Cincinnati de los Estudiantes Internacionales de la Biblia”. Congregación de la que posteriormente fue Anciano o Superintendente. El 1 de junio de 1920 llegó a formar parte del Betel de Brooklyn. Al poco tiempo se le puso a cargo de la mesa de repartidores y en 1926 se le asignó al departamento editorial, donde fue un escritor prolífico.
En 1934 la Sociedad Watch Tower introdujo el fonógrafo, usando las grabaciones de las conferencias de Joseph Franklin Rutherford para presentar literatura bíblica. Al poco tiempo salieron las grabaciones traducidas también al castellano, cosa esta que aprovechó Frederick William Franz, para llegar a los hispanohablantes. Franz, con el tiempo, organizó la primera “Congregación de habla española de los Testigos de Jehová en Brooklyn” llegando incluso a ser miembro. Escribió varios libros, destacándose: “Ud. puede vivir para siempre en el paraíso en la tierra”.
En 1945 fue nombrado vicepresidente de la “Sociedad Watch Tower” y otras agencias relacionadas. En 1977, cuando murió el entonces presidente, Nathan Homer Knorr, fue elegido cuarto presidente de la “Watchtower Bible and Tract Society”.
En su período de gobierno se produjeron serios escándalos dentro la organización provocados por personas que cuestionaban el accionar del Cuerpo Gobernante, lo que llevó a que algunos de ellos sean expulsados y que otros renunciaran, como es el caso de su sobrino Raymond Franz quien denunció los espurios manejos de la Sociedad Watchtower a través de su libro “Crisis de Conciencia”.
Franz es considerado por algunos, aunque jamás se ha reconocido oficialmente, una figura clave en la preparación de la Traducción del Nuevo Mundo, versión bíblica editada por los Testigos, la cual, fue producida mediante un comité anónimo así como de muchos artículos de la “Atalaya”. A pesar de que el registro universitario de Franz revela evidencias irrefutables. Primero: Los estudios principales de Franz fueron en griego clásico, de los cuales acumuló 21 horas semestrales. Segundo: Había un curso de griego bíblico que la Universidad de Cincinnati ofrecía en aquel tiempo. El catálogo de 1911, página 119, ofrecía un curso que se titulaba: “El Nuevo Testamento, Un curso de gramática y traducción”. Franz fue a este curso de dos horas, que no pasa de ser una introducción al griego del Nuevo Testamento. El idioma griego que estudió Franz tenía un sistema de gramática diferente del griego de la Biblia fue escrita. La cita de que Franz fue “perito” en hebreo, siríaco y latín, son mentira. El hebreo y siríaco no eran asignaturas que se enseñaran en la Universidad de Cincinnati. Franz solo tuvo 15 horas de Latín, lo que difícilmente calificaría a alguien como “perito”.
Compare la autobiografía de Franz con este registro: “¡Qué bendición fue estudiar el griego bíblico con el profesor Arthur Kinsella como maestro! También estudié el griego clásico bajo la guía del doctor Joseph Harry, autor de algunas obras en griego. Yo sabía que si deseaba ser clérigo presbiteriano tenía que dominar el griego de la Biblia. De modo que me apliqué vigorosamente a los estudios y aprobé el curso”[25].
La autobiografía de Franz da la impresión de que la parte principal de sus estudios en griego fueron “griego bíblico” recibido del Professor Kensella y que el griego clásico que estudió con el doctor Joseph Harry fue secundario. Al contrario, la verdad es que Franz solo tuvo una disciplina de “griego bíblico” que tuvo una duración de dos horas. Las restantes 21 horas que recibió clases de griego, eran de griego clásico. También es de destacar que la segunda parte del curso de 1911, Arthur Kensella no tenía aún el doctorado. Por esa razón, Kensella daba clases a jóvenes noveles y principiantes.
Al referirse a la Traducción Interlineal del Reino de la Sociedad Watchtower en inglés, el Dr. J. R. Mantey, que es citado en las páginas 1158-1159 de ese libro, dice: “Una sorprendente mala traducción”. “Obsoleta e incorrecta”, “No es ni erudito ni razonable traducir Juan 1.1 “La palabra era un dios”. Por otro lado, el Dr. William Barclay de la Universidad de Glasgow, Escocia, dice: “El modo en que esta secta tuerce deliberadamente la verdad se puede ver en sus traducciones del Nuevo Testamento. Juan 1.1 es traducido: “la Palabra era un dios”. Una traducción que es gramáticamente imposible. Es abundantemente claro que una secta que traduce el Nuevo Testamento de esta manera carece de honradez desde el punto de vista intelectual”. El Dr. Bruce M. Metzger de la Universidad de Princeton, profesor de Lenguaje y Literatura del Nuevo Testamento, se expresa: “Una horriblemente mala traducción...”, “errónea”, “perniciosa...” “reprensible”. “Si los Testigos de Jehová toman esta traducción en serio son politeístas”. El Dr. Samuel J. Mikolasky de Zurich, Suiza: “Esta construcción anártrica[26] no tiene el mismo significado que el artículo indefinido “un” tiene en inglés. Es algo monstruoso traducir esta frase como “la Palabra era un dios”. Y el Dr. James L. Boyer del Seminario Teológico de Winona Lake, Indiana dice: “Nunca he oído, ni leído ningún erudito del griego que concuerde con la interpretación de este versículo en la que insisten los Testigos de Jehová. Nunca me he encontrado con uno de ellos que tenga conocimiento del idioma griego”.
Franz afirmó tener algunos estudios sobre el idioma griego, pero en el “Juicio Douglas Walsh” en Escocia, el Martes 23 de Noviembre de 1954 dio el siguiente testimonio bajo juramento: Cuando se le preguntó si se había graduado de la Universidad después de haber declarado que él había sido el responsable de la traducción del “Nuevo Mundo”, dijo: “No, no lo hice...”. Al consultarle si había realizado algún trabajo en Hebreo en el curso de sus labores universitarias, dijo: “No, no lo hice, pero en el curso de mi trabajo editorial, en mi trabajo de investigación especial para el presidente de la sociedad, encontré que era muy necesario para mí tener conocimiento del Hebreo, así que tome un estudio personal en la materia”.
El día siguiente siguió el interrogatorio y al consultarse si podía hablar hebreo, dijo que no. Al solicitarle que tradujera Génesis 2.4 dijo: “No, yo no intentare hacer tal cosa”[27]. El ejercicio que Franz fue incapaz de realizar, es algo que cualquier estudiante de Hebreo del primer o segundo año hubiera podido hacer sin ninguna dificultad.
Franz nunca puso objeción ni aclaró las inexactitudes en el libro “Faith on the March”. El modo de operar de la Watchtower perpetúa el error, y sigue el patrón de su fundador, el “mentiroso” Satanás. Jesús dijo: “Vosotros sois de vuestro padre el diablo y los deseos de vuestro padre queréis cumplir. Él fue homicida desde el principio y no permaneció en la verdad, por cuanto no hay verdad en él. Cuando dice una mentira, de lo suyo habla, porque es mentiroso y padre de mentiras”[28].
Fue el miembro de mayor edad en presidir la Organización. Podemos decir que Franz quien dio forma a la teología de la Watchtower durante más de 70 años. Si comparamos un libro de la Watchtower de la década de 1920 ó 1930 con libros escritos por Franz en la década de 1950 al 1960, el estilo de Franz está incuestionablemente allí. Pocos se atrevían a desafiarlo. Él era la única persona de Betel que vivía encerrado en su cuarto tanto tiempo como quería. Todos los otros deseaban vivir como él.
Desde una perspectiva cristiana, la historia de Franz es trágica. Él era un joven brillante, sincero, que decía haber sido llamado para el ministerio de Cristo, pero que sin embargo fue desencaminado por Satanás.
En 1972 los “Testigos de Jehová” afirmaron que ellos eran “el profeta” que usaba Dios para advertir de los peligros y declarar las cosas venideras[29]. Algunas de las “profecías” que declararon estos “profetas” fueron:
1914: “...La batalla del gran día de Dios Todo Poderoso[30], la cual terminara en 1914 d.C. con la destrucción completa del gobierno actual de la tierra, ya ha comenzado”[31].
1915: “...La gran batalla del Dios Todo Poderoso, la cual terminara en 1915, d.C. con la destrucción completa del gobierno actual de la tierra, ya ha comenzado”[32].
1918: “Así también, en el año de 1918, cuando Dios destruya las Iglesias al por mayor y a sus miembros por millones, sucederá que cualquiera que escape tendrá que revisar las obras del Pastor Russell para aprender el significado de la caída del Cristianismo”[33].
1925: “...1925 deberá marcar la resurrección de los fieles dignos de la antigüedad...basados en las promesas hechas en la divina Palabra, debemos alcanzar la positiva e indisputable conclusión de que millones que ahora viven no morirán jamás”[34].
1940: “Parecería por lo tanto, que no hay un mandato Escritural o razonable para traer niños a este mundo inmediatamente antes del Armagedón, donde estamos ahora”[35].
1975: “Hay informes de hermanos que están vendiendo sus hogares y propiedades y están haciendo planes para terminar el resto de sus días en este viejo sistema en el servicio de precursor. Ciertamente esa es una excelente manera de usar el corto tiempo que queda antes del fin de este mundo inicuo”[36].
Franz fue responsable de las declaraciones respecto a la fecha del 1975. Donde se le instó a los Testigos que eran jóvenes tanto a varones como mujeres que no procuraran tener una carrera académica para su futuro, porque el fin se había acercado. Incluso fue recomendado que algunos vendiesen sus casas y usaran el dinero para ir predicando de puerta en puerta a tiempo completo los meses que restaban.
Hasta el año de 1997, había más de 5 millones de “Testigos de Jehová” en el mundo, haciendo uso aproximadamente de un billón de horas cada año para servir a la organización de la “Watchtower”. Los “Testigos de Jehová” están activos en más de 230 países y es la religión de más rápido crecimiento en lo que era la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
Afirmando que la gente debe “venir a la organización de Jehová para salvación”, los “Testigos de Jehová” ejercen una gran presión sobre sus miembros para llevar a cabo sus directivas. Además de tener que asistir a cinco reuniones por semana, los “Testigos de Jehová” son obligados a pasar varias horas cada mes distribuyendo los artículos de “La Atalaya”, también a conducir “Estudios Bíblicos” de la organización, e investigar varios temas de la literatura de “La Atalaya” para discutir durante sus reuniones. A los “Testigos” se les prohíbe servir en el ejército, saludar la bandera, jurar fidelidad a la patria, votar en elecciones, donar o recibir transfusiones de sangre, celebrar cumpleaños y días festivos, incluyendo el Día de Acción de Gracias, la Pascua y Navidad. Además se les prohíbe leer cualquier tipo de literatura que critique a la organización. Con el pasar de los años, los “Testigos de Jehová”, también han sido aconsejados de no relacionarse con amistades que no sean “Testigos de Jehová”, participar en actividades después de la escuela, como deportes, o incluso a continuar con su educación en la universidad.
Todas estas restricciones y demandas impuestas sobre los “Testigos de Jehová” tienden a apartarlos del resto de la sociedad, con el resultado de que la Organización viene a convertirse en la “vida” de los que activamente le sirven. Si algún “Testigo de Jehová” falla en seguir las guías impuestas por la Organización, entonces estará expuesto a la posibilidad de ser expulsado de la feligresía, con lo cual el individuo será rechazado por sus amistades y familiares de la misma organización. Para muchos, esta es una dolorosa experiencia que deja a los antiguos “Testigos de Jehová” con sentimientos de desesperanza y de vacío interior. Por estas políticas y por el control aplastante que esta organización tiene tanto sobre la vida física como la espiritual de muchas personas, es de suprema importancia que cada individuo examine las afirmaciones y la historia de la “Sociedad de los Testigos de Jehová” antes de verse involucrado con esta organización.
Franz murió en Brooklyn, New York en 1992 a los 99 años de edad, siendo soltero, y fue sucedido por Milton G. Henschel. The New York Times, del 24 de Diciembre de 1992 daba la noticia de la muerte de Frederick William Franz, cuarto presidente de la Watch Tower Bible and Tract Society. El anuncio decía que la muerte de Franz había ocurrido el 22 de Diciembre en su residencia de la sede central de la Sociedad Watch Tower en Brooklyn.
5. Milton G. Henschel.
Milton George Henschel nació el 9 de agosto de 1920 y fue un miembro del Cuerpo gobernante de los “Testigos de Jehová”, elegido el 30 de diciembre de 1992 para suceder a Frederick William Franz. Fue el quinto presidente de la “Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc”.
Formó parte del personal de las oficinas centrales de los “Testigos de Jehová en Nueva York” cuando era joven y sirvió allí más de sesenta años. En 1939 se le nombró secretario de Nathan Homer Knorr, el entonces superintendente de la imprenta de los “Testigos de Jehová en Brooklyn”. Cuando Knorr comenzó a dirigir la obra mundial de los Testigos, en 1942, continuó utilizando a Miton Henschel como su ayudante. En 1956 se casó con Lucille Bennett, y dedicaron el resto de su vida a servir de tiempo completo como “Testigos de Jehová”.
Colaboró estrechamente con Nathan Homer Knorr hasta que este falleció en 1977. Con frecuencia, a su lado, viajó a más de ciento cincuenta países. En 1963, mientras asistía a una asamblea de distrito en Liberia, fue víctima de una severa persecución por negarse a participar en una ceremonia patriótica. Regresó a Liberia unos meses más tarde para reunirse con el Presidente de la nación a fin de conseguir mayor libertad religiosa para los “Testigos de Jehová” de aquel país.
Durante su presidencia se publicó el libro “El conocimiento que lleva a la vida eterna”, el que es utilizado en los estudios bíblicos realizados por sus seguidores.
Era, y sigue siendo, un hecho bien proclamado por los “Testigos de Jehová”, que cada uno de los miembros que sirven en sus oficinas centrales con sede en Brooklyn, Nueva York, así como en las demás sucursales extendidas por todo el mundo, tan solo reciben alojamiento, comida y unos pocos dólares al mes. Eso incluye al propio presidente de los “Testigos de Jehová”. Sin embargo, no hay explicación que justifique la milagrosa habilidad del presidente para hacer hueco en su agenda y tomarse unos lujosos días de vacaciones. Un ejemplo reciente de esa prodigalidad tuvo lugar el Lunes, 29 de Abril de 1996, cuando Milton G. Henschel y el Sr. Walter Farneti, Coordinador de la sucursal de los “Testigos de Jehová” en Italia, llegaron a Malta con sus respectivas esposas en una supuesta “visita pastoral” que se extendió hasta el 3 de Mayo. Normalmente cuando visita la isla un representante extranjero de los “Testigos de Jehová” se le consigue alojamiento en casa de los testigos de la localidad. Eso está en armonía con el modelo bíblico establecido en 2 Reyes 4.10. Pero, contrario a lo que los líderes de los “Testigos de Jehová” enseñan a sus miembros de “llevar una vida sencilla”, Henschel decidió al final residir en el lujoso hotel de cinco estrellas de la isla, San Gors Corinthia Hotel, donde el precio va entre 223 y 335 dólares diarios.
No era esta la primera vez que Henschel visitaba Malta. De hecho, cuatro años atrás, del 27 al 30 de abril de 1992, Henschel se había alojado en otro hotel de cinco estrellas, el Hilton International Hotel, con los mismos acompañantes. El coste diario por habitación es de 161 dólares. Aunque también su primera visita tenía carácter “pastoral”, Henschel estuvo visitando lugares históricos, como un turista, en lugar de dar atención primordial a su trabajo de evangelización.
Al visitar la Catedral de Medina y observar las criptas, se volvió a sus íntimos y remarcó: “Esto es una muestra de que no es la casa de Dios”. Esto lo dedujo debido a que el cadáver de una persona era algo inmundo según la Ley Mosaica, y se creía que el dar sepultura a alguien dentro o cerca del Templo constituiría una afrenta para Dios y, por consiguiente, una evidente y enorme violación de la santidad del Templo. Pero, en contradicción con eso, los “Testigos de Jehová” enseñan que la Ley Mosaica fue abolida[37]. De modo que las observaciones de Henschel son irrelevantes, si se tiene en cuenta las creencias de su propia secta. Además, ¿No es un hecho que los primeros cristianos, cuando eran perseguidos por los emperadores de Roma utilizaron las catacumbas, que eran cementerios subterráneos, como la casa de Dios? De hecho, los cristianos solían referirse a ellos como “coemeteria”, “dormitorios”, de donde procede la palabra cementerio.
Los “Testigos de Jehová” están en la creencia de que sus líderes religiosos están muy al día en cuestiones religiosas. Pero cuando un miembro de la localidad preguntó a Henschel cuál era su punto de vista con respecto a controvertida tesis del Dr. Heinz Warneckehof, de la Universidad de Bremen en Alemania, que sostiene que Pablo experimentó su naufragio en la isla de Cefalonia, al este de Grecia, en vez de Malta, Heschel reconoció no haber oído del asunto.
Después de la primera estancia de Henschel en Malta, un testigo del lugar le escribió una carta personal con el propósito de hacer saber al Sr. Henschel que algunos testigos malteses percibían que no había dado un buen ejemplo al hacer todo ese gasto en un hotel de cinco estrellas. Dicha carta jamás tuvo respuesta.
Durante la segunda visita de Henschel a Malta, el Sr. Paul J. Bonanno[38], un ex miembro de los “Testigos de Jehová”, se puso en contacto a través del teléfono con Henschel. En la breve conversación Bonanno preguntó a Henschel: “¿Por qué ha estado usted en un hotel de cinco estrellas?” Henschel comenzó a reír y dijo: “Nosotros somos invitados; un hermano se hace cargo de los gastos”. Pero ante la insistencia de Bonanno, quien volvió a preguntar: “¿Por qué en un hotel de cinco estrellas?” Henschel replicó con arrogancia: “Eso no es de su incumbencia”, y colgó bruscamente el teléfono. Al día siguiente, Paul Bonanno volvió a telefonear y preguntó a Henschel: “Si usted se da cuenta de que con lo que está haciendo está haciendo tropezar a los hermanos, ¿Por qué continúa haciéndolo?” Henschel preguntó: “¿Quién es usted?” El Sr. Bonanno replicó: “Usted sabe quién soy. ¿Puede usted considerar como comportamiento cristiano su manera de actuar de ayer?”. Henschel contestó: “No hay necesidad de continuar hablando. Cortemos la conversación”. Y de nuevo Henschel colgó el teléfono.
Refiriéndose a los discursos pronunciados el 2 de Mayo de 1996 en el New Dolman Conference Hall por Henschel y Farneti, el Sr. Bonanno dijo que el tema de Henschel: “Acuérdate de tu Creador en tu Juventud”, basado en el capítulo 12 de Eclesiastés, era exactamente el mismo que había pronunciado cuatro años antes ante los “Precursores Regulares”[39]. Además, ¿qué sentido tiene explicar a los jóvenes lo que ha de depararles la vejez cuando los “Testigos de Jehová” creen que la guerra de Dios está muy cerca? ¡Parece como si Henschel no compartía la opinión del resto de los “Testigos de Jehová” en todo el mundo!
El Sr. Walter Faneti, en su discurso, relató el caso de una señora joven albanesa que empezó a estudiar con los “Testigos de Jehová”. En poco tiempo había cambiado drásticamente su personalidad y ahora dedica casi 200 horas cada mes predicando a otros. Pero Farneti se olvidó de contar a su audiencia cuánto tiempo empleaba ella en comprobar qué clase de enseñanzas estaba recibiendo de los “Testigos de Jehová”. Teniendo en cuenta la cantidad de horas que dedicaba a predicar, no parece que le quedara tiempo para seguir el ejemplo de aquellos bereanos de buena disposición que vemos en Hechos.17.11.
Raymond V. Franz, quien fue “Testigo de Jehová” por 60 años, y que sirvió como miembro del Cuerpo Gobernante durante 9, dijo en su libro “In Search of Christian Freedom”[40] que Henschel y otros directores raramente participaban en el trabajo de evangelización. Añadió, además, que en una de las sesiones del Cuerpo Gobernante, Henschel mencionó que le costaba estar al corriente con los artículos de La Atalaya y que raramente leía la revista ¡Despertad! Franz continúa afirmando que Henschel confesó también que no disponía de tiempo para prepararse para las reuniones del Cuerpo Gobernante. Franz comentó: “¿Cómo, entonces, podían votar en conciencia para dar el visto bueno a la información cuando ni siquiera habían podido meditar o examinar las Escrituras para comprobarla debidamente?” Una vez publicada esa información iba a ser considerada como la “verdad” por millones de personas.
En esas reuniones del Cuerpo Gobernante se toman importantes decisiones que afectan a todos los “Testigos de Jehová” alrededor del mundo. Un ejemplo de ello es el asunto del trasplante de órganos, del que dijo Henschel que eran “otra forma de canibalismo”. En 1980 el Cuerpo Gobernante cambió su punto de vista sobre ese asunto. Pero el daño ya estaba hecho. Muchos, muchos “Testigos de Jehová” ya habían perdido su vida debido a esa posición. ¡Matrimonios que perdieron a su pareja, niños que quedaron huérfanos y padres que se quedaron sin hijos! Todo por obedecer una prohibición que se mantuvo en vigor entre 1968 y 1980.
Cuando se hicieron falsas predicciones con respecto al año 1975, Henschel recomendó que lo más prudente fuera simplemente obviar el tema, y que con el tiempo los hermanos dejarían de hablar del asunto.
En la revista “¡Despertad!” del 22 de octubre de 1988 la “Wachtower” criticaba a otros líderes religiosos por su estilo de vida opulento. Pero las palabras de conclusión se pueden aplicar a sus propios líderes: “Cuando los que profesan ser líderes cristianos adoptan estilos de vida opulentos, ¿no es lógico que otros duden de sus credenciales como verdaderos seguidores de Cristo?”
En el año 2000 Henschel renunció a su presidencia, aunque permaneció como miembro del cuerpo gobernante, para atender los asuntos de redacción y de doctrina junto con los otros miembros del Cuerpo Gobernante. A partir de entonces y por dirección del mismo Cuerpo Gobernante se elige a presidentes de la “Sociedad Watch Tower” de entre los miembros de las “Otras Ovejas”, es decir, individuos con esperanza de vida terrenal y no celestial.
Falleció el 22 de marzo de 2003, a los 82 años de edad.
6. Don Alden Adams.
Don Aldem Adams es el sexto y actual presidente de la “Watchtower Bible and Tract Society of Pennsylvania”, el más importante de los instrumentos legales de los “Testigos de Jehová”. Fue precedido en la presidencia por Milton G. Henschel y ocupa este cargo desde el 7 de octubre de 2000.
Nació en 1925 en Illinois, Estados Unidos, en el seno de una familia grande que originalmente estuvo asociada con la iglesia Episcopal. Su madre mostró interés en los “Estudiantes de la Biblia” y gradualmente Don y sus hermanos se mostraron interesados, no así su padre que en un principio mostró poco interés.
En enero de 1943 Don empezó el precursorado, después de dos años de estar en este servicio fue invitado a proseguir el ministerio de tiempo completo en las oficinas centrales de los “Testigos de Jehová en Brooklyn”.
Don sirvió en diversos departamentos de la Sede Mundial de la Watchtower. Fue secretario de Nathan Homer Knorr, entonces Presidente de la Sociedad. Fue electo miembro de la “Junta Directiva de la Sociedad Torre del Vigía de New York”. Después, fue escogido como su Vice-presidente. Además sirvió diversas veces como “Superintendente de Zona”.
El 7 de Octubre de 2000, en la reunión anual de la “Asamblea general de la Sociedad Watchtower” es escogido como Presidente de la “Watchtower Bible and Tract Society of Pennsylvania”, un presidente que no es miembro del Cuerpo gobernante de los “Testigos de Jehová”, es decir, no afirma tener esperanza celestial. Es durante su presidencia, que el Cuerpo Gobernante aprobó la formación de nuevas sociedades religiosas sin fines lucrativos con el fin de cumplir con leyes locales y nacionales, estas corporaciones son:
a. Congregación Cristiana de los Testigos de Jehová.
b. Orden Religiosa de los Testigos de Jehová.
c. Soporte al Servicio del Reino, Inc.
En la La Atalaya se publicó en 2007 que el actual presidente de la “Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania” es Don Alden Adams, que no es miembro del Cuerpo Gobernante sino del “Comité de Sucursal de Estados Unidos”.
El Cuerpo Gobernante está compuesto en la actualidad, según los últimos datos publicados en 2006 por la “Watchtower” por: A. Morris, D. H. Splane, G. Jackson, G. Lösch, G. H. Pierce, J. E. Barr, M. S. Lett, S. F. Herd, T. Jaracz; a los que se les identifica con la condición de participantes de la esperanza de vida espiritual. Todas las decisiones las toman por unanimidad "El Cuerpo Gobernante" que ahora se dirige mediante coordinadores.
[1] Del griego Christou Adelphoi: Hermanos en Cristo.
[2] 2 Pedro 1.11.
[3] Revelación 5.9-10.
[4] “Ekklesia” es un término griego que se ha traducido como “iglesia”. La palabra expresa la idea de “una asamblea formada de aquellos que han sido llamados fuera de cierto lugar”.
[5] 1845-1850.
[6] Citas tomadas de “Los Testigos de Jehová, proclamadores del Reino de Dios”, Editado por la “Watchtower Society”.
[7] Ezequiel 18.20; Romanos 2.6-7.
[8] Juan 14.19.
[9] Gálatas 3.8.
[10] Hoy los Testigos de Jehová consideran que aquella cronología era defectuosa debido a que se basaba en la lectura incorrecta de Hechos 13.20 que presentaba la Versión Autorizada inglesa, a la creencia de que había un error de transcripción en 1 Reyes 6.1, y a no tomar en cuenta los sincronismos bíblicos relacionados con las fechas de los reinados de los reyes de Judá y de Israel.
[11] “Proclamadores del Reino de Dios”. Capítulo 10, y “La Atalaya: Anunciando el Reino de Jehová”, 15 de marzo de 1989.
[12] Discurso de Charles T. Russell en San Francisco, California. Gira de 1913.
[13] Malaquías 4.2.
[14] Ibid.
[15] Mateo 24.45-47.
[16] J.J. Ross, Some Facts About the Self-Styled “Pastor” Charles T. Russell.
[17] The Brooklin Daily Eagle.
[18] Richard Félix, Our Faith Press, Pilot Grove, MO. 1937.
[19] Libro 13, página 251 del Condado de Morgan, y el 8 de agosto de 1894, y en la Corte del Condado de Cooper Libro 2, página 376, del 15 de mayo de 1895.
[20] Expediente # 5113 de la Corte del Condado de Cooper fechado 4 de febrero de 1896.
[21] "Millones que ahora viven no morirán jamás", de 1920.
[22] “La Atalaya” del 15 de septiembre de 1941, página 287.
[23] “Anuario de los Testigos de Jehová Para 1975”, página 150. Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.
[24] Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras, con referencias, ed.1987, Introducción, página 6.
[25] La Atalaya, 1 de Mayo de 1987, página 24.
[26] Usada sin el artículo.
[27] El Juicio Douglas Walsh, Perseguidor de Pruebas, 1954, páginas 7-9, 88, 91-92, 102-103, traducido del Inglés.
[28] Juan 8.44.
[29] “La Atalaya”, Setiembre 1, 1972, página 517.
[30] Revelación 6.14.
[31] “El tiempo se ha acercado”, 1889, página 101.
[32] “El tiempo se ha acercado”, 1917, página 101.
[33] “El Misterio Terminado”, 1917, página 485.
[34] “Millones Que Ahora Viven No Morirán Jamás”, 1920, página 97.
[35] “La Atalaya”, Noviembre 1, 1938, página 324.
[36] “Ministerio del Reino”, Julio 1974, página 3.
[37] Colosenses 2.14, 16-17.
[38] El Sr. Bonanno, después de graduarse en la Escuela de Entrenamiento Ministerial en Inglaterra, sirvió como Precursor Especial, anciano y fue también el primer instructor local de la Escuela de Precursores.
[39] “La Atalaya” del 15 de junio de 1984, páginas 12-13.
[40] Página 200.
Los “Cristadelfianos”[1] surgen en 1848, siguiendo las enseñanzas de John Thomas, y constituyen una denominación cristiana, no Trinitaria, que se desarrolló en el Reino Unido y América del Norte. A pesar que no existe un censo oficial y no se han publicado cantidades la “Columbia Encyclopedia” proporciona un estimado de 50 000 Cristadelfianos en 120 países alrededor del mundo, junto con miembros aislados. un predicador inglés que había sido parte de los Discípulos de Cristo. Él, en 1864, rechazó el término “cristiano” por entender que las enseñanzas falsas de los llamados cristianos lo habían desvirtuado. Acusó a los cristianos de ser apóstatas y proclamó su iglesia como el verdadero regreso al cristianismo primitivo. Los cristadelfianos son literalistas, bautizan por inmersión, rechazan la Trinidad y la inmortalidad del alma, y ponen énfasis en el regreso de Cristo y el Milenio.
Alrededor del año 1830 surgieron en los Estados Unidos unas personas religiosas que creían en la interpretación literal de las Santas Escrituras, excepto donde el contexto muestra que se trata de un símbolo o expresión figurada, y en el cumplimiento literal de las promesas reveladas en ellas “las promesas hechas a Abraham”, “el pacto de Dios hecho con David”, que formaban la base de sus creencias, principios y convicciones religiosas.
Entre las cosas más prominentes que creían y enseñaban están la segunda venida de Cristo y el establecimiento del Reino de Dios en la tierra donde vivirán todos los justos, incluyendo aquellos que murieron antes de Cristo pero que creyeron y vivieron el Evangelio “de la esperanza de Israel” fundamentado en las promesas judías citadas anteriormente.
La historia de estas personas en los Estados Unidos empieza en 1832 con el Dr. John Thomas, a quien se le puede llamar el primer cristadelfiano, que junto a otro grupo muy reducido de personas iniciaron un estudio y una revisión profunda de las creencias a ese momento.
John Thomas nació en Inglaterra en 1805. Su padre era un predicador. A la temprana edad de 17 comenzó el estudio de medicina en Londres, graduándose después en el St. Thomas Hospital, de Londres.
En 1830, impulsado por su conocimiento médico, escribió varios artículos para el “London Lancet”, criticando el punto de vista de otros que se interesaban en “la materialidad de la mente” y “el principio vital”. En 1832 su padre decidió ir a los Estados Unidos y envió al John primero. El 1 de Mayo de 1832 se embarcó como cirujano del barco “Marquis of Wellesley”, desde Londres a Nueva York. El barco tuvo un viaje muy tormentoso; durante la travesía los pasajeros y la tripulación se mostraron religiosos y rogaron al capitán que celebrara un servicio religioso los domingos. El buque casi naufraga en Sable Island. El Dr. Thomas resolvió que si llegaba a tierra sano y salvo, dedicaría su vida a buscar la Verdad.
Finalmente desembarcó en Nueva York después de un viaje de ocho semanas. El doctor empezó sus estudios de las Escrituras con ahínco, y pronto entró en contacto con muchos líderes y maestros religiosos, entre los cuales estaban Walter Scott y Alexander Campbell y cuando este último lo persuadió de que se bautizara “para la remisión de los pecados”, él aceptó, y de este modo se unió a la Iglesia de Cristo.
Reconociendo el hecho de que el doctor Thomas era un predicador innato, Alexander Campbell lo persuadió para que empezara a predicar, y cuando súbitamente fue invitado a hablar en una reunión, el Dr. Thomas leyó el segundo capítulo de Daniel y lo comentó, ya que estaba bien versado en la interpretación de Rollin sobre Daniel. De ahí en adelante continuó predicando, y con celo renovado se dedicó a los estudios de las Escrituras en busca de la Verdad divina.
En 1834 llegó a ser editor del “Apostolic Advocate” y empezó sus exposiciones sobre Revelación, lo cual provocó mucha atención entre los estudiosos de la Biblia. En 1835 escribió, entre otros artículos, uno sobre “El Bautismo y la necesidad de la Creencia, Arrepentimiento y Confesión”.
En los comentarios que surgieron por sus artículos, el doctor sacó a luz muchos principios que después llegaron a ser el fundamento de la fe de los cristadelfianos. Entre las enseñanzas populares que el Dr. Thomas refutó estaban: La inmortalidad del alma, un Reino en el cielo, un infierno de fuego, un diablo sobrenatural, etc.
Por su estudio se convenció que la vida eterna era una dádiva de Dios que el Señor Jesús concederá a su segunda venida a todos los que buscan la inmortalidad y creen y obedecen el Evangelio del Reino de Dios. Entendió que las Escrituras enseñaban que este Reino vendría, o sería establecido en la tierra cuando Jesús regrese; que el galardón de los santos era una “amplia y generosa entrada en el reino”[2] y reinarían “sobre la tierra”[3]; que el destino de los inicuos era “destrucción eterna”, no tormento eterno; que el sepulcro era el “infierno” y lugar de descanso final de los injustos; que el pecado trajo la muerte al mundo; y que cuando se personifica el pecado en la carne o en los gobiernos, éstos constituyen el diablo.
Alrededor del año 1847, el doctor considera que ha encontrado la Verdad según está revelada en las Escrituras, y se sumergió en la “única fe” y “un nombre” en el cual hay salvación, y de inmediato empezó a predicar la “Verdad” dondequiera que iba. Como resultado, algunos de aquellos que lo oyeron creyeron y se bautizaron en esta fe. Sin embargo, la cantidad de los creyentes desde 1850 a 1860 no era muy numerosa.
Según los cristadelfianos, aunque el nombre “cristadelfiano” solo ha estado en uso desde la guerra civil norteaméricana en 1861, todo verdadero creyente del Evangelio, en cada generación, es considerado un hermano o hermana en Cristo y, por lo tanto, un cristadelfiano, aunque haya vivido antes de que se usara por primera vez este nombre. Los discípulos de Cristo en el primer siglo, y todos desde entonces, e incluso antes de ese tiempo, todos los que han “andado en la fe de Abraham” eran cristadelfianos, es decir, hermanos en Cristo, tanto como cualquier fiel seguidor del Señor Jesucristo en el presente.
Antes y después de la Guerra Civil los cristadelfianos en todas partes de los Estados Unidos empezaron a predicar sus enseñanzas, difundiéndolas desde Maine hasta California, desde el Golfo incluso hasta Canadá, y se establecieron muchas asambleas conocidas como “Iglesias Cristadelfianas”.
El doctor John Thomas fue llamado a Freeport, Illinois, donde los cristadelfianos estaban muy deprimidos por el inminente reclutamiento de soldados, ya que sus creencias y convicciones religiosas eran opuestas a la participación en la guerra, pero como en aquel tiempo eran un cuerpo de creyentes que no tenían un nombre que los identificara como denominación, los oficiales no los eximirían como lo harían con los cuáqueros y otras sectas. Fue entonces que 1864 surgió el nombre “Cristadelfiano” cuando Thomas encuentra como única salida para sus feligreses, constituirse como una “iglesia”. De este modo, los creyentes llegaron a ser conocidos como cristadelfianos, y tanto las fuerzas Confederadas como la Unión les concedieron exención del servicio militar durante esa guerra por ser “objetores de conciencia” es decir de las personas que debido a sus principios religiosos no prestaban servicio militar.
El Dr. Thomas murió el 5 de Marzo de 1871, en la ciudad de Jersey, Estado de Nueva Jersey, y fue sepultado en el Cementerio de Greenwood, en Brooklyn, Nueva York, donde los cristadelfianos han levantado un monolito. En un lado del monumento está escrito lo siguiente:
“Aquí yace en breve reposo a la espera del regreso del Señor desde el cielo.
JOHN THOMAS, M. D.
Autor de “Elpis Israel”, Eureka, Anatolia, Anastasis, Phanerosis, y otras obras.
Nació el 12 de Abril de 1805. Murió el 5 de Marzo de 1871”.
En otro lado del monolito se lee:
“Durante toda su ocupada vida contendió ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos, y a su muerte dejó detrás de sí, como resultado de sus esfuerzos, un cuerpo de personas en diferentes partes del mundo, conocidos como cristadelfianos, para que continuaran esta obra ya empezada”.
En un tercer lado se hallan estas palabras:
“En sus obras y disertaciones demostró el carácter antibíblico de la cristiandad popular, y sacó a luz nuevamente la fe de los apóstoles perdida por tanto tiempo-Tu Palabra es Verdad”.
A la muerte del Dr. Thomas, la obra de predicar su verdad tal como la sostienen los cristadelfianos recayó sobre los fieles hermanos de los Estados Unidos, Canadá, y Gran Bretaña.
Los cristadelfianos llaman a sus congregaciones “Ekklesia”[4] en Estados Unidos, en lugar de la palabra inglesa “church”. A pesar que tienen diferentes comités en varias partes del mundo cuyo fin es centralizar ayuda y expandir sus creencias, las iglesias cristadelfianas no tienen un cuartel general o una sede central como el resto de organizaciones de este tipo, cada Iglesia en cada localidad es autónoma y se gobierna por un comité de “ancianos” cuyos miembros por lo general son los de más experiencia dentro del grupo de personas bautizadas.
No poseen “Ministros” o “pastores”, es una comunidad laica donde las personas que ejercen un cargo dentro de la Iglesia no tienen paga alguna puesto que cada uno sobrevive de su trabajo particular. Cada congregación se costea sus gastos y cada miembro posee un empleo que no tiene que ver nada con la organización religiosa.
Generalmente las congregaciones son pequeñas por lo que los lazos de hermandad se convierten en una de sus principales fortalezas aunque se registran congregaciones particularmente grandes en Australia, Inglaterra y Norte América.
Por principios no participan en política partidista debido a que ellos esperan el día en que “todos los reinos del mundo venga a ser de nuestro Señor” y que algún día Jesús regresará para establecer un Reino eterno sobre esta tierra.
Los cristadelfianos son una comunidad mundial de estudiantes Bíblicos cuya hermandad tiene su base en una comprensión compartida de las Escrituras. Afirman basar sus creencias enteramente en la Biblia y no aceptan otros textos como inspirados por Dios.
Acreditan que Dios es el creador de todas las cosas y el Padre de los creyentes. Creen que Jesús el Cristo es el Hijo de Dios, y que vino a cumplir los grandes pactos del Antiguo Testamento entre Dios y la humanidad, principalmente los pactos con Eva, Abraham y David. Pero creen que Jesús es un hombre, quien fue tentado y probado al igual que todos nosotros, resistiendo la tentación hasta la muerte. Tres días después, el único Dios verdadero, el Padre lo resucitó a vida eterna, para que después ascendiera al lado de su Padre a esperar el día señalado para su regreso. Dios y Jesucristo no son un solo ser, sino dos diferentes.
Entienden que el Espíritu Santo no es una persona, pero lo consideran el poder de Dios utilizado en la creación y para dirigir a las personas a la salvación. Este fue concedido a los creyentes para propósitos específicos en algún tiempo de la historia de la iglesia no solo en el Nuevo Testamento sino a través de toda la historia de la nación de Israel.
Creen que las personas se separaron de Dios por causa de sus pecados, pero se pueden reconciliar con Él convirtiéndose en discípulos de Cristo. No creen que lo que salva es la muerte física de Cristo sino, siguiendo su ejemplo; las personas no son salvas por el simple hecho de que Cristo murió por los pecados de ellas sino porque ellas “mueren con Cristo” diariamente al pecado dentro de su humanidad. Creen que una fe sin obras es una fe muerta y no salva, pero se trata de una fe basada en el razonamiento lógico de las Escrituras, la salvación según ellos no se obtiene simplemente aceptando una doctrina sino bajo el conocimiento de lo que realmente Dios quiere de sus hijos. Por fe se bautizan en Cristo para perdón de pecados, y por medio de ese bautismo entran a participar en las promesas a Abraham: De heredar la tierra para siempre.
Los cristadelfianos se abrigan en la esperanza de resurrección a vida eterna cuando Cristo vuelva. También creen que esto acontecerá muy pronto. En ese día, el Reino de Dios será establecido en Jerusalén, creciendo hasta abarcar el mundo entero, ofreciendo libertad, esperanza y salvación a todo el mundo. El pueblo judío, como los descendientes literales del patriarca Abraham, tendrá un lugar especial en ese reino.
Los cristadelfianos rechazan cierto número de doctrinas aceptadas por muchos otros cristianos, siendo necesario notar:
1) La inmortalidad del alma.
2) El trinitarismo.
3) Un Reino de Dios en el cielo, ya que según ellos la tierra será transformada donde los justos vivirán para siempre.
4) Un infierno de fuego, el castigo por el pecado para ellos es la muerte eterna.
5) La pre-existencia de Jesucristo.
6) La persona del Espíritu Santo.
Algo que los hace únicos entre el resto de grupos cristianos es el hecho de que creen que las palabras “satán” y “diablo” son palabras comunes usadas en los idiomas bíblicos que significan “adversario” y “calumniador” y que su significado depende del contexto, pero que nunca son títulos personales o nombres de ningún ángel caído, puesto que nunca existió ninguna rebelión del mal en los cielos como lo cree el resto de las denominaciones, puesto que para los Cristadelfianos los ángeles, debido a su naturaleza espiritual, son perfectos y no pueden pecar. También explican que en el Nuevo Testamento, bajo estas expresiones, se personifica en la mayor parte del texto a la tendencia natural a pecar dentro de cada ser humano en oposición a Dios. Según los cristadelfianos, estos términos en el Antiguo Testamento se utilizan para referirse a personas, sistemas políticos o individuales específicos en oposición o conflicto.
El matrimonio y la familia son muy importantes. Las relaciones sexuales se limitan al matrimonio heterosexual idealmente entre creyentes bautizados dentro de la misma denominación, los hijos deben educarse de tal manera que sean personas útiles a Dios y a la sociedad. Los Cristadelfianos no participan en la policía y el ejército y son muy cuidadosos para escoger sus empleos ya que estos no deben ir en contra de sus principios. Ellos creen que la única forma de obtener la salvación, es conociendo el evangelio original predicado por la Iglesia del siglo I y viviendo una conducta basada en ese conocimiento.
Los Cristadelfianos dan un especial valor al texto Hebreo del Antiguo Testamento y al Texto Griego del Nuevo. Son lectores críticos de la Escritura y celosos de que la interpretación sea apegada al sentido original al tiempo y espacio en que se escribió, no basado en prejuicios ni análisis vagos o sensacionalistas sino con suficiente evidencia contextual y documentada.
G. El Movimiento de Santidad.
Cuando John Wesley captó la visión de la gran obra que Dios le había llamado a emprender, exclamó: “El mundo es mi parroquia.” Aunque él mismo consideró un fracaso su viaje a los Estados Unidos en 1735, como misionero a los indios, después sintió la urgencia divina de enviar el evangelio de santidad a las colonias norteamericanas. Por recomendación suya, la Conferencia Metodista de 1771 hizo arreglos para enviar a Francis Asbury y Richard Wright a Norteamérica. Y escribió en relación al nombramiento: “Creemos que Dios se propone levantar a los predicadores llamados metodistas en los Estados Unidos para reformar el continente y propagar la santidad en aquellas tierras.”
Durante las últimas dos décadas del siglo XVIII el obispo Asbury organizó muchas sociedades metodistas y escogió y estableció un número grande de obreros a través de todos los Estados. Predicó la doctrina de la santificación y exhortó a los ministros metodistas a que la predicaran.
Pero la historia se repitió. Los obispos pronto comprendieron que poco a poco comenzaba a diluirse el énfasis original en aquella doctrina original del metodismo. En el discurso episcopal a la conferencia de 1824, los obispos metodistas dijeron: “Si los metodistas olvidamos la doctrina de la santificación, o permitimos que se vuelva letra muerta, seremos un pueblo fracasado.”
La Conferencia del Centenario del metodismo norteamericano, que sesionó en Baltimore en 1884, reafirmó la fe de la iglesia en la santidad y la santificación, mediante la siguiente declaración: “Os recordamos, hermanos, que la misión del metodismo es promulgar la santidad... En todas las fronteras del metodismo se predica esta doctrina, y se exhorta a obtener esta experiencia de la santificación. Os rogamos, hermanos, que no abandonéis vuestras normas en este tema.”
Aun durante los tiempos de John Wesley, algunos ministros metodistas en Inglaterra objetaban a que la doctrina de la santificación se predicara con tanto énfasis y claridad. Esta falta de énfasis sobre la doctrina se dejó sentir en mayor grado en las sociedades metodistas de los Estados Unidos. Durante el siglo XIX un número cada vez mayor de ministros gradualmente cesaron de darle el énfasis especial que John Wesley pusiera sobre la entera santificación. Algunos pastores abiertamente se opusieron a ella. En algunas iglesias los que profesaban la experiencia de la santificación fueron perseguidos y se les impidió tomar parte activa en el trabajo de la iglesia local. Muchos ministros metodistas que predicaban la santidad fueron expulsados de sus iglesias por superintendentes de distrito y obispos que se oponían a la doctrina.
La Iglesia Metodista Episcopal, la Iglesia Metodista Episcopal del Sur, y las demás iglesias de la familia metodista se dividieron por causa de esta doctrina, y a poco tiempo ya había conferencias enteras separadas en “bandos de santidad” y “bandos contra la santidad.” Muy pronto los creyentes en la santidad comenzaron a sentirse incómodos dentro de las iglesias y a abandonarlas en grandes números.
Fue entonces cuando comenzaron a organizarse asociaciones de santidad con estos miembros de iglesias y los nuevos convertidos que ellos ganaban en las grandes campañas evangelísticas conducidas por paladines de la santidad. El propósito de las asociaciones se definía claramente como la propagación del evangelio de la perfección cristiana, del amor perfecto, de la entera santificación, la santidad o el bautismo con el Espíritu Santo, todos títulos dados a la misma doctrina.
Ya fuesen arminianos o calvinistas en su doctrina, inmersionistas o efusionistas en la práctica del bautismo, episcopales o congregacionales en sistema de gobierno, estos cristianos estaban de acuerdo en que el hombre no puede ser salvo sin santidad, y que necesita ser justificado antes de que pueda ser santificado. Creían tan firmemente que la santidad era una parte esencial de la fe cristiana, que estaban dispuestos a sufrir la expulsión de sus iglesias antes que renunciar a sus convicciones y a la experiencia de la entera santificación.
Estas asociaciones de santidad, y algunas denominaciones tales como la Iglesia Metodista Libre, la Iglesia Metodista Wesleyana, la Iglesia Metodista Protestante, la Iglesia Bautista Reformada, etc., constituyeron a fines de la década de 1860, la “Asociación Nacional de Reuniones de Campamento para la Promoción de la Santidad” que, con el tiempo, se convirtió en Asociación Nacional de Santidad, la actual Asociación Cristiana de Santidad que abarca las iglesias de santidad no pentecostales, lo que vino a llamarse popularmente “El Movimiento de Santidad.”
1. Ejército de Salvación.
William Booth nació cerca de la ciudad inglesa de Nothingham, el 10 de abril de 1829. De origen judío, Booth pertenecía a la clase obrera y tuvo una juventud bastante desdichada. Como aprendiz de un prestamista, conoció la miseria que se escondía en las ciudades. A los 15 años abandonó el anglicanismo para adherirse al metodismo: Movido por Feargus O'Connor, experimentó el llamado a la conversión. Cuando tenía 17 años comenzó a predicar, siguiendo el ejemplo de un evangelista americano, en los barrios de Nottingham. Luego se trasladó a Londres, donde trabajó como asistente de un prestamista y como predicador laico.
Como estaba en desacuerdo con la doctrina salvacionista de los congregacionalistas, a los que estaba intentando unirse, se incorporó a la congregación del Nuevo Metodismo en 1854. Tras una breve estadía en el seminario de Londres, Booth se convirtió en un destacado predicador y recibió las órdenes en 1858. Para entonces ya había contraído matrimonio en 1855 con Catherine Mumford, que secundaba las inquietudes religiosas de su esposo.
En 1865, inició, junto a su esposa Catherine, un movimiento misionero evangélico denominado “Christian Revival Association” en el East End de Londres, la zona socialmente más deprimida de la ciudad. Ellos sentían la necesidad de alcanzar con el mensaje del Evangelio de Jesucristo a los que consideraban menos conocedores del mismo, así que junto con cientos de personas más, marchaban por las calles de los peores barrios de Londres y otras ciudades y pueblos de Inglaterra, entonando el himno “Manda el fuego”. Para este contingente militar, la letra de la canción no eran simples palabras bonitas para atraer a la gente ¡ellos necesitaban desesperadamente contar con el Fuego Consumidor del cual el canto hablaba! Porque no eran un ejército cualquiera: Estaban en guerra abierta en contra de todos los poderes de las tinieblas, y de hecho, ¡estos habían desatado su furia, haciendo cuanto podían para detenerlos!
Pronto la asociación cambió su nombre por el de “East London Christian Mission”, la misión en el área más deprimida de Londres. Sin embargo, tras extender su trabajo fuera del extremo este de la ciudad, el nombre debió reducirse solo a “The Christian Mission”.
William y Catherine Booth fueron los instrumentos de avivamiento más radicales de su tiempo. Pudieron haber continuado como ministros metodistas y haber disfrutado de relativa comodidad y seguridad por el resto de sus vidas, pero respondieron a un reto algo controversial, peligroso e insólito: Llevar la luz del Evangelio a los rechazados de Inglaterra: Los desahuciados física, moral, económica y espiritualmente, durante una época en que los más pobres eran tratados peor que los caballos.
El grito de guerra de Booth era: “Vayan por las Almas... por las peores” y así lo hacían. Los peores de los pecadores eran salvos, las cantinas y prostíbulos se cerraron, y ciudades y pueblos enteros fueron sacudidos. Sus convertidos eran los maridos infieles y golpeadores de esposas, los borrachos, los ladrones y los estafadores, los criminales endurecidos y las prostitutas. Al principio, William y Catherine pensaron ser solo evangelistas, y enviar a los convertidos a las iglesias ya establecidas, pero pronto se dieron cuenta que este plan no funcionaba por un “pequeño detalle”: El mal pasado, mal vestido y mal olor de estas personas ofendía a los, por lo visto, demasiado “santos” feligreses de las iglesias establecidas. No eran bienvenidos. Fue entonces que Booth tuvo una visión y la pasión para organizar un movimiento que no solo retendría a sus convertidos, sino que iría agresivamente en busca de ellos. Comenzaron a emplear música ruidosa, marchas y mensajes de fuego. Y luego, salían a las calles, marchando y cantando, con banderas y estandartes levantados, haciendo su presencia notarse en todo lugar. Atraían las masas donde quiera que fueran. Las salas de reunión se llenaban al grado que no había lugar ni dónde pararse. Las personas inundaban los altares para arrepentirse de sus pecados, donde quiera que fueran. El "poder de Dios" se manifestaba maravillosamente en sus reuniones, y las personas frecuentemente caían al suelo bajo la presencia de este "poder".
Hacia 1875, entre los sectores proletarios de Londres prosperaban el lenguaje y las costumbres militares, a medida que el movimiento se nutría cada vez más de conversos de esa extracción, la estructura, la disciplina, como asimismo el lenguaje y las costumbres militares fueron influyendo cada vez más entre los seguidores de Booth y en él mismo, de ese modo, en 1878, el propio Booth proponía que “La Misión Cristiana es un Ejército de Salvación”. La idea cautivó rápidamente a todos y decidieron adoptar el nombre de “The Salvation Army” para seguidamente introducir en todos sus estatutos y normativas este tipo de organización, disciplina y vocabulario al estilo, aunque no en imitación de una fuerza militar, como explicaba William Booth en el Congreso de 1904.
La idea de un ejército luchando contra el pecado cautivó a muchos, pero también atrajo gran oposición. Las iglesias establecidas condenaban a Booth por sus maneras alocadas y poco conocidas para ganar a los perdidos. Estaban incrédulos de que rufianes y criminales notorios pudieran realmente ser convertidos y después participar abiertamente en actividades cristianas. Pero al Ejército no le interesaba su oposición.
Pero los “religiosos” eran el menor de sus problemas: Los dueños de cantinas y prostíbulos los odiaban porque sus negocios estaban sufriendo al grado que muchos tuvieron que cerrar. Persuadieron a sus amigos a formar otro “ejército” clandestino, cuyo objetivo era deshacerse del Ejército de Salvación cueste lo que cueste. Y por todo el país, los “salvacionistas” enfrentaron motines de parte de sus antagonistas, agrupados bajo el nombre de “Skeleton Army”, que interrumpían reuniones y concentraciones del Ejército de Salvación, aventándoles ratas y gatos muertos, piedras, verduras podridas, sulfuro, chapopote y hasta brasas ardientes; y asaltar físicamente a los miembros del Ejército de Salvación. En solo un año, 669 fueron brutalmente atacados. La policía, por lo general, hacía poco por defenderlos, y hasta en 1884 encarcelaron a 600 de ellos bajo cargos de haber perturbado la paz. Pero lo más serio fue que hubo mártires. La Sra. Susana Beatty fue la primera mártir del Ejército, siendo apedreada, pataleada en el estómago, y dejada muerta en un callejón.
El Ejército resistió a sus enemigos bendiciéndolos y orando por ellos. Y Booth declaraba que: “Mientras que las mujeres lloren, como lo hacen ahora, pelearé. Mientras haya niños hambrientos, como hay ahora pelearé. Mientras que los hombres entren a la prisión, con su constante entrar y salir, pelearé. Mientras que quede un solo borracho, una sola niña perdida en las calles, mientras que haya una sola alma en tinieblas sin la luz de Dios, pelearé... ¡pelearé hasta el fin!”
En muchos aspectos este fue un movimiento de jóvenes, ya que la mayoría de ellos eran jóvenes llenos del Espíritu y el amor de Dios.
Como resultado de un acercamiento pragmático y no legalista de Booth en su teología pastoral hacia estas personas, decidió no incluir el uso de los mandatos reconocidos por el protestantismo: Bautismo y Santa Cena, en las formas de adoración del Ejército de Salvación, que no pretendía ser una nueva iglesia, sino solo una parte de ella, creyendo que muchos cristianos de su época habían llegado a confiar más en los signos exteriores de la gracia de Dios que en la gracia propiamente dicha.
William y su esposa Catherine pensaban que mucha de la indolencia del cristianismo de su tiempo ante la necesidad espiritual se debía a una observancia puramente ritual de la fe. Es así como entre otras expresiones de su fe los soldados del Ejército de Salvación se abstienen totalmente del consumo de alcohol, tabaco, drogas ilegales y juegos de azar y usan uniformes distintivos, dependiendo del país en que trabajan pueden ser de color blanco, gris, azul marino, beige o incluso utilizan el sari en la India. No obstante, sus reuniones son públicas y aceptan con agrado todo tipo de visitantes en sus servicios religiosos, no se consideran una iglesia en el sentido eclesiológico del término, sino más bien una sociedad de laicos comprometidos con una iglesia que a principios del siglo XXI se podría denominar ecuménica.
Mientras la popularidad de la organización crecía entre las clases bajas de la Inglaterra secular del siglo XIX, los salvacionistas encontraban nuevas maneras de atraer a multitudes de marginales en las calles de Londres, aglomeraciones de público que eran frecuentemente muy difíciles de controlar. En esas circunstancias, una familia de músicos populares, de apellido Fry, se unió con entusiasmo a este nuevo ejército para servir como una especie de guardaespaldas de los predicadores y fue en esta función que comenzaron a interpretar música popular para distraer a las muchedumbres y concentrar su atención en el mensaje que deseaban divulgar.
La tradición de tener músicos en sus reuniones ha continuado desde entonces, y eventualmente se ha desarrollado hasta la creación de verdaderas bandas. Estas agrupaciones musicales son generalmente Bandas de Bronces o agrupaciones más pequeñas de este tipo de instrumentos, se presentan en público en sus campañas, así como en otros festivales, desfiles y especialmente en Navidad. Alrededor del mundo las Bandas de Bronces han llegado a ser una parte integral del ministerio del Ejército de Salvación y un símbolo inmediatamente reconocible para salvacionistas y no salvacionistas en general. El Ejército de Salvación también tiene coros, éstos son denominados Brigadas de Canto. La primera Brigada de Canto del Ejército de Salvación es la International Staff Songsters.
Los primeros operativos importantes de ayuda humanitaria ante desastres del Ejército de Salvación se produjeron en torno a las tragedias provocadas por el huracán de 1900 en Galveston, Texas, y el terremoto de 1906 en San Francisco, California. Las campañas nacionales de recolección de ayuda financiera y material rindieron enormes volúmenes, desconocidos para la época, permitiendo al Ejército de Salvación proporcionar ayuda efectiva y eficiente a millares. Cuando la General Evangeline Booth, ofreció la ayuda de los salvacionistas del mundo al presidente Woodrow Wilson durante la Primera Guerra Mundial, el empuje del trabajo social y de la ayuda humanitaria del Ejército de Salvación aumentó notoriamente.
Al momento de la muerte del General William Booth, el 20 de agosto de 1912, su movimiento se propagaba con fuerza incluso más allá de las fronteras del Imperio Británico.
El Cuartel General Internacional se encuentra en el 101 de Queen Victoria Street, Londres, Inglaterra, desde donde se dirigen sus miles de unidades alrededor del mundo Tomaron forma de un ejército de predicadores y obreros cristianos dedicados también a la ayuda social en los barrios pobres y entre las personas generalmente rechazadas por la sociedad. Operan infinidad de asilos de niños y de ancianos, misiones de refugio para los desamparados, hospitales, dispensarios médicos, colonias de leprosos, etc. Distribuyen alimentos y otra ayuda entre los necesitados y realizan actividades evangelísticas como la predicación y la distribución de literatura cristiana. La teología salvacionista es wesleyana y arminiana.
La misión del Ejército de Salvación, de acuerdo a la declaración que ellos mismos hacen es: Predicar el Evangelio de Cristo Jesús y tratar de cubrir las necesidades humanas en su nombre, sin discriminación alguna.
El Ejército de Salvación trabaja en 118 países y proporciona servicios en más de 175 lenguas diferentes. Para propósitos administrativos, la organización se divide geográficamente en territorios, los cuales a su vez se subdividen en divisiones. Cada territorio reconoce un centro administrativo conocido como Jefatura Territorial. Del mismo modo, cada División tiene una Jefatura Divisional. Por ejemplo, Japón es un territorio, pero los Estados Unidos de América se subdividen en cuatro territorios: Este, Meridional, Central, y Occidental, mientras que en América del Sur, Bolivia, Chile, Ecuador y Perú forman parte de un mismo territorio. Cada uno de estos territorios es conducido por un Comandante Territorial que recibe instrucciones desde la Jefatura Internacional del Ejército de Salvación, en Londres.
Tras las Naciones Unidas, el Ejército de Salvación sería el más grande proveedor mundial de ayuda social, con gastos estimados en 2600 millones de dólares para el 2004, que involucró ayuda para más de 30 millones de personas. Además de centros comunitarios y de auxilio en desastres naturales, la organización trabaja en campos de refugiados, especialmente entre población desplazada en África.
Su membresía incluye más de 17 000 oficiales activos y alrededor de 8700 oficiales jubilados, además de unos 100 000 empleados y aproximadamente 4,5 millones de voluntarios. Es conducido por el General Shaw Clifton, que cumple el cargo desde el 2 de abril de 2006 tras ser electo por el Consejo Supremo el 28 de enero de 2006.
El Ejército de Salvación en los Estados Unidos de América ha sido criticado por lo que algunos consideran políticas discriminatorias en la contratación y en los reglamentos internos con respecto al comportamiento de sus empleados.
Considerando que como institución de caridad legalmente reconocida recibe fondos gubernamentales directos y donaciones particulares deducibles de impuestos públicos, solo cerca del 11 por ciento de sus ingresos totales los recibe bajo la forma de concesiones o pagos directos por sus servicios, la organización sin embargo tiene establecida una política de discriminación contra los aspirantes y empleados que profesan una fe o una orientación sexual distinta a las aceptadas por la institución, específicamente casos de profesión de fe satanista y orientaciones no heterosexuales.
La posición del Ejército de Salvación en los Estados Unidos de América es que por ser una iglesia legalmente reconocida en ese país, la sección VII del Acta de Derechos civiles de los Estados Unidos de 1964 garantiza explícitamente su derecho a discriminar religiosamente en la contratación de sus empleados.
En julio de 2001, The Washington Post hizo publica una nota interna del Ejército de Salvación, según ese documento, el Ejército de Salvación y el presidente George W. Bush habían hecho una especie de pacto secreto: El Ejército de Salvación apoyaría las propuestas de Bush para iniciativas basadas en la fe, si Bush se aseguraba que el Ejército de Salvación quedara exento, local y estatalmente de legislaciones en contra de la discriminación basada en la orientación sexual. La revelación generó una cantidad considerable de protestas por parte de la comunidad homosexual y de otros grupos liberales.
Durante 2004, la Corte Federal de Nueva York resolvió que la organización tenía derecho a aplicar criterios religiosos durante la selección de sus empleados; este fallo está siendo apelado por la Unión de Libertades Civiles de Nueva York. Otros 19 casos de empleados o postulantes discriminados se han presentado como demandas a consideración de cortes de primera instancia.
Por otra parte, cuando el estado de Nueva York propuso a consideración una legislación social que exigía a las empresas ofrecer subsidios por enfermedad a las parejas del mismo sexo de sus empleados, el Ejército de Salvación se opuso abiertamente a esta política y amenazó con un inevitable cierre de comedores y albergues nocturnos en todo el estado de Nueva York.
2. Iglesia del Nazareno.
Entre los grupos de santidad más numerosos se encuentra la Iglesia del Nazareno, que nace en 1919, pero la influencia del movimiento puede verse en los orígenes del Ejército de Salvación, la Alianza Cristiana y Misionera, numerosas Iglesias de Dios, y en una serie de denominaciones de tipo metodista en Estados Unidos e Inglaterra. Centran su atención en la experiencia de la plena santificación por obra de la gracia luego de la conversión, y promueven un estilo de vida muy estricto. Tienen una teología arminiana-wesleyana, aunque su gobierno combina elementos congregacionales.
Dentro del movimiento de santidad aparecieron dos bandos distintos que se denominaron el ala derecha y el ala izquierda. En su Anuario de Iglesias Norteamericanas, edición de 1933, Herman Weber dice: “El ala izquierda la representan aquellos grupos pentecostales que llamamos “extáticos” y el ala derecha la representa la Iglesia del Nazareno, como un cuerpo religioso muy semejante al metodismo”.
Ya en tiempos de Wesley había un grupo “extático,” pero él advirtió a las sociedades metodistas contra ese grupo. Condenó el fenómeno religioso de “hablar en lenguas,” una práctica que nunca tuvo aceptación en el movimiento wesleyano, aunque hoy día lo aceptan libremente.
La Iglesia del Nazareno se levantó del movimiento de santidad que se propagó en la última parte del siglo XIX. La integraron muchos de la multitud de cristianos que creían en la entera santificación, la disfrutaban y la enseñaban como la predicó John Wesley.
Pero no se puede comprender el origen de la Iglesia del Nazareno sin examinar la historia de los diferentes grupos de santidad que se unieron para integrar la denominación. Otros volúmenes más extensos ofrecen detalles completos, pero aquí nos limitaremos a una lista somera de los grupos:
En los Estados del Este:
1887 F. A. Hillery organiza la Iglesia Evangélica del pueblo en Rhode Island.
1888 C. Howard Davis organiza una Misión en Lynn, Massachusetts.
1890 Las dos iglesias anteriores y otros grupos de santidad en el Este forman la “Asociación Evangélica Central de Santidad”.
1894 W. U. Hoople organiza el Tabernáculo Pentecostal de la Avenida Utica en Brooklyn, N. Y.
1895 El grupo anterior y otras dos congregaciones de santidad se unen para formar el cuerpo “Iglesias Pentecostales de Norteamérica”.
1896 Se crea en Brooklyn, Nueva York, la “Asociación de Iglesias Pentecostales de Norteamérica” por la unión de la “Asociación Evangélica Central de Santidad” con las “Iglesias Pentecostales de Norteamérica”.
En los Estados del Oeste:
1895 El Dr. P. F. Bresee y J. P. Widney organizan en Los Ángeles, California, la “Primera iglesia del Nazareno”. En el curso de su rápido crecimiento, este grupo estableció iglesias desde Los Ángeles hasta Chicago.
En los Estados del Sur:
1888 Tomas y Dennis Rogers, llegados de California, organizan en Texas la “Primera Iglesia de Santidad”.
1894 R. L. Harris organiza en Milan, Tennessee, la “Iglesia de Cristo del Nuevo Testamento”. En poco tiempo este grupo había organizado congregaciones por todo el Estado de Texas y el oeste de Arkansas.
1898 J. O. McClurkan organiza en Nashville, Tennessee, la “Misión Pentecostal”.
1901 C. B. Jeringan organiza la “Iglesia Independiente de Santidad” en Van Alstyne, Texas.
1905 La Iglesia de Cristo del Nuevo Testamento y la Iglesia Independiente de Santidad se unen en Pilot Point, Texas, formando la “Iglesia de Cristo de Santidad”.
En Octubre de 1895, Phineas F. Bresee , el Dr. Joseph P. Widney , y otras 100 personas aproximadamente, entre quienes estaban Alice P. Baldwin, Leslie F. Gay, W. S. Knott y su esposa Lucy P. Knott, C. E. McKee y miembros de las familias Bresee y Widney, organizaron la Iglesia del Nazareno en Los Ángeles, California. Desde el principio, vieron a esta iglesia como la primera de una denominación que predicaba la realidad de la entera santificación recibida mediante la fe en Jesucristo.
Ellos sostuvieron que los cristianos santificados por fe deberían seguir el ejemplo de Cristo y predicar el evangelio a los pobres. Consideraron haber sido llamados especialmente para este trabajo. Creyeron que la elegancia y ornamentación innecesarias en las casas de adoración no representaban el espíritu de Cristo, sino el espíritu del mundo y que su inversión de tiempo y dinero debería darse a ministerios a la semejanza de Cristo, para la salvación de almas y la ayuda para los necesitados. Organizaron la iglesia acorde con estos propósitos. Adoptaron reglas generales, una declaración de fe, una estructura basada en una superintendencia limitada, procedimientos para la consagración de diaconisas y la ordenación de presbíteros, y un ritual. Todo ello fue publicado como un “Manual” a partir de 1898. Publicaban una revista que se llamaba “The Nazarene”, y después “The Nazarene Messenger”.
La Iglesia del Nazareno se extendió principalmente a lo largo de la costa occidental del país y se formaron algunas congregaciones al este de las montañas Rocallosas, hasta el estado de Illinois.
Entre los ministros que unieron sus destinos a la nueva iglesia estaban H. D. Brown, W. E. Shepard, C. W. Ruth, L. B. Kent, Isaiah Reid, J. B. Creighton, C. E. Cornell, Robert Pierce, and W. C. Wilson. Entre los primeros que fueron ordenados por la nueva iglesia estuvieron Joseph P. Widney mismo, Elsie y DeLance Wallace, Lucy P. Knott y E. A. Girvin.
Los 38 años de experiencia de Phineas F. Bresee, como pastor, superintendente, editor, miembro de junta de regentes de universidad y predicador de cultos campestres en el metodismo, así como su magnetismo personal peculiar, se aunaron en el desarrollo de la estrategia eclesiástica que llevó consigo a la unión de las iglesias de santidad en un cuerpo nacional.
Entre 1907-1908 la Asociación de Iglesias Pentecostales de América, la Iglesia del Nazareno y la Iglesia de Cristo de la Santidad llegaron a asociarse gracias a C. W. Ruth, que fungía como superintendente general asistente de la Iglesia del Nazareno, y quien había establecido amplias amistades en todo el movimiento wesleyano de santidad. Delegados de la Asociación de Iglesias Pentecostales de América y de la Iglesia del Nazareno sesionaron en una asamblea general en Chicago, del 10 al 17 de octubre de 1907. Los grupos que se estaban uniendo quedaron de acuerdo en un tipo de gobierno de la iglesia que equilibrara la necesidad de una superintendencia con la independencia de las congregaciones locales. Los superintendentes habían de auspiciar y dar atención a las iglesias ya establecidas, organizar y estimular la organización de iglesias en todo lugar, pero su autoridad no debía interferir con las acciones independientes de una iglesia plenamente organizada. Además, la Asamblea General adoptó un nombre para el cuerpo unido formado de ambas organizaciones: La Iglesia del Nazareno Pentecostal. Phineas F. Bresee e Hiram F. Reynolds fueron elegidos superintendentes generales. En las sesiones de la asamblea estuvo presente una delegación de observadores de la Iglesia de Cristo de la Santidad, y participó en ella.
Durante el siguiente año ocurrieron otras dos adiciones. En abril de 1908, P. F. Bresee organizó una congregación de la Iglesia del Nazareno Pentecostal en Peniel, Texas. Algunos de los miembros de esa iglesia eran dirigentes principales de la Asociación de Santidad de Texas, lo cual preparó el camino para que otros miembros se unieran. En septiembre, la Conferencia de Pennsylvania de la Iglesia Cristiana de la Santidad, después de recibir el permiso de su Conferencia General, decidió disolverse y, bajo la dirección de H. G. Trumbaur, se unió a la Iglesia del Nazareno Pentecostal.
La segunda Asamblea General de la Iglesia del Nazareno Pentecostal se reunió en sesión combinada con el Concilio General de la Iglesia de Cristo de la Santidad, del 8 al 14 de octubre de 1908, en Pilot Point, Texas. El año de unión terminó el martes 13 de octubre por la mañana, cuando el señor R. B. Mitchum propuso y C. W. Ruth secundó esta moción: “Que la unión de las dos iglesias sea consumada ahora”. Varios hablaron a favor de la moción. Phineas Bresee había estado tratando de lograr ese propósito. A las 10:40 a.m., en medio de gran entusiasmo, la asamblea aprobó la unión por voto unánime y poniéndose de pie.
La Asamblea General de 1919, atendiendo a la petición de 35 asambleas de distrito, cambió oficialmente el nombre a “Iglesia del Nazareno” debido al nuevo significado que se le daba a la palabra “pentecostal”.
Para el año 2009, la Iglesia cuenta con una membresía de 1 837 393 miembros en 22 807 iglesias alrededor de mundo. La iglesia tiene fuerte presencia en países como Cabo Verde, donde son el 2.5% de la población; Samoa, 1.88% de la población; Barbados, 1.0% de la población; Haití, 0.99% de la población; y Suazilandia, con el 0.96% de toda la población.
H. La Ciencia Cristiana.
Mary Ann Morse Baker nació en nació en Bow, New Hampshire, Estados Unidos en 1821. Desde muy niña tuvo trastornos nerviosos, creyendo desde los ocho años oír voces procedentes de Dios.
Educada en una iglesia congregacionalista, de régimen autónomo, Mary Baker se rebeló contra el estricto calvinismo de su padre. Su débil salud no correspondía a los signos de prosperidad que acompañan la elección divina en la teología calvinista.
Después de la muerte de su primer esposo en 1844, George Glover, que murió de fiebre amarilla, dejándola en la pobreza y con un hijo pequeño, a quien entregó a padres adoptivos, se casó con Daniel Patterson en 1853 y se divorció de él en 1873, sus dolencias empeoraron, por lo que, en 1862, acudió a un curandero llamado P. P. Quimby, que decía que la enfermedad no existía sino que era una sugestión del enfermo.
En 1866, Mary Baker Eddy sufrió una caída que le causó fracturas internas de columna; estando en el lecho leyó el relato de la curación del paralítico en Mateo 9.1-8 y, creyendo que se refería a ella, fue curada. La experiencia de su curación orientó sus ideas hacia un principio universal espiritual subyacente en las curaciones narradas por el Nuevo Testamento. Dedicada al estudio de la Sagrada Escritura y a la enseñanza, consiguió numerosos adeptos y ellos la apoyaron para fundar esta nueva congregación eclesial, cuyo propósito era restaurar “el cristianismo primitivo y su antigua fuerza de curación”.
Al año siguiente, escribió “Ciencia y salud como clave de las Escrituras” donde se condensa su pensamiento, mezcla de curanderismo tomado de Quimby y gnosticismo cristiano, que es considerado por los adeptos como auténtica guía para entender la Biblia.
En una época de gran influencia materialista, evolucionismo; y cientificista, crítica “liberal” protestante, Mary Baker Eddy insistió en la fuerza de lo espiritual, hasta el extremo de abandonar el pensamiento cristiano sobre la creación negando que Dios hubiese hecho la materia, la cual solo respondería a un error humano de percepción. Cristo no es Dios, pero sí divino por su filiación divina, de la que también participan todos los hombres. Sin embargo, Cristo no es un mero ejemplo moral, como afirma el protestantismo liberal, sino el verdadero estado espiritual del hombre; su crucifixión y resurrección constituyen el acontecimiento central de la historia, indispensable para la redención de la humanidad. Las enfermedades son consecuencia de las ideas erróneas y de la sobreestimación de la materia, y deben ser curadas con la fuerza del espíritu.
La señora Mary Baker Eddy comenzó a anunciar los principios de la “Iglesia de la Ciencia Cristiana” en 1867 en Boston y en 1875, se mudó a Lynn, Massachussetts, para que en 1876 estableciera una “Asociación Científica”. En 1877, se casó con Asa Albert Eddy. Organiza la Iglesia en 1879 en Boston, donde está el centro de la agrupación, y en organización internacional en 1892, cambiándole el nombre a “Primera Iglesia de Cristo, Científica”. Inició con 26 miembros con ella como su pastor. La señora Eddy creía haber sido curada de una enfermedad crónica por un mesmerista, un seguidor del Dr. Mesmer, y desde un principio la llamada ciencia cristiana está asociada con las curaciones por fe.
El fin de la fundadora de esta secta era trascender en la historia y perpetuar sus extrañas creencias. Ella recopiló la información para crear un libro, al cual se ha puesto al paralelo de la Biblia, pasando a ser el libro de cabecera de muchos hogares cultos.
La iglesia de Boston es conocida como “La Iglesia Madre” y domina a todas las congregaciones de su denominación. El libro máximo de la iglesia es Ciencia y Salud con Clave para las Escrituras, escrito por la señora Eddy y lo ponen incluso sobre la misma Biblia, haciendo que la mayoría de los investigadores fuesen ahuyentados por su inconsistencia, rareza e incomprensibilidad. La autora se desdice de toda crítica y comenta que el aprendizaje estaba tan iluminado que la gramática fue eclipsada. Para ella, “Ciencia y Salud” es un trabajo inspirado por ella, que floreció para escribir. Decía que ella era instrumento de Dios, para escribir sobre la armonía del cielo y la metafísica divina.
Revisando y estudiando muchas veces el libro, se incluyeron capítulos de las ciencias cristiana contra el espiritualismo, animales desenmascarados, matrimonio, fisiología, etc. La edición final tiene un glosario de frutos o testimonios para sanar.
Corrida de una casa de huéspedes a otra, la viuda decidió reunirse con Richard Kennedy, quien como Quimby, también se llamó doctor y se anunció como sanador de la fe. Ella ofrece una serie de lecturas en su método de la salud, entre 12 a 17 artículos para sanar, comenta que por estos folletos le daban bastante dinero, pero dice y admite que no se atrevía a pedir tal suma que era el salario de un trabajador de una gran industria porque comprometía sus principios pero una voz del cielo se lo ordenó.
Según ellos, el propósito del hombre en la vida es de liberarse de errores de la mente mortal sobre la enfermedad, la materia, el mal y la muerte a través de aplicar las leyes que ella a descubierto, una vez liberado el hombre de dichos errores se encuentra al mismo sano sin pecado e inmortal. Sus aplicaciones mesiánicas de estas leyes misteriosas, pasaron a concluir que podían ser usadas para dar salud o ser pervertidas para dar enfermedades y la muerte.
Un verdadero devoto no toma medicamentos ni asisten a consultorios, pero si ocupan el servicio del ginecólogo, dentista, quiropráctico y oculista. Usan lentes, asisten al dentista pero se oponen a los medicamentos de la salud pública: Vacunas, purificar el agua, rayos X, etc.
Sus servicios son los Domingos, en cada rama de su iglesia, contienen oraciones, con lectura de la señora Eddy, que es llamada: “Padre y Madre de Dios, el único culto religioso fundado por una mujer”.
Las fiestas de los cristianos, Navidad, Pascua, son ignoradas por ellos, tienen un especial servicio el día de gracias, los miércoles en la tarde oran y dan testimonio de salud. En la iglesia no hay predicadores sino lectores, que leen públicamente la Biblia y el libro de la señora Eddy y “practicantes” que se encargan de aplicar las enseñanzas acerca de que la enfermedad es una ilusión.
Los ciencia-cristianos no creen en la hay realidad, sino en la mente o el espíritu. Aunque no consideran que Jesús sea Dios consideran que es el Principio de la Mente. La muerte es solo una ilusión y al saber esto uno es salvo. Publican el diario “The Christian Science Monitor”, así como varias publicaciones religiosas.
En la actualidad cuentan con algo más de un millón y medio de adeptos en todo el mundo y ha influido en alguno de los aspectos más peculiares del Movimiento de Fe. Por lo general pertenecen a este grupo gente acomodada y de edad avanzada, solamente preocupada por su salud.
Se trata de una mezcla de hinduismo, hipnotismo y teosofísmo, con algo de cristianismo. Pretende un “cristianismo sin lágrimas”. Niega los misterios del cristianismo. No exige un acto de fe religiosa, ni mandatos. Tiene pocas exigencias morales. Todo se reduce a un culto de curación.
Sus principios básicos:
1. Dios es todo en todo.
2. Dios es bueno y es espíritu.
3. El Espíritu es todo y la materia es nada.
4. Dios y la vida están en contra del mal, la enfermedad, el pecado y la muerte.
Aunque en teoría acepta la revelación contenida en la Biblia, al igual que en el caso de los Adventistas del Séptimo Día y de los mormones, da preferencia a los escritos de su profetiza sobre aquella.
Parece establecido que el núcleo de su doctrina referente a la sanidad arranca de las tesis del P. P. Quinby, en el que también se inspiraron otras sectas como los Creadores del Nuevo Pensamiento y la Escuela Unidad del Cristianismo.
Su doctrina, además, manifiesta poderosos influjos del pensamiento gnóstico y niega la realidad de la materia, la Caída, el pecado, la materialidad del hombre, la divinidad de Cristo, la Redención en la cruz, etc., e insiste en que la verdadera vida cristiana es practicar la curación de los demás, física y moral, como lo hizo Cristo, lo que explica su negativa a emplear remedios médicos habituales.
Los cristianos científicos tienen templos grandes y ostentosos.
La demanda de sus miembros es poca, claman y ofrecen ayuda y salud a los creyentes. Ella comenta que están en las llaves para el éxito y puedan sobresalir y tengan éxito en sus negocios y casamientos. Un financiero escuchó a un testigo cientista en una junta de los miércoles, el éxito de sus negocios se los debe a ellos.
Considerada como una de las cuatro grandes sectas, no puede negarse el carácter peligroso de su punto de vista acerca de la medicina convencional, así como los aspectos muy heterodoxos de su teología si la relaciona ésta con el mensaje cristiano.
La ciencia cristiana es una secta de las llamadas de curación. En esta secta se niegan los dogmas cristianos, se le presentan al público como una denominación cientísta y se apoyan en un vocabulario cristiano. Este grupo, por todo lo dicho, no es cristiano, ya que contradice puntos básicos de la fe cristiana. La autoridad máxima son los escritos de la Sra. Eddy, “Ciencia y Salud”, no la Biblia.
Son rechazadas las ideas de Dios, de la Deidad, pecado original y actual, la resurrección y divinidad de Cristo, gloria e infierno. Tienen un cierto éxito porque el deseo de salud es algo existencial y preocupante, pero se puede concluir que no tiene nada de ciencia, ni de cristiana.
Según la Ciencia Cristiana, la humanidad y el universo son entes espirituales, no materiales; la verdad y el bien son reales; la falsedad y el mal son irreales; y todo lo anterior es demostrable a través de la oración. La enfermedad no viene de Dios ni es un castigo, es material y por lo tanto falsa. La oración también sirve para curar al orante, de forma emocional, física e incluso médica. La Ciencia Cristiana propone métodos de sanacion a través de la oración, pero no prohibe o está en contra de la ciencia médica. De acuerdo con la fundadora de esta religión, la Ciencia Cristiana “es la ley de Dios, la ley del bien, interpretando y demostrando el Principio divino y el gobierno de armonía universal”.
La señora Eddy murió en 1910 y la autoridad descansa actualmente en el Consejo Directivo de la Iglesia de la Ciencia Cristiana.
I. Testigos de Jehová.
Uno de los grupos religiosos americanos autóctonos más famosos es el de los “Testigos de Jehová”, que son iniciados en la década de 1870 con las ideas de Charles Taze Russell y que en 1884 se organizan con el nombre de “Watchtower Society”. Para 1914 fundan la “Asociación Internacional de Estudiantes de la Biblia”.
La Gran hambruna irlandesa[5] causó la emigración de dos millones de irlandeses. Algunos emigraron hacia Estados Unidos, y entre ellos se encontraban los futuros padres de Charles Taze Russell: Joseph L. Russell y Ann Eliza Birney-Russell, presbiterianos de ascendencia escocesa e irlandesa, que se establecieron en Alleghery en 1846.
1. Charles T. Russell.
Charles Taze Russell nace el 16 de febrero de 1852, el segundo de tres hijos, en Pittsburgh, Pennsylvania.
En 1860 muere la madre de Charles, que era la que lo animaba a considerar el ministerio cristiano. Debido a esto Joseph tuvo que hecerse cargo de la educacion de sus hijos. Charles Russell, de nueve años de edad, pasaba la mayor parte de su tiempo libre en la tienda de su padre. La educacion de Charles Russell fue muy modesta, estudiando en escuelas públicas y suplementada con tutores particulares, y creció como presbiteriano. Russell era un hombre de negocios hábil y una persona de marcadas inquietudes religiosas. En 1863, a la edad de once años, llegó a ser socio junto con su padre, de una tienda de ropa para caballeros. Posteriormente estableció varias tiendas propias.
A la edad de catorce años y debido a las obligaciones de su trabajo Russell abandonó sus estudios, convirtiéndose en un próspero empresario en el ramo de confecciones, ampliando el negocio de su padre, y convirtiéndolo en una cadena de tiendas llamada “J.L. Russell & Hijo”. Al año siguiente Charles Russell terminó por afiliarse a la Iglesia Congregacional, por estar más de acuerdo con sus conceptos en esa época. Mientras, al mismo tiempo, su padre se orienta hacia la confesión adventista. En 1868, a la corta edad de 16 años, Russell comenzó a inquietarse con las enseñanazas de su iglesia sobre el infierno. Su ineficacia para convertir “infieles” o “incrédulos” a sus creencias lo llevó al escepticismo y acabó abandonando su religión, y perdiendo también su fe en la Biblia, por lo que vagaría un tiempo sin fe.
A los 18 años, Russell ya había abandonado tanto el presbiterianismo como el congregacionalismo porque no podía reconciliar la idea de un infierno eterno con la misericordia de Dios: “Un Dios que usara su poder para crear a seres humanos de los que hubiera preconocido y predestinado que habrían de ser atormentados eternamente no podría ser sabio, justo ni amoroso. Se guiaría por una norma inferior a la de muchos hombres”.
Russell, que no era ateo, simplemente no podía aceptar las enseñanzas de las iglesias: “Gradualmente fui llevado a ver que aunque cada uno de los credos contenía algunos elementos de verdad, eran, en conjunto, engañosos y contradictorios de la Palabra de Dios”.
Para él, en todas las Iglesias se veían “elementos de la verdad”, pero, según su visión, estos estaban cubiertos con tradiciones y enseñanzas de hechura humana que se habían acumulado durante siglos en lo que llamaba “la gran apostasía”.
Alejándose de los credos de las iglesias tradicionales y buscando la verdad, Russell examinó algunas religiones orientales destacadas, pero tampoco le satisficieron. Su fe en la Biblia fue reavivada por el predicador “segundo adventista” Jonas Wendell. Aquella rama de los adventistas le hizo recuperar el interés por investigar la Biblia y tratar de comprender el plan de Dios para la salvación, así como el propósito del regreso de Cristo.
Cierta noche de 1869, sucedió un acontecimiento que hizo que Russell recuperara su fe. Mientras caminaba cerca de una de sus tiendas escuchó un cántico que llamó su atención. Era de una celebración adventista. El pastor era Jonás Wendell, y Russell lo describe de la siguiente manera: “Al parecer por accidente, una noche entré en un sucio y polvoriento salón donde sabía que se celebraban servicios religiosos, para ver si el puñado de personas que se reunía allí ofrecía algo más sensato que los credos de las principales iglesias. Allí escuché por primera vez algunas de las creencias de la Iglesia del Advenimiento de Cristo; el predicador era el Sr. Jonas Wendell... Por lo tanto, me reconozco en deuda con los adventistas, así como con otras confesiones. Aunque la presentación bíblica que hizo no fue muy clara,... me bastó, con la guía de Dios, para recuperar la fe, vacilante entonces, en la inspiración divina de la Biblia y para mostrarme que los escritos de los apóstoles y los profetas eran inseparables. Lo que oí me envió a la Biblia a estudiar con más celo y detenimiento que nunca antes, y siempre le agradeceré al Señor esa guía; pues aunque el adventismo no me llevó a ninguna verdad particular, me ayudó mucho a deshacerme de errores y así me preparó para la Verdad”[6].
Russell recuperó su interés por estudiar la Biblia gracias a Wendell, y a partir de entonces tomó contacto con diversos predicadores de la época, de los que tomaba algunas ideas, rechazando otras. En 1870 Russell y algunos de sus conocidos empezaron un estudio sistemático de la Biblia. La idea, según ellos, era dejar de lado toda creencia dogmática que ya estuviera en las religiones establecidas, y dejar que la Biblia por sí misma revelara su contenido mediante el uso de textos cruzados, es decir, diferentes partes de las Escrituras que traten un mismo tema y la comparación de las mismas. Un compañero describió posteriormente su estudio así: “Alguien planteaba una pregunta. Ellos la discutían. Buscaban todas las escrituras relacionadas con el punto y entonces, cuando estaban satisfechos de la armonía de los textos, finalmente declaraban su conclusión y la anotaban”. En 1872 publicó un ensayo en el que declaraba que Jesucristo regresaría sin ser visto en 1874.
Durante el tiempo de su estudio de la Biblia Russell recibió influencias de los segundo adventistas, no para aprender nada específico, sino, según sus palabras, para “desaprender errores”. Una de sus principales influencias fue George Storrs, autor de la revista “The Bible Examiner” de quien Russell aprendió mucho sobre la teologia que incluye la mortalidad del alma, que la cristiandad es parte de Babilonia la Grande, y que habría una futura resurrección universal, creencias fundamentales de los “Testigos de Jehová” hasta hoy día. A Jonás Wendell le concede el crédito de hacerle recuperar su interés por investigar la Biblia. Otra de sus influencias fue George Stetson y también Nelson Barbour. Otras influencias fueron los cristadelfianos, el ministro Luterano Joseph A. Seiss, por sus puntos de vista iniciales sobre un retorno invisible de Cristo, el autor protestante británico Henry Dunn y la Francmasonería.
Mientras investigaban la Biblia llegaron a varias conclusiones: Que la inmortalidad es un don que lograrían los que lleguen a ser los co-reyes con Cristo en su Reino celestial[7], así como la doctrina del sacrificio de rescate de Jesucristo, y la oportunidad, que con esta provisión se hizo posible, para la humanidad. Concluyeron que, aunque Jesús vino primero a la Tierra como hombre en la carne, en su regreso, se manifestaría o se haría presente invisiblemente, como persona espíritu[8]. Además, encontraron que la razón para el regreso de Jesús, no es destruir a todos, sino bendecir a las familias obedientes de la Tierra[9].
Russell escribió: “Nos sentimos muy apenados por el error de los segundo adventistas, quienes estaban esperando a Cristo en la carne, y enseñaban que el mundo y todo en él excepto los segundo adventistas serían quemados”.
En 1877, Russell escribió “The Object and Manner of the Lord's Return”. Aunque algunas publicaciones de los Testigos posteriores dieron una fecha de publicación de 1873, el libro “Proclamadores” lo corrige, y declara que el folleto fue escrito en 1877 y publicado por el editor de “The Herald of the Morning”. Todos los ejemplares existentes dan una fecha de publicación de 1877. Se imprimieron alrededor de 50 000 ejemplares. En 1879, empezó a publicar “Zion's Watch Tower and Herald of Christ's Presence”, actualmente conocida como “La Atalaya”.
Ganó muchos seguidores y en 1878 fundó una Iglesia independiente en Pittsburgh y adoptó la condición de pastor. Convencido de la necesidad de promover lo que él consideraba la verdad del mensaje bíblico vendió su parte del negocio de ropa de caballero de su padre y dedicó su fortuna entera, aproximadamente un cuarto de millón de dólares estadounidenses, a la propagación de la religión cristiana según la entendía él y a la distribución de literatura bíblica.
Con la ayuda de tutores logró dominar el uso de diccionarios hebreos y griegos para estudiar la Biblia. Dedicó su vida y su fortuna a predicar el reinado mileniario de Cristo. En 1881 fundó la “Zion's Watch Tower Tract Society”, conocida hoy como “Watchtower Bible and Tract Society”, que llegó a ser una entidad editora con gran volumen de publicaciones. Sus libros y tratados escritos, especialmente sus seis volúmenes de “Estudios en las Escrituras”, alcanzaron una distribución de 16 millones de ejemplares en 35 idiomas, y 2000 periódicos publicaron sus sermones semanales.
Consecuentemente a que Russell y el grupo colaborador de estudiantes de la Biblia continuaban con su labor, llegaron a la conclusión de que la mayoría de las iglesias, si no todas, se habían alejado de las enseñanzas y prácticas de los cristianos primitivos y habían sido reemplazadas por dogmas y doctrinas originados por hombres de épocas posteriores. Mostró también, que no era el primero en darse cuenta de ello, y por eso reconoció francamente que estaba en deuda con otras personas por la ayuda que había recibido de ellas en los primeros años de su estudio de las Escrituras. Habló con aprecio de la buena labor que habían efectuado varios movimientos durante la Reforma, para que la luz de la verdad resplandeciera con un brillo mayor. Mencionó a hombres mayores que él, como Jonas Wendell, George Stetson, George Storrs y Nelson Barbour, quienes contribuyeron personalmente, de diversas maneras, al entendimiento que él obtuvo de la Palabra de Dios.
Algunas cosas que comenzaron a enseñar en aquel tiempo fueron:
a) La Biblia: Realmente la Palabra de Dios y confiable en todo aspecto.
b) Aumenta el aprecio por el nombre de Dios, debe ser usado y santificado.
c) Denuncia de la Trinidad, como una enseñanza de origen pagano y no bíblico.
d) No existe un alma inmortal que sobreviva a la muerte del cuerpo, los muertos se encuentran en un estado inconsciente.
e) No existe el infierno de fuego.
f) La vuelta de Cristo es invisible.
Respecto a estas creencias y otras, declaró: “Descubrimos que por siglos diferentes sectas y personas se habían repartido las doctrinas bíblicas entre sí, mezclándolas en diversos grados con suposiciones y errores humanos... Hallamos que la importante doctrina de la justificación por fe y no por obras había sido expuesta con claridad por Lutero y más recientemente por muchos cristianos; que los presbiterianos defendían cuidadosamente las cualidades divinas de justicia, poder y sabiduría, aunque sin entenderlas claramente; que los metodistas reconocían y ensalzaban el amor y la compasión de Dios; que los adventistas poseían la preciosa doctrina de la vuelta del Señor; que los bautistas sostenían correctamente, entre otros puntos, la doctrina del bautismo simbólico, aunque habían perdido de vista el bautismo verdadero, y que algunos universalistas habían sostenido sin mucha claridad algunas ideas referentes a la “restitución”. De modo que, en casi toda organización religiosa, se veía que sus fundadores habían buscado a tientas la verdad, pero obviamente el gran Adversario había luchado contra ellos y había conseguido dividir la Palabra de Dios, por no poder acabar totalmente con ella... Nuestra labor... ha sido juntar estos fragmentos de la verdad que han estado esparcidos por largo tiempo y presentarlos al pueblo del Señor, no como nuevos, ni como nuestros, sino como del Señor... No debemos atribuirnos siquiera el haber hallado y puesto en orden de nuevo estas gemas de la verdad... La obra en que el Señor se ha complacido en utilizar nuestras humildes aptitudes ha consistido en reconstruir, ajustar y armonizar, más bien que en originar”.
A diferencia de los fundadores de otras sectas, Russell jamás declaró haber sido inspirado por Dios, las conclusiones a las que llegó, tanto él como su grupo dependían de la investigación y el entendimiento adquiridos hasta ese momento.
En sus primeros años, Russell y su grupo no habían tomado en consideración el aspecto cronológico de la Biblia, en parte debido a las nefastas experiencias de diversos grupos adventistas. Entonces en Enero de 1876, a los 23 años de edad y luego de recibir un ejemplar de la revista “Herald of the Morning”, reconoció en su editor, Nelson H. Barbour, ciertas creencias en común, entre ellas que el regreso de Cristo sería invisible. Sin embargo Barbour no solo hablaba de un regreso futuro sino que, según había deducido, la presencia de Cristo ya era un hecho, lo cual despertó la curiosidad de Russell. Dijo: “¿Pudiera ser que las profecías cronológicas que yo había menospreciado por tanto tiempo debido a que los adventistas las habían usado erróneamente en realidad se hubieran dado para indicar cuándo estaría presente invisiblemente el Señor con el fin de establecer su Reino?”
Después de reunirse con Barbour y reconocer que concordaban en muchos aspectos declaró: “Cuando mantuvimos aquella reunión, él podía aprender mucho de mí en cuanto al alcance total de la restitución basada en la suficiencia del rescate que se dio por todos, y yo podía aprender mucho de él sobre cronología.”
Barbour convenció a Russell que la presencia de Cristo había comenzado en 1874. En esto influyó la creencia de que el séptimo milenio de la historia humana había comenzado en 1873, y de que un período de desaprobación divina, de igual duración que un período anterior considerado de favor, sobre el Israel natural terminaría en 1878[10].
Estimó también que, en el año 1914, se produciría el fin de los Tiempos de los Gentiles, con lo que comenzaría el reinado milenario de Cristo en paz y felicidad. Más bien, ese año ocurre el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria-Hungría, y que a raíz de ello comenzó la I Guerra Mundial, y en ese mismo año, Alemania invadió Bélgica y Francia.
Con el transcurso de los años, matizó algunas de sus creencias respecto a qué sucedería aquel año, se esperaba, por ejemplo, que en 1914 empezaría una época de anarquía que culminaría en el establecimiento del Reino en la Tierra, pero siguió siempre manteniendo que aquella era la fecha del fin de los Tiempos de los Gentiles, creencia que mantienen hoy día los Testigos de Jehová. Esa fecha se retrasó levemente a Octubre de 1915, donde tampoco pasó nada, a lo que el propio Russell respondió con las siguientes palabras: “No queríamos hacer nuestra propia voluntad; por eso, cuando descubrimos que estábamos equivocados respecto a lo que esperábamos en octubre de 1914, nos regocijó que el Señor no cambiara su Plan para ajustarlo a nuestras expectativas. No deseábamos que Él hiciera eso. Solo queremos comprender sus planes y sus propósitos”. Después se dijo que desde 1914 a 1918 se fijaría una época de prueba donde los Testigos de Jehová tendrían que demostrar su fe. Finalmente, el mismo Russell no vio qué pasó en 1918, porque murió en 1916, pero igualmente, no pasó nada.
Russell adoptó del astrónomo Piazzi Smyth y del pastor luterano Seiss la creencia de que la Gran Pirámide de Giza corroboraba periodos bíblicos de tiempo y que era el “Testigo de piedra”. Esto se refleja con cierta frecuencia en su vida y sus escritos, incluso en su libro “El Plan Divino de las Edades”, aunque no era una de sus creencias más prominentes. Defendía que las medidas de la pirámide daban datos como el peso de la Tierra, la distancia al Sol, y el año de la venida de Cristo, que era, 1914, medida obtenida en la longitud de uno de los pasadizos principales. Tras su muerte, se colocó un monumento conmemorativo en forma de pirámide en el cementerio donde fue enterrado, que todavía se puede ver en el Cementario Rosemont United.
A lo largo de la etapa del segundo presidente de la Sociedad Watchtower, Joseph Franklin Rutherford, se fueron descartando algunas de las enseñanzas y doctrinas de Russell, incluida la de la Gran Pirámide de Giza.
Russell comprendió las posibilidades que ofrecía el cine para motivar a las personas, por lo que en 1912, comenzó a preparar el “Foto-Drama de la Creación”, una producción cinematográfica y de diapositivas, a color y con sonido, de ocho horas de duración. Muchas de aquellas ilustraciones se basaron en los grabados del famoso artista Gustav Doré. El “Foto-Drama” comenzaba con el relato de la creación y recomponía toda la historia de la humanidad desde sus orígenes, hasta la culminación del propósito de Dios para la Tierra y para la humanidad, según lo entendió. Transcurrirían varios años hasta que esta tecnología resultara rentable comercialmente, pero desde 1914, fue visto por mas de nueve millones de espectadores en América del Norte, Europa y Australia.
Con respecto a la inmortalidad del alma, por Russell dijo: “Al investigar las páginas de la historia descubrimos que, aunque la doctrina de la inmortalidad humana no es enseñada por los testigos inspirados de Dios, es la esencia misma de toda religión pagana... Por eso, no es cierto que Sócrates y Platón fueran los primeros que enseñaron esa doctrina: tuvo un maestro que precedió a esos dos, y que era mucho más hábil. Ellos, sin embargo, pulieron la doctrina... e hicieron de ella una filosofía, y así la hicieron más seductiva y aceptable para la clase culta de su tiempo y después. El primer registro de esta enseñanza falsa se halla en la historia más antigua que conocemos... la Biblia. El maestro falso fue Satanás”[11].
Después de su muerte, se vinculó a Russell con la Francmasonería, y se cree que era un Masón de Grado 33, es decir uno de los más sublimes y esotéricos. Esto fue debido a un discurso especial dado en su gira, en 1913, en el que Russell dice ser masón, demostrando un conocimiento muy superior a lo común hasta levantar sospechas de una posible conexión masónica: “Estoy muy contento de tener esta oportunidad particular de decir unas palabras en relación con algunas cosas en las que estamos de acuerdo con nuestros amigos masones porque estamos hablando en un edificio consagrado a la masonería, y porque además nosotros también somos masones. Yo soy un masón libre. Soy un masón libre y aceptado, si puedo llevar el asunto a sus últimas consecuencias, porque eso es lo que a nuestros amigos masones que les gusta decirnos, que ellos son masones libres y aceptados. Es su manera de presentar las cosas. Así que yo soy un masón libre y aceptado. Confío en que todos lo somos. Pero no únicamente según el modelo de nuestros hermanos masones con los que no tenemos nada que discutir. No voy a decir ni una sola palabra contra los masones libres porque, de hecho, algunos de mis más queridos amigos son masones, y puedo apreciar que tienen ciertas verdades preciosas que han sido conservadas, en parte, gracias a nuestros amigos masones. He tenido ocasión de hablar con ellos algunas veces y me dicen: “¿Cómo es que Ud. sabe tanto sobre todo esto? Pensábamos que nadie sabía nada de estos asuntos excepto los que tenían acceso a nuestra logia más alta”. Les dije que yo tuve una conferencia con el Gran Maestro Artesano el Señor mismo, y que tenía esas informaciones secretas gracias a su dirección a través del Espíritu Santo en relación con lo que la Biblia nos indica y que contiene toda la verdad en todo lo que dice, según creo”[12].
En otras partes del mismo discurso, Russell dijo: “Aunque yo nunca haya sido masón, he oído decir que en la masonería, hay algo que ilustra muy estrechamente todo esto... Muchos masones me dan la mano y me dan su confianza con un apretón; ellos no saben si yo soy un masón o no. Parece que hago algo igual que los masones pero no sé lo que es; ellos a menudo me dan toda clase de apretones y se los devuelvo, entonces les digo no sé nada sobre esto”.
También se identificaron como masones algunos de los símbolos usados por Russell. Charles Russell utilizó un globo alado, similar al símbolo del Dios del sol Ra, en la portada de una de las muchas ediciones de sus libros, incluyendo los siete volúmenes de sus “Estudios de las Escrituras”, así como el símbolo de la Corona y la Cruz en las portadas de sus revistas. Sin embargo, hay quienes afirman que el uso del disco solar alado se originó a partir de un texto de Malaquías[13], en el que se muestra un sol con alas, como símbolo de que el Reino Milenario de Cristo había comenzado: “Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada”[14].
¿Qué tiene de malo que Russell o cualquier otro líder “cristiano” sea masón? Hay que tomar en cuenta que el dios de la masonería y el Dios de la Biblia no son lo mismo. Hay una gran diferencia entre los dos conceptos de Dios. Se considera que el dios masónico, “el Gran Arquitecto del Universo” está por encima de todos los demás dioses. El dios masónico todo lo incluye y todo lo abarca. Todos los masones potenciales deben reconocer a “Dios” a fin de lograr la membresía en la Logia, pero no hay criterios definidos con relación a qué “Dios” se alude ni cuál “Dios” es aceptable. La masonería afirma que ellos son la fuerza unificadora de todas las religiones, y que “el cristiano, el hebreo, el musulmán, el brahmán, los seguidores de Confucio y Zoroastro, pueden reunirse como hermanos y unirse en oración al único Dios que está por encima de todos los baales”. En otras palabras, el Dios bíblico queda reducido al nivel de todos los demás dioses y, al mismo tiempo, es considerado como igual a los dioses falsos de esas religiones. Por lo tanto, el cristiano queda desprovisto de su condición característica de única religión verdadera que ofrece a la humanidad su única esperanza de salvación.
Muchos creen, dentro de la Logia, que el dios universal de la masonería es el Dios de la Biblia, pero este dios no es el Dios trino de la fe cristiana. La masonería disminuye expresamente la condición de coigual y coeterno de Jesucristo y el Espíritu Santo. Es decir, la segunda y tercera Persona de la Deidad son puestos por debajo de Dios el Padre, lo que deniega la naturaleza trina del Dios de la Biblia.
Claramente, al dios masónico se le da una posición más importante entre todos los demás “dioses”. Según los masones, el dios de la masonería es “individual” en naturaleza, y no el Dios trino de la Biblia. Asimismo, el dios masónico es inalcanzable. No es una personalidad interesada en su creación; es una fuerza, un principio.
La masonería enseña que “Jesús era solo un hombre. Fue uno de los arquetipos, uno de los grandes hombres del pasado, pero no divino y ciertamente no el único medio de redención de la humanidad perdida. Estuvo al nivel de los otros grandes hombres del pasado, como Aristóteles, Platón, Pitágoras y Mahoma. Su vida y leyenda no fueron diferentes de la de Krishna, el dios hindú. Él es el hijo de José, no el hijo de Dios”. Jesucristo no debe ser visto como Dios encarnado, o como el Salvador de la humanidad, sino debe ser considerado como en nada diferente de cualquier otro gran líder espiritual o gurú. Siguiendo esta conclusión, la Logia no permite que el nombre de Jesús o Cristo sea usado en ninguna de sus oraciones o rituales.
El que Russell fuera masón también se corrobora en la estructura piramidal de la organización de los Testigos de Jehová, esta estructura piramidal, de origen humano, coarta y restringe la relación directa que Dios estableció entre Él y los hombres, a través del sacrificio propiciatorio de Cristo.
DIOS
JESÚS
144.000
Esclavo Fiel y Discreto
Cuerpo Gobernante
Superintendentes de Distrito
Superintendentes de Circuito
Ancianos
Siervos Ministeriales
Publicadores comunes y corrientes que componen la GRANDE MUCHEDUMBRE
Una controversia sobre Russell que se ha discutido tiene que ver con su esposa, María Frances Russell, quien tuvo una posición importante en los primeros años del movimiento de los “Estudiantes de la Biblia”. Fue editora asociada de la “Watch Tower” desde 1893 hasta 1896, lo que quiere decir que los artículos editoriales, que aparecían sin firma, pueden haber sido escritos bien por C. T. Russell o bien por María F. Russell; en 1896 firmó varios artículos en la revista. Además, ella afirmó haber escrito porciones significativas de los primeros volúmenes de “Estudios de las Escrituras”. Una de sus contribuciones más importantes a la doctrina posterior de los “Testigos de Jehová”, es la interpretación de la parábola del “siervo fiel y prudente”[15]. María Russell produjo la idea de que su esposo era en realidad “ese siervo”, doctrina que aceptaron los Estudiantes de la Biblia sin que Russell expresara ninguna oposición. Sin embargo, María cambió de opinión, y adujo que los versos siguientes, que describen al “siervo malo” se adecuaban mejor a su esposo en condición de “caída”.
Las hostilidades entre los Russell se intensificaron gradualmente, y culminaron en 1903 cuando María Frances lo demandó por divorcio y una pensión, acusándolo de crueldad y trato indigno. La evidencia mostrada en la Corte, incluyendo varias cartas enviadas por Charles Russell a su esposa, parientes, y amigos, fue devastadora para su caso. El jurado, ante lo que consideró diferencias irreconciliables, concedió la separación legal, pues llevaban de facto separados varios años. Estos asuntos continuaron causando muchos problemas a Russell, en el tribunal y en sus congregaciones. Russell apeló varias veces sin resultados.
La información acerca de los problemas conyugales de Russell, considerados impropios para un Pastor, se difundió ampliamente y se usó para desacreditarlo. También hubo acusaciones de conducta inapropiada e inmoral, hacia mujeres muy jovenes, añadiendo publicidad negativa, como el caso en el que se le involucró con la Srta. Ball. La transcripcion del caso pone en evidencia que la participacion con la Srta. Ball estaba lejos de ser algo inocente, según María F. Russell, aunque el propio Russell negó el fondo de la cuestión y el historiador Penton ha señalado la historia como un medio dañino usado por María en un intento de dañar a su esposo.
Las enseñanzas de Russell trajeron como resultado que los pastores evangélicos de varias denominaciones empezaran a examinar cuidadosamente sus enseñanzas, y doctrinas. Uno de ellos publicó un folleto en el que dijo de Russell: “Nunca asistió a las escuelas de educación avanzada; no sabe casi nada de filosofía, teología sistemática o histórica; y es completamente ignorante de los idiomas bíblicos, como el hebreo y griego”. Llegó a la conclusión de que la enseñanza de Russell era “anti-racional, anti-científica, anti-bíblica, y anti-cristiana”[16].
Russell trató de poner fin a la distribución de esta información dañosa demandando por daños y perjuicios al Ross, pero al final, admitió que las declaraciones acerca de sí mismo hechas por Ross eran verdaderas. Los periódicos de Hamilton y de Toronto divulgaron las demandas hechas por Ross, pero no hicieron ninguna acusacion de mala conducta hacia Russell, más bien, criticaron a Ross por su comportamiento personal inadecuado, no profesional. En contestación a las acusaciones de Ross.
En 1913, algunas fuentes le acusan de vender a crédulos agricultores lo que supuestamente él llamó “trigo milagroso”, a US$ 1 la libra, y que descubierto el fraude por las autoridades federales, fue llevado a juicio, que perdió y tuvo que devolver el dinero. Un artículo en un periódico declara: “Los expertos del Gobierno han testificado sobre el "Trigo milagroso" y han dejado claro, mas allá de toda duda razonable, que ni es milagroso ni es demasiado bueno. El "Eagle" se atreve a declarar que las pruebas demostraran que las actividades del culto religioso del Pastor Russell son lucrativas”[17].[] Russell demandó al periódico por calumnias, pero el jurado popular falló a favor del periódico.
En 1916 falleció en un tren en Texas mientras realizaba una gira de conferencias por el oeste de Estados Unidos. Le sucedió en la presidencia de la organización Joseph Franklin Rutherford. Bajo su presidencia se dio un fuerte impulso a la obra evangelizadora del grupo. En 1931, los “Estudiantes de la Biblia” bajo Rutherford adoptaron el nombre “Testigos de Jehová”.
2. Joseph F. Rutherford.
Joseph Franklin Rutherford, segundo presidente de la “Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania”. Nació el 8 de noviembre de 1869 en una granja del condado de Morgan, Missuri, Estados Unidos, en una familia bautista. Sus padres eran James Calvino Rutherford y Lenora Strickland Rutherford quienes vivieron casi cincuenta años en una pequeña granja a casi 6 kilómetros al norte de Versalles. Irónicamente, debido a las posteriores tácticas antidemocráticas de su hijo Joseph, ellos eran bien activos en una iglesia a casi un kilómetro de la granja que se llamó la Iglesia Bautista Libertad. El padre murió el 11 de julio de 1912. La madre de Rutherford murió el 9 de octubre de 1926. No hay ninguna indicación si alguno de los padres dejó de ser bautistas, de hecho, ambos fueron enterrados en un pequeño cementerio cerca de su iglesia. Su madre por los últimos tres años de su vida fue una inválida ciega pensionada, Rutherford predicó en su funeral[18].
Rutherford tuvo siete hermanos. Su hermano mayor fue W.P. Rutherford quien murió en el Oeste, posiblemente en California. Las hermanas fallecidas en ese momento eran Flora Chism, Lena McDaniels y Anna Neville. Ella Newkirk de Tipton y Virginia Ross de Versalles entonces estaban vivas así como un hermano menor llamado James B. Rutherford, quien en ese entonces vivía en la ciudad de Kansas.
Cuando tenía 16 años, su padre le permitió suscribirse en la universidad, con la condición de que costeara sus estudios y mantuviera al mismo tiempo a un empleado que trabajara en sus ocupaciones en la granja familiar. Rutherford, consiguió que un amigo le hiciera un préstamo, con lo que pudo trabajar y estudiar derecho simultáneamente, aunque no se sabe en cuál Universidad estudió.
Rutherford vendió enciclopedias de casa en casa como ayuda para mantener sus estudios durante sus primeros años de carrera. Resultó ser un trabajo tan arduo, que se prometió a sí mismo que cuando fuera abogado, si alguien iba a su oficina vendiendo libros, los compraría.
También aprendió taquigrafía y llegó a trabajar de taquígrafo de tribunal. A los 20 años fue nombrado relator de tribunal para los tribunales del Decimocuarto Circuito Judicial de Missouri. El 5 de Mayo de 1892 se graduó como abogado en Missouri. Durante dos años, Rutherford trabajó bajo la tutela del juez E. L. Edwards. Más tarde, fue fiscal público de Boonville, Missouri, por cuatro años. En el caso de cuando un juez presidiendo estuviese ausente el colegio de abogados escogía a cualquier abogado local para rellenar como juez suplente. Esto ocurrió cuatro veces en su propio caso. Fue solamente por un solo día en cada ocasión. En dos de esas ocasiones nunca hubo ningún juicio que él presidiese y en las otras dos ocasiones condujo sobre un asunto de menor importancia. Por consiguiente, el hacerse llamar a veces el “Juez” Rutherford es más bien engañoso.
Fiel a su palabra, aceptó comprar en 1894 tres tomos de “La Aurora del Milenio”, escritos por C. T. Russell, primer presidente de la Sociedad Watch Tower, cuando lo visitaron dos repartidoras, predecesores de los publicadores de hoy, en su oficina. Varias semanas después leyó los libros, y seguidamente envió a la Sociedad Watch Tower una carta que decía: “Mi querida esposa y yo hemos leído estos libros con el más profundo interés, y consideramos una dádiva de Dios y una gran bendición haber tenido la oportunidad de recibirlos”.
A Rutherford se le formularon cargo por encontrársele en curso de desacato por lo menos en tres ocasiones[19]. Su peor improperio conocido contra la ley fue durante sus años en Missouri, cuando Rutherford estaba representando a la National Cash Register Company contra David Nicholson de Boonville[20], cuando ocultó una máquina registradora que tenía una orden de embargo. Su representación del NCRC es algo irónico ya que él habría de hablar censurando todas la Grandes Empresas salvo la suya propia según él manifestaba su control dictatorial en la Sociedad Watchtower.
En 1905 fue visitado por el “peregrino”, representante viajante de la Sociedad Watch Tower, Alexander Hugh Macmillan, quien le animó a difundir sus creencias. En 1906, Rutherford, fue bautizado por Macmillan en Saint Paul, Minnesota, junto a 144 personas más. Ese mismo año Rutherford escribió el folleto “God´s Plan of Salvation From a Lawyer´s Point of View”.
En 1907 llegó a ser el asesor jurídico de la Sociedad Watch Tower y sirvió en las oficinas centrales de Pittsburg. Se encargó de negociar los asuntos cuando la Sociedad trasfirió sus operaciones a Brooklyn, New York, en el año 1909.
Según una entrevista que él mismo concedió en julio de 1913 al periódico “The Homestead, the Springfield”, Massachusetts, Estados Unidos, antes de casarse, las creencias religiosas de Rutherford eran bautistas, y las de su futura esposa, presbiterianas. Cuando el pastor de Rutherford dijo que “ella iba a ir al infierno porque no estaba bautizada y que él iba a ir directamente al cielo porque sí lo estaba, su mente lógica se rebeló y se hizo agnóstico”. Habrían de pasar varios años de cuidadosa investigación para que volviera a tener fe en un Dios personal. Los libros de C. T. Russell influyeron decisívamente en sus definitivas convicciones. Declaró, que su razonamiento se basó en la suposición de que “lo que no satisface la mente no tiene derecho de satisfacer el corazón”. Los cristianos “deben asegurarse de que las Escrituras en las que creen sean veraces”, dijo, y añadió: “Tienen que conocer el fundamento en el que se basan”.
Al fallecer Charles Taze Russell, Rutherford se hizo el próximo presidente en enero de 1917, luchando por el poder contra los miembros de la junta quienes se oponían, eliminó todos los ancianos que fueron democráticamente elegidos. El número de miembros se redujo hasta que él compelió aquellos que permanecieron que se fueran a reclutar extensivamente de puerta-en-puerta. Como nuevo presidente, dio expansión al servicio de “repartidor” de esta forma pensaba que la predicación del Reino sería más intensa. Esto hizo que el total de repartidores subiera de 337 a 461. Para ayudarlos, en 1917 la Sociedad empezó a publicar un periódico llamado “Bulletin”. Este contenía instrucciones periódicas para el servicio desde la central.
Unos meses después de su elección, algunos miembros del movimiento, incluidos cuatro de los siete directores de la Watch Tower, se opusieron a él, acusándole de haber violado el testamento de Russell para echar a los directores opuestos a él, pese a que dicho testamento no nombra a ninguna junta directiva. Se le acusó también de ser despótico y violento; sus amigos reconocen que tenía un carácter rudo y apasionado, pero no violento. Rutherford utilizó un recurso legal para retirar el cargo a estos cuatro directores. En enero de 1918 se reeligió a Rutherford como presidente por aplastante mayoría, mientras que no se eligió a ninguno de los cuatro ex directores. A raíz de esto, ellos y otros opositores a la presidencia de Rutherford formaron sus propios grupos separados, mientras acusaban al “juez” de ser poco piadoso y utilizar un lenguaje demasiado vulgar.
Como presidente de la Sociedad Watch Tower, introdujo muchos cambios de organización y ajustes doctrinales, además de potenciar de gran manera y en gran medida, la actividad de predicación por la que hoy son conocidos los “Testigos de Jehová”.
Reorganizó el movimiento bajo una estructura centralizada y jerárquica a la que se denominó “teocrática” pues los cargos no se ocupaban por recibir votos sino por cumplir requisitos basados en la Biblia.
En Los Ángeles, California, el 24 de febrero de 1918, Rutherford pronunció un conferencia bíblica titulada “El mundo ha terminado: Millones que ahora viven quizás nunca mueran”. En 1920 se publicaría en forma de libro, llegó a conocerse en español como: “Millones que ahora viven no morirán jamás”.
Doctrinalmente se ajustaron muchos entendimientos bíblicos de la época de su antecesor, calificándolos de “nueva luz” de diversos aspectos de la Biblia. Esto incluye la idea de que el Reino Mesiánico nació en 1914, que el testimonio de Mateo 24.14 se cumpliría después de esa fecha, que las ovejas mencionadas en Mateo 25 vivirían en la Tierra, así como la gran muchedumbre de Revelación 7, que el tema más importante de la Biblia no es la salvación del hombre sino la glorificación de Dios, que debían evitarse celebraciones con raíces paganas como la Navidad o los cumpleaños, o celebraciones patrióticas, etc.
En junio de 1918 Rutherford fue encarcelado junto con siete Estudiantes de la Biblia a una pena de 20 años de reclusión. Los cargos contra ellos giraban en torno a algunas afirmaciones hechas en el sétimo tomo de “Estudios de las Escrituras”, titulado “El misterio terminado”. Se entendió erróneamente que tales afirmaciones implicaban la oposición a que Estados Unidos participara en la Primera Guerra Mundial. Fue liberado en 1919, nueve meses después de ser condenado, y acabada ya la guerra. El 5 de mayo de 1920 se exoneró a Rutherford y los demás.
En 1919 Rutherford decidió celebrar una gran asamblea, con un propósito extraordinario. El lugar elegido fue Cedar Point, Ohio. En esta asamblea, Rutherford pronunció un discurso “Anunciando el Reino”, en él anunció la publicación de una nueva revista: “The Golden Age” que más tarde llegó a conocerse en español como “¡Despertad!”. El domingo 7 de setiembre en esa misma asamblea habló a un auditorio público de 7000 personas sobre el tema: “La esperanza para la humanidad angustiada”, y habló a favor del Reino de Dios contra el sustituto humano, la Liga o Sociedad de Naciones que entonces había sido propuesta, de la que dijo: “Asegurando que el Señor ciertamente desplegará su desagrado contra la Liga o Sociedad de Naciones... porque el clero, católico y protestante, que alega representar a Dios, ha abandonado el plan de él y ha apoyado a la Sociedad de Naciones, aclamándola como una expresión política del reino de Cristo en la Tierra”.
Durante los años veinte y treinta del siglo XX se organizó la predicación de forma más sistemática y se apartaron días específicos para ello.
A partir de 1920, Rutherford y unos cuantos asociados viajaron por el mundo en una gira de predicación y establecimiento de las sucursales de la Sociedad. En estas giras de servicio estuvo en: Australia, Bélgica, Canadá, Creta, Cuba, Dinamarca, Egipto, España, Fiji, Finlandia, Francia, Gran Bretaña, Grecia, Hawai, Nueva Zelanda, Países Bajos, Palestina, Portugal, Samoa Estadounidense, Suecia y Suiza entre otros.
En 1920, Rutherford “profetizó”: “En el año de 1925 resucitarán los fieles ilustres del pasado y comenzará la reconstrucción, es razonable concluir que millones de personas que ahora viven en la tierra estarán aún vivas en el año de 1925. Pues, de acuerdo con las promesas dadas en la Palabra divina, tenemos que llegar a la conclusión positiva e indisputable de que millones ahora vivos nunca morirán”[21].
En 1921 la Sociedad Watch Tower publicó un nuevo libro “El arpa de Dios”, escrito por Rutherford y editado en 22 idiomas.
En 1923 llegó a Betel Bonnie Boyd, quien trabajó como taquígrafa para W.E. Van Amburgh, un alto oficial de Watchtower. Sin embargo, en ese mismo año ella se convirtió en la taquígrafa de Rutherford.
En febrero de 1924 empezó a funcionar la primera emisora de la Watch Tower, como un medio de difundir sus creencias, que alcanzó gran auge especialmente en la década de los años treinta del siglo XX. Continuaron valiéndose de ella hasta 1957, cuando fue vendida, después de haber cumplido con su propósito por más de tres decenios.
En mayo de 1926 en una asamblea que se celebró en Londres, Gran Bretaña. Rutherford habló desde la plataforma mientras vestía un traje de calle corriente, hasta en este aspecto cambió el punto de vista de la Sociedad Watch Tower, en vez de la formal levita negra usada por discursantes religiosos.
En 1927, a fin de facilitar la impresión de literatura bíblica, construyeron su propia fábrica en Brooklyn.
Es muy interesante que otros hayan censurado Rutherford por animar o dirigir el contrabando de bebidas alcohólicas dentro de sus oficinas de la sede principal en Brooklyn durante la era de la Prohibición, mientras pasaba por alto las actividades homosexuales que solo se redujeron en parte durante la tenencia de su sucesor, Nathan Knorr, e incluso se advirtió que un burdel se corría en las oficinas principales los hombres llamados “betelitas” durante su tiempo de control.
Bonnie Boyd fue una de los cuatro “testigos” quiénes firmaron las escrituras de la propiedad de Beth Sarim en Enero de 1930. Si ella solo tenía unos 16 años de edad para el otoño de 1923 cuando ella llegó a Betel, entonces solo tuviese aproximadamente 21 años de edad cuando ella firmó las muy significantes escrituras de la propiedad de Beth Sarim.
En 1931 Bonnie Boyd se convirtió en la secretaria personal de Rutherford. Según su testimonio en el juicio de Moyle contra Franz en la página 1367 ella declaró que ella tomaba todos los dictados para todos los libros y los artículos de la revista “La Torre del Vigía” donde Rutherford fuese el autor. Pero su marido William Heath testificó que Bonnie solo veía los escritos de Rutherford cuando ya se iban a enviar para corregirlos y publicarlos. Bonnie Boyd tenía una muy importante posición dentro de la Sociedad Watchtower. Ella vivió rodeada de un ambiente de lujos a la par con su jefe. En el mismo caso judicial de Moyle se le menciona testificando que ella viajaba a Europa de seis a ocho semanas por año con Rutherford y que lo había hecho durante unos veinte años. Rutherford consideraba a las mujeres como inferiores y quienes deben mantenerse en su lugar apropiado como es indicado por sus comentarios a menudo declarando que las mujeres solo son “una pila de huesos y un mechón de pelo”[22].
Del 24 al 30 de julio de 1931, los Estudiantes de la Biblia celebraron una asamblea en Columbus, Ohio. Fue un acontecimiento especial. Joseph Franklin Rutherford en una resolución presentada por el mismo y titulada “Un nuevo nombre”, pronunció: “Ahora por lo tanto, para que se sepa nuestra verdadera posición, y creyendo que esto está en armonía con la voluntad de Dios, según se expresa en su Palabra, resuelvase, como sigue, a saber: “Que amamos mucho al hermano Charles T. Russell, por su obra, y que gustosamente reconocemos que el Señor lo utilizó y bendijo grandemente su obra, pero no podemos en consistencia con la Palabra de Dios consentir en ser llamados por el nombre “russelistas”; que la Watch Tower Bible and Tract Society y la Asociación Internacional de Estudiantes de la Biblia y la Peoples Pulpit Association son meramente nombres de corporaciones que como compañía de gente cristiana poseemos, controlamos y usamos para ejecutar nuestra obra en obediencia a los mandamientos de Dios, pero ninguno de estos nombres propiamente se adhiere o aplican a nosotros como cuerpo de cristianos que seguimos en las huellas de nuestro Señor y Maestro, Cristo Jesús; que somos estudiantes de la Biblia, pero, como cuerpo de cristianos que formamos una asociación, rehusamos asumir, o ser llamados por, el nombre de “Estudiantes de la Biblia” o nombres semejantes como medio de identificación de nuestra debida posición ante el Señor; rehusamos llevar o ser llamados por el nombre de hombre alguno. Que habiendo sido comprados con la sangre preciosa de Jesucristo nuestro Señor y Redentor, justificados y engendrados por Jehová Dios y llamados a su reino, sin vacilación declaramos nuestra completa lealtad y devoción a Jehová Dios comisionados para hacer una obra en su nombre, y, en obediencia a su mandamiento, para entregar el testimonio de Jesucristo, y dar a conocer a la gente que Jehová es el verdadero Dios Omnipotente; por lo tanto gozosamente aceptamos el nombre que la boca del Señor Dios ha pronunciado, y deseamos ser conocidos como, y llamados por el nombre de, testigos de Jehová”[23]. Rutherford y, en conjunto, la Sociedad Watch Tower se inspiró en el versículo de Isaías 43.10, y destacó la importancia de dar testimonio de estas creencias.
También en la década de los años treinta del siglo XX se dispuso que se emplearan fonógrafos portátiles, concrétamente en el año 1934 la Sociedad Watch Tower lo introdujo de casa en casa para mostrar grabaciones de las conferencias del presidente Rutherford y literatura bíblica, utilizándose también automóviles con altavoces con el mismo propósito.
El 9 de febrero de 1934, Joseph F. Rutherford, envió a Hitler una carta de protesta por la intolerancia nazi hacia los “Testigos de Jehová” en Alemania. La misiva fue secundada el 7 de octubre de 1934 por unas veinte mil cartas y telegramas de Testigos de 50 países, entre ellos Alemania. A pesar de esto, la “Erklärung” o la “Declaración” publicada por la “Sociedad Watch Tower en la Asamblea de Berlín de los Testigos de Jehová” en Junio 1933 es, ella misma, clara evidencia de que el presidente de la “Sociedad”, el Juez J. F. Rutherford, acompañado por N. H. Knorr, manifestaron anti-semitismo, hostilidad a Gran Bretaña y a los Estados Unidos, y ha la Liga de Naciones. Además, la “Erklärung” expresa claramente que los “Testigos de Jehová” apoyaron los objetivos del Tercer Reich.
Desde 1935 se hizo popular el uso general del nombre “Salón del Reino”, a raíz de la visita ese año del presidente de la Sociedad Watch Tower, Rutherford a Hawái y dar inició al establecimiento de una sucursal en Honolulú designando a dicho auditorio con ese nombre.
En 1935 se celebró en Washington, D.C. una convención de los “Testigos de Jehová”. El discurso que presentó Rutherford el segundo día de asamblea trató sobre la “grande muchedumbre” predicha en Revelación 7.9-17. En él explicó que la gran muchedumbre se componía de los “Jonadad”, como se les conocía a los que afirmaban no ser de la clase de los ungidos de los “Testigos de Jehová” de nuestros tiempos y estos tenían que mostrar a Jehová el mismo grado de fidelidad que los ungidos. Aquello fue un nuevo entendiemiento bíblico que interpretaba la Sociedad Watch Tower.
El 31 de enero de 1936 Rutherford presentó el libro “Riches” que mostraba un nuevo punto de vista de la Sociedad Watch Tower, en cuanto a la Cruz, indicando en este libro, que Jesucristo había sido ejecutado en un Madero de tormento.
En el 1938 Bonnie Boyd se casó con William Heath, un heredero de uno de los fundadores de la compañía “Coca Cola”. Heath era muy, muy rico. Ella continuó acompañando a Rutherford por todas partes junto con su nuevo esposo donde quiera que él fuera. Pero hubo una cosa que cambió. Su esposo era el heredero de parte de la fortuna de la Coca Cola y ella ya no estaba obligada a depender de Rutherford para vivir y viajar en lujos, o preocupase de que fuese echada fuera de Betel y volver de nuevo a la Gran Depresión. Solo un mes después de que Bonnie Boyd se casó, ya Rutherford tenía una nueva, hermosa y fémina compañera de viaje quien era mucho más joven que él: Berta Peale.
Berta conoció a Bonnie Boyd a principios de los años 1930. Berta era una precursora a tiempo completo y un miembro “ungido”. Durante este tiempo ella viajó a Europa con Bonnie Boyd para asistir a una convención europea de los “Testigos del Jehová”. Allí ella encontró a Rutherford. Su familia tenía muy poco dinero. Ellos se trasladaron de Carolina del Norte a Akron, Ohio, para apoyar a Berta. Este era el tiempo de la Gran Depresión y casi nadie tenía el dinero para comer, sin mencionar viajar en el extranjero. ¿Quién pagó para su viaje caro para asistir a una convención en el extranjero dónde ella encontró a Rutherford por primera vez?
En Junio de 1938 Berta abandonó a su marido y fue a Bethel. Esto fue solo un mes después de que Bonnie Boyd se casara. Entre ella y sus tres hermanas, Berta era con mucho la más hermosa. En 1938, el marido de Berta solicitó el divorcio con motivo del abandono y fue concedido en 1940. Las copias de la clasificación de divorcio por Alfred Peale para el abandono conyugal y el decreto final fueron enviadas a Betel. Aún la Sociedad Watchtower no hizo nada para castigar a Berta por abandonar a su marido sin una razón bíblica. No solo no fue castigada o enviada a casa, sino que le dieron uno de los dos o tres empleos más codiciados concebibles en Betel: Vida y viajes como una Reina con el Rey de la Watchtower mismo. ¿Dónde estaban la esposa e hijo de Rutherford? Para todos los objetivos prácticos, ellos estaban separados y vivían bien lejos unos del otro.
J. F. Rutherford falleció el 8 de enero de 1942 en la casa Beth Sarim enfermo de cáncer de colon en San Diego. Mary, la esposa de Rutherford, murió el 17 de diciembre de 1962 en California donde Rutherford a veces pasaba los inviernos en la mansión de Beth Sarim. Un hijo, Malcolm, le sobrevivió. Él, o lo más probable, un descendiente suyo con un nombre similar todavía puede estar vivo aunque no en la Costa Este. Mary era Testigo de Jehová pero no hay ninguna indicación de que Malcolm lo fuese.
Unas semanas después de la muerte de Rutherford, el periódico La Unión de San Diego del 18 de febrero de 1942 citó a Bonnie Boyd como diciendo que ella era la “hija adoptiva” del Juez Rutherford, y había estado con él continuamente desde que ella tenía 16 años.
A su muerte, Nathan Homer Knorr le sucedió en la presidencia de la organización. Actualmente, el grupo es dirigido por un Cuerpo Gobernante de aproximadamente diez miembros.
3. Nathan Homer Knorr.
Nació en Bethlehem, Pensilvania, Estados Unidos, el 23 de Abril de 1905. Sus padres habían pertenecido a la Iglesia reformada de los Estados Unidos y eran "testigos" desde hacía veinte años. A la edad de 16 años comenzó a asociarse con la congregación de “Estudiantes de la Biblia” de Allentown. En 1922 asistió a la asamblea de Cedar Point, Ohio, donde tomó la decisión de abandonar la “Iglesia Reformada”. El año siguiente, el 4 de Julio de 1923, después que Frederick William Franz, miembro del Betel de Brooklyn, presentó un discurso de bautismo, N. H. Knorr, que entonces tenía 18 años, estuvo entre los que se bautizaron en el río Little Lehigh, en la zona este de Pensilvania. El 6 de Setiembre de 1923, N.H. Knorr fue aceptado como miembro de la familia del Betel de Brooklyn.
Trabajó en el Departamento de Envíos. Cuando murió el administrador de la fábrica, Robert J. Martin, el 23 de Setiembre de 1932, fue asignado a desempeñar la labor de aquel. El 11 de Enero de 1934 fue elegido para estar entre los directores de la “Peoples Pulpit Association”, ahora “Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.”, y al año siguiente llegó a ser vicepresidente. El 10 de Junio de 1940 fue elegido vicepresidente de la “Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania”. Se le eligió presidente de ambas sociedades y de la corporación británica, “International Bible Students Association”, en Enero de 1942.
Con Nathan Knorr se inició un programa de capacitación para los “Testigos de Jehová”. En 1943 se inauguró la “Escuela Bíblica Misional de Galaad de la Watchtower”, donde se ofrece dos cursos anuales de cinco meses de duración cada uno. Los asistentes a esta escuela deben ser pioneros con al menos dos años de antigüedad en su ministerio, estudios secundarios completos, y aceptar la posibilidad de ser enviados a cualquier parte del mundo una vez acabado el curso. Los gastos de viajes corren por cuenta de la Sociedad, que además les da una asignación mensual para gastos ordinarios. El temario del curso comprende temas bíblicos, técnicas de difusión y predicación, lenguas extranjeras, etc. Knorr reconocía que se necesitaba una buena organización en las sucursales para mantenerse al paso con el progreso en la obra de predicar. Empleó a fondo sus aptitudes naturales de organizador para aumentar la cantidad de sucursales de la Sociedad por todo el mundo.
El 13 de Enero de 1942, cuando fue elegido presidente por unanimidad en la reunión del Consejo de las Corporaciones legales de la Sociedad Watch Tower, había veinticinco sucursales.
Un punto de importancia en el proceso de afianzamiento de los esquemas de formación en 1943 fue la institución de las “Escuelas de Ministerio Teocrático” en cada “Salón del Reino”.
En 1945 se prohibieron oficialmente las transfusiones de sangre como uno de los más graves pecados. De igual manera prohibieron comer morcillas o alimentos elaborados con sangre. Poco después comenzaron a anunciar la batalla de Armagedón, la que esperaban se librara en 1975, fecha que fue luego postergada para 1984.
A pesar de las proscripciones y las dificultades causadas por la II Guerra Mundial, para 1946 había sucursales en 57 países. En los siguientes treinta años, hasta 1976, el número de ellas ascendió a 97. El 9 de marzo de 1959, empezó la primera clase de una nueva escuela, la “Escuela del Ministerio del Reino”, en South Lansing, Nueva York, donde había comenzado la “Escuela de Galaad”. De allí pronto se extendió a todo el mundo, pues la nueva escuela se utilizó para preparar a los superintendentes de las congregaciones.
Los evangelizadores que ahora iban de puerta en puerta ya no llevaban gramófonos ni cintas de las predicaciones de Rutherford. En su lugar, los miembros de la secta recibían una fuerte instrucción en el arte oratorio, apologética, y sobretodo en el arte de vender libros, que les permitió ser maestros en presentar y vender sus Biblias. La táctica de imponerse e intentar entrar casi a la fuerza en cada casa fue abandonada: Ahora los predicadores debían acariciar el perrito, ser amables y aceptar de buena gana, si era necesario, un rechazo poco cortés o un portazo en la cara. Se debe invitar a la dueña de casa a comprar una revista o una copia del libro “Que Dios sea Veraz”, una exposición de 320 páginas de muy extraña teología. Más de diez millones de copias fueron impresas para la primera edición de 1946, y se dice no sin fundamento que al día de la fecha se han vendido varias veces esa cantidad. Tuvo además el privilegio de ser el artífice de la renovación del vocabulario propio del movimiento.
Cifró claramente la base de expansión del movimiento en la difusión de los impresos. Knorr introdujo en este sentido una novedad con respecto a sus predecesores: No multiplicó las publicaciones sino que por el contrario, promovió las existentes y diversificó sus contenidos, poniendo particular insistencia en la difusión masiva de los periódicos más que en los libros y folletos, con lo que logró que su tirada anual subiera de modo persistente. Este esfuerzo editorial supuso paralelamente la ampliación de los talleres de impresión de Brooklyn.
En 1946 publicó el primer manual de estudios bíblicos: “Equipado para toda obra buena”. Ese año se desarrolló en Cleveland el primer congreso internacional con delegados de 32 países. Cada sesión de los congresos puede llevar hasta 12 horas diarias, y en su transcurso tienen lugar los bautismos de inmersión. El grueso del tiempo se ocupa en escuchar discursos, relatos de experiencias, recibir consignas y presentar nuevos libros. Durante estos eventos se desarrollan de modo paralelo asambleas de distrito. Cada congreso está presidido por un slogan que es propuesto por la Sociedad.
Su principal innovación fue la introducción de una traducción inglesa de la Biblia, propia de la Sociedad. Con este fin constituyó una comisión, y en el Congreso de New York en 1950 lanzó la “New World Translation of the Christian Greek Scriptures”. Posteriormente, entre 1953 y 1960, presentó en 5 volúmenes, la “New World Translation of the Hebrew Scriptures”. Pero el esfuerzo editorial que esto pudo haber significado, se ve depreciado por las notas que tienden a reforzar doctrinas de Russell y Rutherford. Se han impreso alrededor de setenta millones de ejemplares de esta nueva "Biblia" que penetra en los hogares de miles de latinoamericanos gracias a que viene engañosamente disfrazada con el elegante título: “Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras”. A los Testigos de Jehová se les ha dicho que esta traducción es la más correcta e imparcial que se encuentre disponible. La sociedad afirma que el “Comité de Traductores de la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras, fue formado por un grupo de eruditos altamente capacitados en el idioma Griego, y que hicieron sus mejores esfuerzos para transmitir los pensamientos de Dios y sus declaraciones con la mayor exactitud posible”. Como sea, cuando alguien trata de hacer algún esfuerzo por comprobar las credenciales de estos traductores, se encuentra con que la “Sociedad” no está dispuesta a revelar esta información, afirmando que el Comité anhela que la gloria por esta traducción sea para “Jehová Dios”, y que por eso los traductores deseen mantenerse en el anonimato.
Aparentemente, esto puede sonar muy noble y honorable; pero uno debe preguntarse: ¿Es esta la verdadera razón por la que ellos prefieren permanecer en el anonimato? Con el transcurrir de los años, una investigación mas profunda ha revelado quiénes fueron los traductores de “La Traducción del Nuevo Mundo de Las Santas Escrituras”, y las pruebas muestran que estas personas estaban totalmente descalificadas para ejercer esta tarea de traducción. Cinco de los seis miembros del “Organismo de Gobierno de los Testigos de Jehová”, que estuvieron en el Comité de Traducción, no tenían ninguna capacitación formal en los idiomas bíblicos.
En sus inicios con pastas que por lo general eran de color verde, posteriormente en negro y últimamente en café y atractivas presentaciones que van desde la imitación piel hasta cuero genuino, este libro omite cuidadosamente el nombre de los “Testigos de Jehová” y solo menciona en su hoja de datos a la Sociedad Watch Tower, a sabiendas de que la mayoría de las personas ignoran su verdadera identidad. Mientras tanto, centenares suponen que tienen en sus manos un ejemplar de la Palabra de Dios, cuando la realidad es que están siendo sutilmente adoctrinados en las extrañas creencias de los “Testigos”, absorbiendo enseñanzas anti-cristianas que niegan la divinidad de Jesús y la existencia del Espíritu Santo entre otras.
Entre los textos más criticados por su traducción se encuentran: Mateo 28.17; Lucas 23.43; Juan 1.1; 14.9-11; 2 Corintios 4.4; 1 Timoteo 4.1; Tito 2.13. También se caracteriza por un vocabulario que le es propio, y a partir del cual cambian la traducción tradicional de una serie de términos utilizados habitualmente por los cristianos, alterando en algunos casos el verdadero sentido de las palabras. Algunos ejemplos de este vocabulario particular son: Cruz por “madero de tormento”; fin del mundo por “conclusión del sistema de cosas”; Espíritu Santo por “fuerza activa de Dios”; Antiguo Testamento por “Escrituras Hebreas”; Nuevo Testamento por “Escrituras Griegas Cristianas”; iglesia por “congregación”, obispo por “superintendente”; adorar a Dios por “rendir servicio sagrado”.
Otra característica de esta “versión libre”, es el esfuerzo contra toda lógica que realiza por aferrarse a la transliteración “Jehová” que utiliza para referirse al Nombre divino. Pero lo más grave en este tema es que esta obsesión los lleva incluso a insertarlo en el Nuevo Testamento 237 veces, inserción que resistiendo a toda razón y fidelidad al texto bíblico, justifican diciendo que Jesús y los Apóstoles usarían el texto hebreo del Antiguo Testamento. Esta afirmación no encuentra un solo punto de apoyo en los manuscritos griegos del Nuevo Testamento y la investigación histórica tiende a contradecirla totalmente.
En este sentido, es muy importante tener siempre presente la ambigüedad con que defienden sus dichos. Cuando alguien contradice sus afirmaciones, exigen que la contradicción sea a juicio de ellos “científicamente” probada; mientras que en casos como el del nombre de “Jehová”, se justifican diciendo ligeramente que la forma “Jehová” es de “aceptación general en el español”[24], afirmación que no soporta tan siquiera una rápida revisión de las versiones españolas de las Escrituras, tanto católicas como protestantes y ortodoxas.
En 1953 se casó con Andrey Mock, quien trabajó con él en los cuarteles generales de Brooklyn.
Mas prolífico que sus antecesores, Knorr, escribió un sin número de libros y folletos, el más importante fue “La Verdad que lleva a la vida eterna”, anunciando nuevas revelaciones muchas de ellas absolutamente contradictorias con las realizadas por los presidentes anteriores y que, para borrar toda evidencia de las mismas, los libros de aquellos desaparecieron sin más. Editó un manual de estudios bíblico. Promovió la realización de multitudinarios congresos, donde se realizan bautismos de inmersión, largas predicaciones y se presentan nuevas publicaciones.
En 1954 comenzó a hacer circular una película de hora y media de duración, parte en blanco y negro, parte en colores, llamada “La sociedad del mundo nuevo en acción”.
El 15 de abril de 1957 vendió la emisora de radio argumentando que si bien era útil, los temas bíblicos no podían ser bien discutidos en este medio pues no había quien contestara las preguntas. En cambio consideraba más eficaz la labor de “miles de emisoras vivientes”, un “programa religioso vivo en casa”.
En 1971 se aclaró que la Junta Directiva de la Watch Tower era un instrumento del Cuerpo Gobernante, y no un órgano equivalente, como se había asumido hasta entonces. El Cuerpo Gobernante se amplió a once miembros, estando esta Junta limitada por los estatutos a siete. Las personas con derecho a voto en la Sociedad, aproximadamente quinientas, habían aceptado hasta entonces, en todo caso, que la directiva de la Sociedad estuviera compuesta íntegramente por miembros de este Cuerpo. Desde esa fecha, el cargo de presidencia en el Cuerpo Gobernante, a diferencia del de la presidencia de la Sociedad, es de rotación anual, por orden alfabético de los apellidos. El número de miembros del Cuerpo Gobernante se volvió a aumentar en 1974, oscilando desde esa fecha a medida que se producían fallecimientos por edad avanzada y nuevos nombramientos, habiendo llegado a un máximo de dieciocho en 1975.
En 1976 las responsabilidades administrativas se dividieron y se asignaron a diferentes comités de miembros del Cuerpo Gobernante. Cada uno de los 12 miembros, en 1989, ha trabajado por más de 45 años de tiempo completo en la testificación.
En el verano de 1976, Knorr, que entonces tenía 71 años y más de 30 como presidente de la Sociedad Watch Tower, notó que tendía a tropezar con los objetos que le rodeaban. Exámenes posteriores revelaron que tenía un tumor cerebral inoperable. Durante varios meses luchó por seguir llevando su carga de trabajo, pero su condición física no le favorecía. Su salud empeoró hasta su muerte el 8 de junio de 1977 y fue sucedido por Frederick Franz, quien continuó con la política de su predecesor.
4. Frederick William Franz.
Frederick William Franz nació el 12 de Setiembre de 1893 en Covington, Kentucky, sus padres fueron Edward Frederick Franz e Ida Louise, quienes hicieron que fuera bautizado por un clérigo de la Iglesia Luterana.
Franz fue enviado a estudiar a la escuela parroquial y a los servicios religiosos de una iglesia católica romana llamada Saint Joseph. En 1899, la familia Franz se muda a Cincinnati, esta vez fue enviado a la escuela pública. Al terminar la escuela intermedia en 1907, entra en la Escuela Secundaria Woodward, donde se graduó en la primavera de 1911.
Asistió a la Universidad de Cincinnati donde estudió griego bíblico y latín, en el intertanto decidió ser predicador presbiteriano. Dejó la universidad en mayo de 1914, si bien no completó sus estudios, siguió capacitándose en idiomas de forma autodidacta, de hecho, llegó a ser capaz de leer con entendimiento, y de hablar en varias lenguas. No llegó a ser Licenciado, tal como él mismo reconoció bajo juramento en un tribunal escocés en 1954. Los registros muestran que Franz fue un estudiante que sobresalió por encima de la media, con clasificaciones medias de 3.63 en una escala en la que la nota máxima era 4.0, pero él no podía alcanzar ninguna distinción porque no llegó a terminar el curso. Él completó solo seis semestres y ganó 84 horas de créditos. Después desistió en lo mejor de sus años de adolescente, en la primavera de 1914.
Se bautizó como Estudiante de la Biblia el 30 de noviembre de 1913 en Chicago, Illinois, e inmediatamente después de su bautismo, llegó a ser un evangelizador de tiempo completo, es decir, un “precursor” para entonces había estado asociado activamente con la “Congregación de Cincinnati de los Estudiantes Internacionales de la Biblia”. Congregación de la que posteriormente fue Anciano o Superintendente. El 1 de junio de 1920 llegó a formar parte del Betel de Brooklyn. Al poco tiempo se le puso a cargo de la mesa de repartidores y en 1926 se le asignó al departamento editorial, donde fue un escritor prolífico.
En 1934 la Sociedad Watch Tower introdujo el fonógrafo, usando las grabaciones de las conferencias de Joseph Franklin Rutherford para presentar literatura bíblica. Al poco tiempo salieron las grabaciones traducidas también al castellano, cosa esta que aprovechó Frederick William Franz, para llegar a los hispanohablantes. Franz, con el tiempo, organizó la primera “Congregación de habla española de los Testigos de Jehová en Brooklyn” llegando incluso a ser miembro. Escribió varios libros, destacándose: “Ud. puede vivir para siempre en el paraíso en la tierra”.
En 1945 fue nombrado vicepresidente de la “Sociedad Watch Tower” y otras agencias relacionadas. En 1977, cuando murió el entonces presidente, Nathan Homer Knorr, fue elegido cuarto presidente de la “Watchtower Bible and Tract Society”.
En su período de gobierno se produjeron serios escándalos dentro la organización provocados por personas que cuestionaban el accionar del Cuerpo Gobernante, lo que llevó a que algunos de ellos sean expulsados y que otros renunciaran, como es el caso de su sobrino Raymond Franz quien denunció los espurios manejos de la Sociedad Watchtower a través de su libro “Crisis de Conciencia”.
Franz es considerado por algunos, aunque jamás se ha reconocido oficialmente, una figura clave en la preparación de la Traducción del Nuevo Mundo, versión bíblica editada por los Testigos, la cual, fue producida mediante un comité anónimo así como de muchos artículos de la “Atalaya”. A pesar de que el registro universitario de Franz revela evidencias irrefutables. Primero: Los estudios principales de Franz fueron en griego clásico, de los cuales acumuló 21 horas semestrales. Segundo: Había un curso de griego bíblico que la Universidad de Cincinnati ofrecía en aquel tiempo. El catálogo de 1911, página 119, ofrecía un curso que se titulaba: “El Nuevo Testamento, Un curso de gramática y traducción”. Franz fue a este curso de dos horas, que no pasa de ser una introducción al griego del Nuevo Testamento. El idioma griego que estudió Franz tenía un sistema de gramática diferente del griego de la Biblia fue escrita. La cita de que Franz fue “perito” en hebreo, siríaco y latín, son mentira. El hebreo y siríaco no eran asignaturas que se enseñaran en la Universidad de Cincinnati. Franz solo tuvo 15 horas de Latín, lo que difícilmente calificaría a alguien como “perito”.
Compare la autobiografía de Franz con este registro: “¡Qué bendición fue estudiar el griego bíblico con el profesor Arthur Kinsella como maestro! También estudié el griego clásico bajo la guía del doctor Joseph Harry, autor de algunas obras en griego. Yo sabía que si deseaba ser clérigo presbiteriano tenía que dominar el griego de la Biblia. De modo que me apliqué vigorosamente a los estudios y aprobé el curso”[25].
La autobiografía de Franz da la impresión de que la parte principal de sus estudios en griego fueron “griego bíblico” recibido del Professor Kensella y que el griego clásico que estudió con el doctor Joseph Harry fue secundario. Al contrario, la verdad es que Franz solo tuvo una disciplina de “griego bíblico” que tuvo una duración de dos horas. Las restantes 21 horas que recibió clases de griego, eran de griego clásico. También es de destacar que la segunda parte del curso de 1911, Arthur Kensella no tenía aún el doctorado. Por esa razón, Kensella daba clases a jóvenes noveles y principiantes.
Al referirse a la Traducción Interlineal del Reino de la Sociedad Watchtower en inglés, el Dr. J. R. Mantey, que es citado en las páginas 1158-1159 de ese libro, dice: “Una sorprendente mala traducción”. “Obsoleta e incorrecta”, “No es ni erudito ni razonable traducir Juan 1.1 “La palabra era un dios”. Por otro lado, el Dr. William Barclay de la Universidad de Glasgow, Escocia, dice: “El modo en que esta secta tuerce deliberadamente la verdad se puede ver en sus traducciones del Nuevo Testamento. Juan 1.1 es traducido: “la Palabra era un dios”. Una traducción que es gramáticamente imposible. Es abundantemente claro que una secta que traduce el Nuevo Testamento de esta manera carece de honradez desde el punto de vista intelectual”. El Dr. Bruce M. Metzger de la Universidad de Princeton, profesor de Lenguaje y Literatura del Nuevo Testamento, se expresa: “Una horriblemente mala traducción...”, “errónea”, “perniciosa...” “reprensible”. “Si los Testigos de Jehová toman esta traducción en serio son politeístas”. El Dr. Samuel J. Mikolasky de Zurich, Suiza: “Esta construcción anártrica[26] no tiene el mismo significado que el artículo indefinido “un” tiene en inglés. Es algo monstruoso traducir esta frase como “la Palabra era un dios”. Y el Dr. James L. Boyer del Seminario Teológico de Winona Lake, Indiana dice: “Nunca he oído, ni leído ningún erudito del griego que concuerde con la interpretación de este versículo en la que insisten los Testigos de Jehová. Nunca me he encontrado con uno de ellos que tenga conocimiento del idioma griego”.
Franz afirmó tener algunos estudios sobre el idioma griego, pero en el “Juicio Douglas Walsh” en Escocia, el Martes 23 de Noviembre de 1954 dio el siguiente testimonio bajo juramento: Cuando se le preguntó si se había graduado de la Universidad después de haber declarado que él había sido el responsable de la traducción del “Nuevo Mundo”, dijo: “No, no lo hice...”. Al consultarle si había realizado algún trabajo en Hebreo en el curso de sus labores universitarias, dijo: “No, no lo hice, pero en el curso de mi trabajo editorial, en mi trabajo de investigación especial para el presidente de la sociedad, encontré que era muy necesario para mí tener conocimiento del Hebreo, así que tome un estudio personal en la materia”.
El día siguiente siguió el interrogatorio y al consultarse si podía hablar hebreo, dijo que no. Al solicitarle que tradujera Génesis 2.4 dijo: “No, yo no intentare hacer tal cosa”[27]. El ejercicio que Franz fue incapaz de realizar, es algo que cualquier estudiante de Hebreo del primer o segundo año hubiera podido hacer sin ninguna dificultad.
Franz nunca puso objeción ni aclaró las inexactitudes en el libro “Faith on the March”. El modo de operar de la Watchtower perpetúa el error, y sigue el patrón de su fundador, el “mentiroso” Satanás. Jesús dijo: “Vosotros sois de vuestro padre el diablo y los deseos de vuestro padre queréis cumplir. Él fue homicida desde el principio y no permaneció en la verdad, por cuanto no hay verdad en él. Cuando dice una mentira, de lo suyo habla, porque es mentiroso y padre de mentiras”[28].
Fue el miembro de mayor edad en presidir la Organización. Podemos decir que Franz quien dio forma a la teología de la Watchtower durante más de 70 años. Si comparamos un libro de la Watchtower de la década de 1920 ó 1930 con libros escritos por Franz en la década de 1950 al 1960, el estilo de Franz está incuestionablemente allí. Pocos se atrevían a desafiarlo. Él era la única persona de Betel que vivía encerrado en su cuarto tanto tiempo como quería. Todos los otros deseaban vivir como él.
Desde una perspectiva cristiana, la historia de Franz es trágica. Él era un joven brillante, sincero, que decía haber sido llamado para el ministerio de Cristo, pero que sin embargo fue desencaminado por Satanás.
En 1972 los “Testigos de Jehová” afirmaron que ellos eran “el profeta” que usaba Dios para advertir de los peligros y declarar las cosas venideras[29]. Algunas de las “profecías” que declararon estos “profetas” fueron:
1914: “...La batalla del gran día de Dios Todo Poderoso[30], la cual terminara en 1914 d.C. con la destrucción completa del gobierno actual de la tierra, ya ha comenzado”[31].
1915: “...La gran batalla del Dios Todo Poderoso, la cual terminara en 1915, d.C. con la destrucción completa del gobierno actual de la tierra, ya ha comenzado”[32].
1918: “Así también, en el año de 1918, cuando Dios destruya las Iglesias al por mayor y a sus miembros por millones, sucederá que cualquiera que escape tendrá que revisar las obras del Pastor Russell para aprender el significado de la caída del Cristianismo”[33].
1925: “...1925 deberá marcar la resurrección de los fieles dignos de la antigüedad...basados en las promesas hechas en la divina Palabra, debemos alcanzar la positiva e indisputable conclusión de que millones que ahora viven no morirán jamás”[34].
1940: “Parecería por lo tanto, que no hay un mandato Escritural o razonable para traer niños a este mundo inmediatamente antes del Armagedón, donde estamos ahora”[35].
1975: “Hay informes de hermanos que están vendiendo sus hogares y propiedades y están haciendo planes para terminar el resto de sus días en este viejo sistema en el servicio de precursor. Ciertamente esa es una excelente manera de usar el corto tiempo que queda antes del fin de este mundo inicuo”[36].
Franz fue responsable de las declaraciones respecto a la fecha del 1975. Donde se le instó a los Testigos que eran jóvenes tanto a varones como mujeres que no procuraran tener una carrera académica para su futuro, porque el fin se había acercado. Incluso fue recomendado que algunos vendiesen sus casas y usaran el dinero para ir predicando de puerta en puerta a tiempo completo los meses que restaban.
Hasta el año de 1997, había más de 5 millones de “Testigos de Jehová” en el mundo, haciendo uso aproximadamente de un billón de horas cada año para servir a la organización de la “Watchtower”. Los “Testigos de Jehová” están activos en más de 230 países y es la religión de más rápido crecimiento en lo que era la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
Afirmando que la gente debe “venir a la organización de Jehová para salvación”, los “Testigos de Jehová” ejercen una gran presión sobre sus miembros para llevar a cabo sus directivas. Además de tener que asistir a cinco reuniones por semana, los “Testigos de Jehová” son obligados a pasar varias horas cada mes distribuyendo los artículos de “La Atalaya”, también a conducir “Estudios Bíblicos” de la organización, e investigar varios temas de la literatura de “La Atalaya” para discutir durante sus reuniones. A los “Testigos” se les prohíbe servir en el ejército, saludar la bandera, jurar fidelidad a la patria, votar en elecciones, donar o recibir transfusiones de sangre, celebrar cumpleaños y días festivos, incluyendo el Día de Acción de Gracias, la Pascua y Navidad. Además se les prohíbe leer cualquier tipo de literatura que critique a la organización. Con el pasar de los años, los “Testigos de Jehová”, también han sido aconsejados de no relacionarse con amistades que no sean “Testigos de Jehová”, participar en actividades después de la escuela, como deportes, o incluso a continuar con su educación en la universidad.
Todas estas restricciones y demandas impuestas sobre los “Testigos de Jehová” tienden a apartarlos del resto de la sociedad, con el resultado de que la Organización viene a convertirse en la “vida” de los que activamente le sirven. Si algún “Testigo de Jehová” falla en seguir las guías impuestas por la Organización, entonces estará expuesto a la posibilidad de ser expulsado de la feligresía, con lo cual el individuo será rechazado por sus amistades y familiares de la misma organización. Para muchos, esta es una dolorosa experiencia que deja a los antiguos “Testigos de Jehová” con sentimientos de desesperanza y de vacío interior. Por estas políticas y por el control aplastante que esta organización tiene tanto sobre la vida física como la espiritual de muchas personas, es de suprema importancia que cada individuo examine las afirmaciones y la historia de la “Sociedad de los Testigos de Jehová” antes de verse involucrado con esta organización.
Franz murió en Brooklyn, New York en 1992 a los 99 años de edad, siendo soltero, y fue sucedido por Milton G. Henschel. The New York Times, del 24 de Diciembre de 1992 daba la noticia de la muerte de Frederick William Franz, cuarto presidente de la Watch Tower Bible and Tract Society. El anuncio decía que la muerte de Franz había ocurrido el 22 de Diciembre en su residencia de la sede central de la Sociedad Watch Tower en Brooklyn.
5. Milton G. Henschel.
Milton George Henschel nació el 9 de agosto de 1920 y fue un miembro del Cuerpo gobernante de los “Testigos de Jehová”, elegido el 30 de diciembre de 1992 para suceder a Frederick William Franz. Fue el quinto presidente de la “Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc”.
Formó parte del personal de las oficinas centrales de los “Testigos de Jehová en Nueva York” cuando era joven y sirvió allí más de sesenta años. En 1939 se le nombró secretario de Nathan Homer Knorr, el entonces superintendente de la imprenta de los “Testigos de Jehová en Brooklyn”. Cuando Knorr comenzó a dirigir la obra mundial de los Testigos, en 1942, continuó utilizando a Miton Henschel como su ayudante. En 1956 se casó con Lucille Bennett, y dedicaron el resto de su vida a servir de tiempo completo como “Testigos de Jehová”.
Colaboró estrechamente con Nathan Homer Knorr hasta que este falleció en 1977. Con frecuencia, a su lado, viajó a más de ciento cincuenta países. En 1963, mientras asistía a una asamblea de distrito en Liberia, fue víctima de una severa persecución por negarse a participar en una ceremonia patriótica. Regresó a Liberia unos meses más tarde para reunirse con el Presidente de la nación a fin de conseguir mayor libertad religiosa para los “Testigos de Jehová” de aquel país.
Durante su presidencia se publicó el libro “El conocimiento que lleva a la vida eterna”, el que es utilizado en los estudios bíblicos realizados por sus seguidores.
Era, y sigue siendo, un hecho bien proclamado por los “Testigos de Jehová”, que cada uno de los miembros que sirven en sus oficinas centrales con sede en Brooklyn, Nueva York, así como en las demás sucursales extendidas por todo el mundo, tan solo reciben alojamiento, comida y unos pocos dólares al mes. Eso incluye al propio presidente de los “Testigos de Jehová”. Sin embargo, no hay explicación que justifique la milagrosa habilidad del presidente para hacer hueco en su agenda y tomarse unos lujosos días de vacaciones. Un ejemplo reciente de esa prodigalidad tuvo lugar el Lunes, 29 de Abril de 1996, cuando Milton G. Henschel y el Sr. Walter Farneti, Coordinador de la sucursal de los “Testigos de Jehová” en Italia, llegaron a Malta con sus respectivas esposas en una supuesta “visita pastoral” que se extendió hasta el 3 de Mayo. Normalmente cuando visita la isla un representante extranjero de los “Testigos de Jehová” se le consigue alojamiento en casa de los testigos de la localidad. Eso está en armonía con el modelo bíblico establecido en 2 Reyes 4.10. Pero, contrario a lo que los líderes de los “Testigos de Jehová” enseñan a sus miembros de “llevar una vida sencilla”, Henschel decidió al final residir en el lujoso hotel de cinco estrellas de la isla, San Gors Corinthia Hotel, donde el precio va entre 223 y 335 dólares diarios.
No era esta la primera vez que Henschel visitaba Malta. De hecho, cuatro años atrás, del 27 al 30 de abril de 1992, Henschel se había alojado en otro hotel de cinco estrellas, el Hilton International Hotel, con los mismos acompañantes. El coste diario por habitación es de 161 dólares. Aunque también su primera visita tenía carácter “pastoral”, Henschel estuvo visitando lugares históricos, como un turista, en lugar de dar atención primordial a su trabajo de evangelización.
Al visitar la Catedral de Medina y observar las criptas, se volvió a sus íntimos y remarcó: “Esto es una muestra de que no es la casa de Dios”. Esto lo dedujo debido a que el cadáver de una persona era algo inmundo según la Ley Mosaica, y se creía que el dar sepultura a alguien dentro o cerca del Templo constituiría una afrenta para Dios y, por consiguiente, una evidente y enorme violación de la santidad del Templo. Pero, en contradicción con eso, los “Testigos de Jehová” enseñan que la Ley Mosaica fue abolida[37]. De modo que las observaciones de Henschel son irrelevantes, si se tiene en cuenta las creencias de su propia secta. Además, ¿No es un hecho que los primeros cristianos, cuando eran perseguidos por los emperadores de Roma utilizaron las catacumbas, que eran cementerios subterráneos, como la casa de Dios? De hecho, los cristianos solían referirse a ellos como “coemeteria”, “dormitorios”, de donde procede la palabra cementerio.
Los “Testigos de Jehová” están en la creencia de que sus líderes religiosos están muy al día en cuestiones religiosas. Pero cuando un miembro de la localidad preguntó a Henschel cuál era su punto de vista con respecto a controvertida tesis del Dr. Heinz Warneckehof, de la Universidad de Bremen en Alemania, que sostiene que Pablo experimentó su naufragio en la isla de Cefalonia, al este de Grecia, en vez de Malta, Heschel reconoció no haber oído del asunto.
Después de la primera estancia de Henschel en Malta, un testigo del lugar le escribió una carta personal con el propósito de hacer saber al Sr. Henschel que algunos testigos malteses percibían que no había dado un buen ejemplo al hacer todo ese gasto en un hotel de cinco estrellas. Dicha carta jamás tuvo respuesta.
Durante la segunda visita de Henschel a Malta, el Sr. Paul J. Bonanno[38], un ex miembro de los “Testigos de Jehová”, se puso en contacto a través del teléfono con Henschel. En la breve conversación Bonanno preguntó a Henschel: “¿Por qué ha estado usted en un hotel de cinco estrellas?” Henschel comenzó a reír y dijo: “Nosotros somos invitados; un hermano se hace cargo de los gastos”. Pero ante la insistencia de Bonanno, quien volvió a preguntar: “¿Por qué en un hotel de cinco estrellas?” Henschel replicó con arrogancia: “Eso no es de su incumbencia”, y colgó bruscamente el teléfono. Al día siguiente, Paul Bonanno volvió a telefonear y preguntó a Henschel: “Si usted se da cuenta de que con lo que está haciendo está haciendo tropezar a los hermanos, ¿Por qué continúa haciéndolo?” Henschel preguntó: “¿Quién es usted?” El Sr. Bonanno replicó: “Usted sabe quién soy. ¿Puede usted considerar como comportamiento cristiano su manera de actuar de ayer?”. Henschel contestó: “No hay necesidad de continuar hablando. Cortemos la conversación”. Y de nuevo Henschel colgó el teléfono.
Refiriéndose a los discursos pronunciados el 2 de Mayo de 1996 en el New Dolman Conference Hall por Henschel y Farneti, el Sr. Bonanno dijo que el tema de Henschel: “Acuérdate de tu Creador en tu Juventud”, basado en el capítulo 12 de Eclesiastés, era exactamente el mismo que había pronunciado cuatro años antes ante los “Precursores Regulares”[39]. Además, ¿qué sentido tiene explicar a los jóvenes lo que ha de depararles la vejez cuando los “Testigos de Jehová” creen que la guerra de Dios está muy cerca? ¡Parece como si Henschel no compartía la opinión del resto de los “Testigos de Jehová” en todo el mundo!
El Sr. Walter Faneti, en su discurso, relató el caso de una señora joven albanesa que empezó a estudiar con los “Testigos de Jehová”. En poco tiempo había cambiado drásticamente su personalidad y ahora dedica casi 200 horas cada mes predicando a otros. Pero Farneti se olvidó de contar a su audiencia cuánto tiempo empleaba ella en comprobar qué clase de enseñanzas estaba recibiendo de los “Testigos de Jehová”. Teniendo en cuenta la cantidad de horas que dedicaba a predicar, no parece que le quedara tiempo para seguir el ejemplo de aquellos bereanos de buena disposición que vemos en Hechos.17.11.
Raymond V. Franz, quien fue “Testigo de Jehová” por 60 años, y que sirvió como miembro del Cuerpo Gobernante durante 9, dijo en su libro “In Search of Christian Freedom”[40] que Henschel y otros directores raramente participaban en el trabajo de evangelización. Añadió, además, que en una de las sesiones del Cuerpo Gobernante, Henschel mencionó que le costaba estar al corriente con los artículos de La Atalaya y que raramente leía la revista ¡Despertad! Franz continúa afirmando que Henschel confesó también que no disponía de tiempo para prepararse para las reuniones del Cuerpo Gobernante. Franz comentó: “¿Cómo, entonces, podían votar en conciencia para dar el visto bueno a la información cuando ni siquiera habían podido meditar o examinar las Escrituras para comprobarla debidamente?” Una vez publicada esa información iba a ser considerada como la “verdad” por millones de personas.
En esas reuniones del Cuerpo Gobernante se toman importantes decisiones que afectan a todos los “Testigos de Jehová” alrededor del mundo. Un ejemplo de ello es el asunto del trasplante de órganos, del que dijo Henschel que eran “otra forma de canibalismo”. En 1980 el Cuerpo Gobernante cambió su punto de vista sobre ese asunto. Pero el daño ya estaba hecho. Muchos, muchos “Testigos de Jehová” ya habían perdido su vida debido a esa posición. ¡Matrimonios que perdieron a su pareja, niños que quedaron huérfanos y padres que se quedaron sin hijos! Todo por obedecer una prohibición que se mantuvo en vigor entre 1968 y 1980.
Cuando se hicieron falsas predicciones con respecto al año 1975, Henschel recomendó que lo más prudente fuera simplemente obviar el tema, y que con el tiempo los hermanos dejarían de hablar del asunto.
En la revista “¡Despertad!” del 22 de octubre de 1988 la “Wachtower” criticaba a otros líderes religiosos por su estilo de vida opulento. Pero las palabras de conclusión se pueden aplicar a sus propios líderes: “Cuando los que profesan ser líderes cristianos adoptan estilos de vida opulentos, ¿no es lógico que otros duden de sus credenciales como verdaderos seguidores de Cristo?”
En el año 2000 Henschel renunció a su presidencia, aunque permaneció como miembro del cuerpo gobernante, para atender los asuntos de redacción y de doctrina junto con los otros miembros del Cuerpo Gobernante. A partir de entonces y por dirección del mismo Cuerpo Gobernante se elige a presidentes de la “Sociedad Watch Tower” de entre los miembros de las “Otras Ovejas”, es decir, individuos con esperanza de vida terrenal y no celestial.
Falleció el 22 de marzo de 2003, a los 82 años de edad.
6. Don Alden Adams.
Don Aldem Adams es el sexto y actual presidente de la “Watchtower Bible and Tract Society of Pennsylvania”, el más importante de los instrumentos legales de los “Testigos de Jehová”. Fue precedido en la presidencia por Milton G. Henschel y ocupa este cargo desde el 7 de octubre de 2000.
Nació en 1925 en Illinois, Estados Unidos, en el seno de una familia grande que originalmente estuvo asociada con la iglesia Episcopal. Su madre mostró interés en los “Estudiantes de la Biblia” y gradualmente Don y sus hermanos se mostraron interesados, no así su padre que en un principio mostró poco interés.
En enero de 1943 Don empezó el precursorado, después de dos años de estar en este servicio fue invitado a proseguir el ministerio de tiempo completo en las oficinas centrales de los “Testigos de Jehová en Brooklyn”.
Don sirvió en diversos departamentos de la Sede Mundial de la Watchtower. Fue secretario de Nathan Homer Knorr, entonces Presidente de la Sociedad. Fue electo miembro de la “Junta Directiva de la Sociedad Torre del Vigía de New York”. Después, fue escogido como su Vice-presidente. Además sirvió diversas veces como “Superintendente de Zona”.
El 7 de Octubre de 2000, en la reunión anual de la “Asamblea general de la Sociedad Watchtower” es escogido como Presidente de la “Watchtower Bible and Tract Society of Pennsylvania”, un presidente que no es miembro del Cuerpo gobernante de los “Testigos de Jehová”, es decir, no afirma tener esperanza celestial. Es durante su presidencia, que el Cuerpo Gobernante aprobó la formación de nuevas sociedades religiosas sin fines lucrativos con el fin de cumplir con leyes locales y nacionales, estas corporaciones son:
a. Congregación Cristiana de los Testigos de Jehová.
b. Orden Religiosa de los Testigos de Jehová.
c. Soporte al Servicio del Reino, Inc.
En la La Atalaya se publicó en 2007 que el actual presidente de la “Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania” es Don Alden Adams, que no es miembro del Cuerpo Gobernante sino del “Comité de Sucursal de Estados Unidos”.
El Cuerpo Gobernante está compuesto en la actualidad, según los últimos datos publicados en 2006 por la “Watchtower” por: A. Morris, D. H. Splane, G. Jackson, G. Lösch, G. H. Pierce, J. E. Barr, M. S. Lett, S. F. Herd, T. Jaracz; a los que se les identifica con la condición de participantes de la esperanza de vida espiritual. Todas las decisiones las toman por unanimidad "El Cuerpo Gobernante" que ahora se dirige mediante coordinadores.
[1] Del griego Christou Adelphoi: Hermanos en Cristo.
[2] 2 Pedro 1.11.
[3] Revelación 5.9-10.
[4] “Ekklesia” es un término griego que se ha traducido como “iglesia”. La palabra expresa la idea de “una asamblea formada de aquellos que han sido llamados fuera de cierto lugar”.
[5] 1845-1850.
[6] Citas tomadas de “Los Testigos de Jehová, proclamadores del Reino de Dios”, Editado por la “Watchtower Society”.
[7] Ezequiel 18.20; Romanos 2.6-7.
[8] Juan 14.19.
[9] Gálatas 3.8.
[10] Hoy los Testigos de Jehová consideran que aquella cronología era defectuosa debido a que se basaba en la lectura incorrecta de Hechos 13.20 que presentaba la Versión Autorizada inglesa, a la creencia de que había un error de transcripción en 1 Reyes 6.1, y a no tomar en cuenta los sincronismos bíblicos relacionados con las fechas de los reinados de los reyes de Judá y de Israel.
[11] “Proclamadores del Reino de Dios”. Capítulo 10, y “La Atalaya: Anunciando el Reino de Jehová”, 15 de marzo de 1989.
[12] Discurso de Charles T. Russell en San Francisco, California. Gira de 1913.
[13] Malaquías 4.2.
[14] Ibid.
[15] Mateo 24.45-47.
[16] J.J. Ross, Some Facts About the Self-Styled “Pastor” Charles T. Russell.
[17] The Brooklin Daily Eagle.
[18] Richard Félix, Our Faith Press, Pilot Grove, MO. 1937.
[19] Libro 13, página 251 del Condado de Morgan, y el 8 de agosto de 1894, y en la Corte del Condado de Cooper Libro 2, página 376, del 15 de mayo de 1895.
[20] Expediente # 5113 de la Corte del Condado de Cooper fechado 4 de febrero de 1896.
[21] "Millones que ahora viven no morirán jamás", de 1920.
[22] “La Atalaya” del 15 de septiembre de 1941, página 287.
[23] “Anuario de los Testigos de Jehová Para 1975”, página 150. Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.
[24] Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras, con referencias, ed.1987, Introducción, página 6.
[25] La Atalaya, 1 de Mayo de 1987, página 24.
[26] Usada sin el artículo.
[27] El Juicio Douglas Walsh, Perseguidor de Pruebas, 1954, páginas 7-9, 88, 91-92, 102-103, traducido del Inglés.
[28] Juan 8.44.
[29] “La Atalaya”, Setiembre 1, 1972, página 517.
[30] Revelación 6.14.
[31] “El tiempo se ha acercado”, 1889, página 101.
[32] “El tiempo se ha acercado”, 1917, página 101.
[33] “El Misterio Terminado”, 1917, página 485.
[34] “Millones Que Ahora Viven No Morirán Jamás”, 1920, página 97.
[35] “La Atalaya”, Noviembre 1, 1938, página 324.
[36] “Ministerio del Reino”, Julio 1974, página 3.
[37] Colosenses 2.14, 16-17.
[38] El Sr. Bonanno, después de graduarse en la Escuela de Entrenamiento Ministerial en Inglaterra, sirvió como Precursor Especial, anciano y fue también el primer instructor local de la Escuela de Precursores.
[39] “La Atalaya” del 15 de junio de 1984, páginas 12-13.
[40] Página 200.