III. Los Sacrificios.
El Tabernáculo no solamente era el lugar en donde Dios iba a manifestar Su presencia para con el pueblo de Israel, sino que tenía también la función de ser el lugar a donde el pueblo iba a rendir culto a Dios, era solo en ese sitio, a diferencia de los pueblos paganos que sacrificaban en cualquier lugar, a donde los israelitas podían ofrecer sacrificios a Adonay.
En los capítulos 1—7 del Levítico se clasifican los sacrificios:
A. Holocaustos[1].
Son sacrificios expiatorios, podían ser de ganado mayor o menor y aves.
En estos versículos se sintetizan unos aspectos: Víctimas, oficiantes, rito, finalidad.
1. Víctimas: Distinguidas por el valor y escala social del oferente, toro, buena posición; oveja y cabra, menos acomodados; paloma y tórtola, gente pobre.
2. Oficiantes, sacerdotes papel principal: Ofrecen la sangre, preparan el fuego, queman la víctima.
3. Rito: El holocausto es oferta total a Dios de algo útil y valioso, el objeto es un animal, la sangre es la vida, se derrama sobre el altar. El fuego purifica y trasforma algunos desechos.
Finalidad, agradan al Señor, aplacan con el aroma, la ceremonia es material pero cargada de simbolismo.
B. Ofrendas.
1. Ofrendas crudas[2] y preparadas[3].
Ofrendas propias de una cultura agraria, lo mejor de la materia es harina de trigo, se acompaña con aceite e incienso. El oferente es un labrador. Una pequeña parte se quema en honor de Dios, el resto sirve de alimento a los sacerdotes.
2. La fermentación[4] destruye la realidad original del producto, en cambio la sal da gusto.
3. Las primicias son el primer fruto y por eso se reservan para el Señor[5].
C. Sacrificios de Comunión[6].
Se puede señalar tres interpretaciones con respecto al sacrificio: acción de gracias, paz y comunión con la divinidad. Se subraya la función indispensable de los sacerdotes. El rito de la sangre es igual que en el holocausto, también el fuego aunque limitado a una parte. No excluye las hembras, la prohibición de la sangre y comer la grasa.
D. Sacrificios Expiatorios.
Es apartar del hombre el pecado y sus consecuencias, el perdón lo concede Dios. El rito es más sencillo, la víctima más modesta.
1. Del sumo sacerdote: Representa a la divinidad del pueblo, pero también del pueblo ante Dios, por lo que su falta implica una culpabilidad colectiva.
2. De la asamblea de Israel: Lo mismo que para el sacerdote.
3. De un jefe: Permanece en orden profano y la sangre de la víctima no entra en la tienda sagrada.
4. Casos particulares.
[1] Levítico 1.3-7.
[2] Levítico 2.1-3.
[3] Levítico 2.4-10.
[4] Levítico 2.11-3
[5] Levítico 2.14-16
[6] Levítico 3.1-17
El Tabernáculo no solamente era el lugar en donde Dios iba a manifestar Su presencia para con el pueblo de Israel, sino que tenía también la función de ser el lugar a donde el pueblo iba a rendir culto a Dios, era solo en ese sitio, a diferencia de los pueblos paganos que sacrificaban en cualquier lugar, a donde los israelitas podían ofrecer sacrificios a Adonay.
En los capítulos 1—7 del Levítico se clasifican los sacrificios:
A. Holocaustos[1].
Son sacrificios expiatorios, podían ser de ganado mayor o menor y aves.
En estos versículos se sintetizan unos aspectos: Víctimas, oficiantes, rito, finalidad.
1. Víctimas: Distinguidas por el valor y escala social del oferente, toro, buena posición; oveja y cabra, menos acomodados; paloma y tórtola, gente pobre.
2. Oficiantes, sacerdotes papel principal: Ofrecen la sangre, preparan el fuego, queman la víctima.
3. Rito: El holocausto es oferta total a Dios de algo útil y valioso, el objeto es un animal, la sangre es la vida, se derrama sobre el altar. El fuego purifica y trasforma algunos desechos.
Finalidad, agradan al Señor, aplacan con el aroma, la ceremonia es material pero cargada de simbolismo.
B. Ofrendas.
1. Ofrendas crudas[2] y preparadas[3].
Ofrendas propias de una cultura agraria, lo mejor de la materia es harina de trigo, se acompaña con aceite e incienso. El oferente es un labrador. Una pequeña parte se quema en honor de Dios, el resto sirve de alimento a los sacerdotes.
2. La fermentación[4] destruye la realidad original del producto, en cambio la sal da gusto.
3. Las primicias son el primer fruto y por eso se reservan para el Señor[5].
C. Sacrificios de Comunión[6].
Se puede señalar tres interpretaciones con respecto al sacrificio: acción de gracias, paz y comunión con la divinidad. Se subraya la función indispensable de los sacerdotes. El rito de la sangre es igual que en el holocausto, también el fuego aunque limitado a una parte. No excluye las hembras, la prohibición de la sangre y comer la grasa.
D. Sacrificios Expiatorios.
Es apartar del hombre el pecado y sus consecuencias, el perdón lo concede Dios. El rito es más sencillo, la víctima más modesta.
1. Del sumo sacerdote: Representa a la divinidad del pueblo, pero también del pueblo ante Dios, por lo que su falta implica una culpabilidad colectiva.
2. De la asamblea de Israel: Lo mismo que para el sacerdote.
3. De un jefe: Permanece en orden profano y la sangre de la víctima no entra en la tienda sagrada.
4. Casos particulares.
[1] Levítico 1.3-7.
[2] Levítico 2.1-3.
[3] Levítico 2.4-10.
[4] Levítico 2.11-3
[5] Levítico 2.14-16
[6] Levítico 3.1-17