Números
6. El Censo
(Números 1.1-54).
Números toma su titulo del hebreo (bemidhbar) del versículo uno: “en el desierto”, ya que la mayoría de los libros registran la historia de Israel vagando en el desierto. El titulo en griego en la traducción del Antiguo Testamento (LXX) era arthmoi (airqmoi) haciendo énfasis en la lista de censos registrados en el libro. La Vulgata Latina tomo el título y lo llamo Numerei del cual viene el título en español “Números”. Milgron sugiere que los títulos griegos y la Vulgata son derivados del más antiguo título hebreo homesh ha-pekudim[1]. El nombre del libro es tomado por dos censos de los Israelitas, primero en el Monte Sinaí en el capitulo uno y el segundo en las planicies de Moab en el capitulo veintiséis.
Tomemos en cuenta que Israel permaneció en el Sinaí casi un año (Números 1.10-11; Éxodo 19.1).
Cerca de 600.000 hombres salieron a pie de Egipto, juntamente con mujeres, niños y gentiles que se unieron a ellos (Éxodo 12.37-38). Ahora se toma un censo. El censo siguió ciertos principios. Respeta la estructura tribal y familiar. Solo los hombres arriba de 20 años son contados. Aparentemente, a la edad de 20 se convertían en adultos. En Éxodo 30.12–16 se provee una idea sobre cómo se llevó a cabo el censo: Mientras eran contados, los israelitas cruzaban cierta línea y se unían a los que ya habían sido contados del pueblo de Dios (Éxodo 38.25–28). Este es un cuadro bastante gráfico. Uno de los propósitos del censo era conformar un ejército. Este sería el medio para conducir al pueblo a su herencia: la tierra prometida. De esta manera, el censo inmediatamente introduce la meta última de Números, establecida por la promesa de Dios. La palabra escuadrones o “ejército” también significa “multitudes”.
Las cantidades son impresionantes. Solo 70 personas habían entrado en Egipto (Éxodo 1.1–5). Sin embargo, después de 40 años, el segundo censo revela que sus números habían caído de 603,550 a 601,730[2]. Algunas tribus habían crecido mientras que otras decrecieron, pero Judá se mantuvo como la más numerosa. A través de toda la historia de Israel, Judá fue favorecida por Dios. De esta tribu vendría oportunamente el Mesías.
Leví se destacó como una persona violenta (Génesis 34.25-31; 49.5-7) y sus descendientes siguieron su ejemplo al luchar por las causas justas, lo que produjo que fueran apartados como sacerdotes. Después del pecado del becerro de oro, estuvieron listos para matar con la espada a cerca de 3,000 de su propia raza (Éxodo 32.25–29). Los levitas no debían ser contados en el censo ni servirían en el ejército, recordemos que el censo fue para determinar quienes irían a la guerra. Los levitas estaban constituidos de tres clanes: Gersón, Coat y Merari; El total de los tres clanes levitas sumaba 22,300.
En las Escrituras hay varias listas de las tribus (Génesis 29-30; 40; Deuteronomio 33; Josué 13–21; Revelación 7.5–8). Estas listas suscitan unas preguntas muy interesantes. Por ejemplo, el orden cambia y a veces se deja afuera alguna tribu: Dan es omitida en Revelación 7.5–8, un punto que hizo notar Ireneo en el siglo II d.C. Encontramos otra lista en Josefo, los Rollos del Mar Muerto y otros textos antiguos, tales como el Testamento de los Doce Patriarcas. La visión de Ezequiel en cuanto a la restauración incluye una lista de las tribus[3], y la nueva Jerusalén tendrá 12 puertas, una para cada tribu[4].
Hablando del lugar de la tribu de Judá, en el censo Rubén está primero[5], pero Jacob había dicho que Rubén perdería su lugar de preeminencia y que Judá tendría la alabanza de sus hermanos, y que el Mesías saldría de la tribu de Judá[6]. Durante el curso de la historia, Judá fue elevado. El campamento de Judá estaba al oriente del tabernáculo. Judá trajo sus ofrendas el primer día cuando el tabernáculo fue dedicado[7]. Judá fue el primero en ir a la batalla en contra de los cananeos[8]. Judá fue el primero en recibir su herencia[9], mientras que la herencia de Rubén fue al otro lado del río Jordán. El rey David era de la tribu de Judá y Jerusalén estaba en el territorio de Judá. Las diez tribus fueron llevadas al cautiverio en 721 a.C., pero Judá fue librada. Nuestro Señor vino de la tribu de Judá, “el León de la tribu de Judá, la Raíz de David”[10].
IV. De Sinaí a Cades-Barnea.
Abandonamos ya el monte Sinaí. El autor nos va a conducir hasta los llanos de Moab en Transjordania a través de un itinerario muy difícil de reconstruir en el mapa. Se trata de episodios y relatos construidos en torno a personajes y topónimos difíciles de identificar y localizar.
El itinerario entre el Sinaí y los llanos de Moab se halla presidido por dos temas de carácter teológico, que son los que dan a toda esta sección unidad y cohesión: por una parte está la providencia divina en forma de presencia salvadora, que guía y acompaña a su pueblo bajo la dirección y el apoyo de su siervo Moisés. Por otro lado está la ingratitud y la infidelidad del pueblo, que con sus murmuraciones, desobediencias y rebeliones, provoca la ira de Dios. A causa de este comportamiento ingrato e infiel, la generación que salió de Egipto es condenada a morir en el desierto, sin poder entrar en la tierra prometida.
La distancia que recorrieron los israelitas fue de aproximadamente 320 kilómetros, desde Sianí hasta Cades-Barnea.
A. En la ruta a Cades[11].
1. Moisés trató de convencer a su cuñado Hobab, que no quería ir con el pueblo a Cades[12].
2. La nube de Adonay (10.34-36).
Para poder recorrer esa distancia, con una multitud de más de 2 millones de personas, fue necesario hacer por lo menos unas veinte paradas[13]. El camino en el desierto no es fácil, pero la nube de Dios iba sobre el pueblo y los guiaba.
3. Las murmuraciones:
Murmuración Consecuencia
Los egipcios que iban Dios les envió codornices, pero estas
con Israel incitaron a causaron que muchos murieran[14] .
Israel a quejarse por la
comida[15] (11.4-6).
Aarón y María criticaron María quedó llena de lepra por una
a Moisés a causa de su semana[16] (12.10-15).
esposa y del liderazgo.
B. En Cades[17].
1. A causa de la falta de fe en Dios, el pueblo pidió que antes de entrar a la tierra prometida, se enviara algunos espías. Dios aceptó la propuesta, pero esto no estaba dentro de Su perfecta voluntad[18].
2. Después de explorar durante cuarenta días, los doce espías regresaron con su informe:
a. El de los doce: “ciertamente fluye leche y miel”. No había duda, era una buena tierra[19].
b. El informe de la mayoría: “No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros”[20]. Esto dijeron diez de los espías.
c. El informe de la minoría: “Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos.” Josué y Caleb creyeron a Dios.
d. La decisión del pueblo: “¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá muriéramos!” Esta fue la décima rebelión de Israel contra Dios:
1. En el Mar Rojo (Éxodo 14.11-12).
2. En Mara (Éxodo 15.24).
3. En el desierto de Sin (Éxodo 16.2-3).
4. En Refidim (Éxodo 17.1-3).
5. En Sinaí (Éxodo 32.1-6).
6, 7, 8. En el camino a Cades (Números 11.1-3; 4-9; 31-34).
9 y 10. En Cades (Números 14.1-4, 10).
3. La consecuencia de esto fue que nadie mayor de 20 años, aparte de Josué y Caleb, podría entrar en la tierra prometida y tendrían que caminar por el desierto por 40 años.
Si eran 1.200,000 adultos mayores de 20 años los que debían de morir en un total de 14,508 días, serían 85 por día. Si los funerales tuviesen una duración de 12 horas, serían unos 7 funerales por hora durante 38 años y medio.
V. En el Desierto.
En realidad son 38 y medio años los que se desarrollan en este periodo, pero al sumar el año y medio desde la salida de Egipto, tenemos 40 años.
Ocurren varios eventos:
A. Un ataque inútil[21].
Israel trató de cumplir lo que Dios había dicho antes, pero todo fue inútil.
B. Un violador[22].
Un hombre violó el día de reposo y tuvo que morir apedreado.
C. Unos alborotadores[23].
1. Coré, de Leví, con 250 hombres se levantó contra Moisés.
2. Dios intervino abriendo la tierra para que se tragara a Coré y sus amigos. Luego murieron 14,700 personas más.
D. Una vara floreciente[24].
Para reforzar la autoridad de Moisés y Aarón, Dios hizo que la vara que usaba Aarón floreciera, cuando ya estaba seca.
E. Una vaca roja[25].
1. Por la muerte de tanta gente, muchos otros habían quedado inmundos, por lo que Dios pidió un sacrificio especial.
2. Este rito tenía cuatro aspectos:
a. La vaca debía morir fuera del campamento (19.2-3).
b. El tabernáculo debía ser rociado siete veces (19.4).
c. La vaca debía ser quemada con madera de cedro, hisopo y una tela roja (19.5-6).
d. A las cenizas se les ponía agua y estas servían para rociar a los israelitas inmundos (19.17-19).
F. Un hombre enojado[26].
1. Moisés cayó en la trampa del enojo y por ello tuvo que pagar fuertemente.
2. Dios le había ordenado hablar a la roca para que brotara agua (20.8).
3. Moisés enojado, golpeó la roca (20.11).
4. Dios le dio agua al pueblo, pero Moisés debía sufrir un castigo (20.12).
G. Un gran rodeo[27].
Los edomitas se negaron a permitir que Israel pasara por su tierra y eso los obligó a caminar 288 kilómetros por el desierto.
H. Un Sumo Sacerdote sin ropa[28].
1. Dios manda quitarle las ropas sacerdotales a Aarón y dárselas a Eleazar.
2. Aarón murió en el monte Hor a la edad de 123 años.
I. Unas serpientes ardientes[29].
1. Como Israel se mantenía rebelde, Dios les envía serpientes.
2. El pueblo se arrepiente y Dios les da la solución.
3. Una serpiente de bronce fue colocada en un asta para que todos pudieran verla y ser sanados.
4. El rey Ezequías, unos 700 años después, mandó destruir la serpiente de bronce porque el pueblo la estaba adorando.
J. Unos enemigos derrotados[30].
Cuando los amorreos se opusieron a Israel, lo que se atrajeron fue la destrucción.
K. Un profeta pervertido[31].
1. El rey de Moab, Balac, ofrece riquezas a Balaam para que maldiga a Israel (22.1-8).
2. Dios hace una advertencia a Balaam (22.9-12).
3. La oferta a Balaam es más tentadora y él está de acuerdo en ir con los hombres de Balac (22.15-21).
4. Balaam es reprendido por su propia mula (22.22-35).
5. En cuatro ocasiones Balaam trata de maldecir a Israel pero lo único que sale de su boca son bendiciones.
L. Un sacerdote patriota[32].
1. Aunque Balaam no pudo maldecir a Israel, dio la idea de que las mujeres moabitas tentaran a los hombres israelitas (25.1; 31.16).
2. El nieto de Aarón, Finees, detuvo la ira de Dios cuando ejecutó a un príncipe de la tribu de Simeón y a su prostituta madianita. A pesar de ello, murieron 24 mil hebreos (25.7-8).
3. Dios prometió a Finees que el sumo sacerdote siempre sería de su familia.
M. Un nuevo censo[33].
1. El primer censo había sido hecho treinta años antes (1.46).
2. En este censo hay 1,820 personas menos, mayores de 20 años y que pudieran salir a la guerra: 601,730.
3. De los mayores de 20 años cuando la rebelión en Cades, solo quedaban Moisés, Josué y Caleb.
4. La tribu que disminuyó más fue la de Simeón: 37,100 personas. La tribu que aumentó más fue la de Manasés: 20,500 personas.
N. Unas hijas decididas[34].
Cuando un hombre de la tribu de Manasés, Zelofehad, murió, solo quedaron sus cinco hijas ya que no tuvo hijos. Las hijas consultan a Moisés y reciben el derecho de heredar la tierra que correspondía a su padre al conquistar la tierra de Canaán.
O. Un cambio de líder[35].
1. Dios da las instrucciones a Moisés para que dé el liderazgo de Israel a Josué.
2. Moisés hace un discurso de ordenación.
P. Un pueblo humillado[36].
1. Dios ordena por medio de Moisés que el pueblo derrote a Madián por no haberles permitido pasar por su territorio.
2. Moisés escogió a mil soldados de cada una de las tribus.
Q. Un pueblo dividido[37].
1. La tribu de Rubén, Gad y media tribu de Manasés pidieron permiso a Moisés para quedarse en la ribera este del Jordán.
2. Moisés aceptó con tristeza, con la condición de que ellos ayudaran a sus hermanos a conquistar la tierra de Palestina.
R. Un resumen[38].
Moisés hizo un recuento del viaje en donde hicieron una parada por lo menos cada once meses durante los cuarenta años en el desierto.
S. Ciudades de refugio[39].
1. En la parte este del Jordán se fijaron las ciudades: Beser, Ramot y Golán.
2. En la parte oeste del Jordán se fijaron las ciudades: Cedes, Siquem y Hebrón.
3. Estas seis ciudades eran parte de las 48 ciudades levitas.
4. Eran un refugio para los que mataran a alguien por accidente y así se protegían de la venganza de sus familiares.
5. El homicida podía estar en estas ciudades a salvo mientras no saliera hasta la muerte del sumo sacerdote, cuando podía volver a su casa.
[1] La Toráh
[2] Números 1.46; 26.51.
[3] Ezequiel 48.
[4] Ezequiel 48.30–35; Apocalipsis 21.10–21.
[5] Números 1.20.
[6] Génesis 49.4, 8–12.
[7] Números 7.12.
[8] Jueces 1.1.
[9] Josué 15.1.
[10] Apocalipsis 5.5.
[11] Números 10.11-12.16.
[12] Números 10.29-32.
[13] Números 33.16-36.
[14] Números 11.31-34.
[15] Números 11.4-6.
[16] Números 12.10-15.
[17] Números 13-14.
[18] Deuteronomio 1.19-24.
[19] Números 13.27.
[20] Números 13.31.
[21] Números 14.40-45.
[22] Números 15.32-36.
[23] Números 16.1-32.
[24] Números 17.1-13.
[25] Números 19.1-22.
[26] Números 20.1-13.
[27] Números 20.14-22.
[28] Números 20.23-29.
[29] Números 21.5-9.
[30] Números 21.21-24.
[31] Números 22-24.
[32] Números 25.
[33] Números 26.
[34] Números 27.1-11.
[35] Números 27.12-23.
[36] Números 31.
[37] Números 32.
[38] Números 33.
[39] Números 35.
Números toma su titulo del hebreo (bemidhbar) del versículo uno: “en el desierto”, ya que la mayoría de los libros registran la historia de Israel vagando en el desierto. El titulo en griego en la traducción del Antiguo Testamento (LXX) era arthmoi (airqmoi) haciendo énfasis en la lista de censos registrados en el libro. La Vulgata Latina tomo el título y lo llamo Numerei del cual viene el título en español “Números”. Milgron sugiere que los títulos griegos y la Vulgata son derivados del más antiguo título hebreo homesh ha-pekudim[1]. El nombre del libro es tomado por dos censos de los Israelitas, primero en el Monte Sinaí en el capitulo uno y el segundo en las planicies de Moab en el capitulo veintiséis.
Tomemos en cuenta que Israel permaneció en el Sinaí casi un año (Números 1.10-11; Éxodo 19.1).
Cerca de 600.000 hombres salieron a pie de Egipto, juntamente con mujeres, niños y gentiles que se unieron a ellos (Éxodo 12.37-38). Ahora se toma un censo. El censo siguió ciertos principios. Respeta la estructura tribal y familiar. Solo los hombres arriba de 20 años son contados. Aparentemente, a la edad de 20 se convertían en adultos. En Éxodo 30.12–16 se provee una idea sobre cómo se llevó a cabo el censo: Mientras eran contados, los israelitas cruzaban cierta línea y se unían a los que ya habían sido contados del pueblo de Dios (Éxodo 38.25–28). Este es un cuadro bastante gráfico. Uno de los propósitos del censo era conformar un ejército. Este sería el medio para conducir al pueblo a su herencia: la tierra prometida. De esta manera, el censo inmediatamente introduce la meta última de Números, establecida por la promesa de Dios. La palabra escuadrones o “ejército” también significa “multitudes”.
Las cantidades son impresionantes. Solo 70 personas habían entrado en Egipto (Éxodo 1.1–5). Sin embargo, después de 40 años, el segundo censo revela que sus números habían caído de 603,550 a 601,730[2]. Algunas tribus habían crecido mientras que otras decrecieron, pero Judá se mantuvo como la más numerosa. A través de toda la historia de Israel, Judá fue favorecida por Dios. De esta tribu vendría oportunamente el Mesías.
Leví se destacó como una persona violenta (Génesis 34.25-31; 49.5-7) y sus descendientes siguieron su ejemplo al luchar por las causas justas, lo que produjo que fueran apartados como sacerdotes. Después del pecado del becerro de oro, estuvieron listos para matar con la espada a cerca de 3,000 de su propia raza (Éxodo 32.25–29). Los levitas no debían ser contados en el censo ni servirían en el ejército, recordemos que el censo fue para determinar quienes irían a la guerra. Los levitas estaban constituidos de tres clanes: Gersón, Coat y Merari; El total de los tres clanes levitas sumaba 22,300.
En las Escrituras hay varias listas de las tribus (Génesis 29-30; 40; Deuteronomio 33; Josué 13–21; Revelación 7.5–8). Estas listas suscitan unas preguntas muy interesantes. Por ejemplo, el orden cambia y a veces se deja afuera alguna tribu: Dan es omitida en Revelación 7.5–8, un punto que hizo notar Ireneo en el siglo II d.C. Encontramos otra lista en Josefo, los Rollos del Mar Muerto y otros textos antiguos, tales como el Testamento de los Doce Patriarcas. La visión de Ezequiel en cuanto a la restauración incluye una lista de las tribus[3], y la nueva Jerusalén tendrá 12 puertas, una para cada tribu[4].
Hablando del lugar de la tribu de Judá, en el censo Rubén está primero[5], pero Jacob había dicho que Rubén perdería su lugar de preeminencia y que Judá tendría la alabanza de sus hermanos, y que el Mesías saldría de la tribu de Judá[6]. Durante el curso de la historia, Judá fue elevado. El campamento de Judá estaba al oriente del tabernáculo. Judá trajo sus ofrendas el primer día cuando el tabernáculo fue dedicado[7]. Judá fue el primero en ir a la batalla en contra de los cananeos[8]. Judá fue el primero en recibir su herencia[9], mientras que la herencia de Rubén fue al otro lado del río Jordán. El rey David era de la tribu de Judá y Jerusalén estaba en el territorio de Judá. Las diez tribus fueron llevadas al cautiverio en 721 a.C., pero Judá fue librada. Nuestro Señor vino de la tribu de Judá, “el León de la tribu de Judá, la Raíz de David”[10].
IV. De Sinaí a Cades-Barnea.
Abandonamos ya el monte Sinaí. El autor nos va a conducir hasta los llanos de Moab en Transjordania a través de un itinerario muy difícil de reconstruir en el mapa. Se trata de episodios y relatos construidos en torno a personajes y topónimos difíciles de identificar y localizar.
El itinerario entre el Sinaí y los llanos de Moab se halla presidido por dos temas de carácter teológico, que son los que dan a toda esta sección unidad y cohesión: por una parte está la providencia divina en forma de presencia salvadora, que guía y acompaña a su pueblo bajo la dirección y el apoyo de su siervo Moisés. Por otro lado está la ingratitud y la infidelidad del pueblo, que con sus murmuraciones, desobediencias y rebeliones, provoca la ira de Dios. A causa de este comportamiento ingrato e infiel, la generación que salió de Egipto es condenada a morir en el desierto, sin poder entrar en la tierra prometida.
La distancia que recorrieron los israelitas fue de aproximadamente 320 kilómetros, desde Sianí hasta Cades-Barnea.
A. En la ruta a Cades[11].
1. Moisés trató de convencer a su cuñado Hobab, que no quería ir con el pueblo a Cades[12].
2. La nube de Adonay (10.34-36).
Para poder recorrer esa distancia, con una multitud de más de 2 millones de personas, fue necesario hacer por lo menos unas veinte paradas[13]. El camino en el desierto no es fácil, pero la nube de Dios iba sobre el pueblo y los guiaba.
3. Las murmuraciones:
Murmuración Consecuencia
Los egipcios que iban Dios les envió codornices, pero estas
con Israel incitaron a causaron que muchos murieran[14] .
Israel a quejarse por la
comida[15] (11.4-6).
Aarón y María criticaron María quedó llena de lepra por una
a Moisés a causa de su semana[16] (12.10-15).
esposa y del liderazgo.
B. En Cades[17].
1. A causa de la falta de fe en Dios, el pueblo pidió que antes de entrar a la tierra prometida, se enviara algunos espías. Dios aceptó la propuesta, pero esto no estaba dentro de Su perfecta voluntad[18].
2. Después de explorar durante cuarenta días, los doce espías regresaron con su informe:
a. El de los doce: “ciertamente fluye leche y miel”. No había duda, era una buena tierra[19].
b. El informe de la mayoría: “No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros”[20]. Esto dijeron diez de los espías.
c. El informe de la minoría: “Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos.” Josué y Caleb creyeron a Dios.
d. La decisión del pueblo: “¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá muriéramos!” Esta fue la décima rebelión de Israel contra Dios:
1. En el Mar Rojo (Éxodo 14.11-12).
2. En Mara (Éxodo 15.24).
3. En el desierto de Sin (Éxodo 16.2-3).
4. En Refidim (Éxodo 17.1-3).
5. En Sinaí (Éxodo 32.1-6).
6, 7, 8. En el camino a Cades (Números 11.1-3; 4-9; 31-34).
9 y 10. En Cades (Números 14.1-4, 10).
3. La consecuencia de esto fue que nadie mayor de 20 años, aparte de Josué y Caleb, podría entrar en la tierra prometida y tendrían que caminar por el desierto por 40 años.
Si eran 1.200,000 adultos mayores de 20 años los que debían de morir en un total de 14,508 días, serían 85 por día. Si los funerales tuviesen una duración de 12 horas, serían unos 7 funerales por hora durante 38 años y medio.
V. En el Desierto.
En realidad son 38 y medio años los que se desarrollan en este periodo, pero al sumar el año y medio desde la salida de Egipto, tenemos 40 años.
Ocurren varios eventos:
A. Un ataque inútil[21].
Israel trató de cumplir lo que Dios había dicho antes, pero todo fue inútil.
B. Un violador[22].
Un hombre violó el día de reposo y tuvo que morir apedreado.
C. Unos alborotadores[23].
1. Coré, de Leví, con 250 hombres se levantó contra Moisés.
2. Dios intervino abriendo la tierra para que se tragara a Coré y sus amigos. Luego murieron 14,700 personas más.
D. Una vara floreciente[24].
Para reforzar la autoridad de Moisés y Aarón, Dios hizo que la vara que usaba Aarón floreciera, cuando ya estaba seca.
E. Una vaca roja[25].
1. Por la muerte de tanta gente, muchos otros habían quedado inmundos, por lo que Dios pidió un sacrificio especial.
2. Este rito tenía cuatro aspectos:
a. La vaca debía morir fuera del campamento (19.2-3).
b. El tabernáculo debía ser rociado siete veces (19.4).
c. La vaca debía ser quemada con madera de cedro, hisopo y una tela roja (19.5-6).
d. A las cenizas se les ponía agua y estas servían para rociar a los israelitas inmundos (19.17-19).
F. Un hombre enojado[26].
1. Moisés cayó en la trampa del enojo y por ello tuvo que pagar fuertemente.
2. Dios le había ordenado hablar a la roca para que brotara agua (20.8).
3. Moisés enojado, golpeó la roca (20.11).
4. Dios le dio agua al pueblo, pero Moisés debía sufrir un castigo (20.12).
G. Un gran rodeo[27].
Los edomitas se negaron a permitir que Israel pasara por su tierra y eso los obligó a caminar 288 kilómetros por el desierto.
H. Un Sumo Sacerdote sin ropa[28].
1. Dios manda quitarle las ropas sacerdotales a Aarón y dárselas a Eleazar.
2. Aarón murió en el monte Hor a la edad de 123 años.
I. Unas serpientes ardientes[29].
1. Como Israel se mantenía rebelde, Dios les envía serpientes.
2. El pueblo se arrepiente y Dios les da la solución.
3. Una serpiente de bronce fue colocada en un asta para que todos pudieran verla y ser sanados.
4. El rey Ezequías, unos 700 años después, mandó destruir la serpiente de bronce porque el pueblo la estaba adorando.
J. Unos enemigos derrotados[30].
Cuando los amorreos se opusieron a Israel, lo que se atrajeron fue la destrucción.
K. Un profeta pervertido[31].
1. El rey de Moab, Balac, ofrece riquezas a Balaam para que maldiga a Israel (22.1-8).
2. Dios hace una advertencia a Balaam (22.9-12).
3. La oferta a Balaam es más tentadora y él está de acuerdo en ir con los hombres de Balac (22.15-21).
4. Balaam es reprendido por su propia mula (22.22-35).
5. En cuatro ocasiones Balaam trata de maldecir a Israel pero lo único que sale de su boca son bendiciones.
L. Un sacerdote patriota[32].
1. Aunque Balaam no pudo maldecir a Israel, dio la idea de que las mujeres moabitas tentaran a los hombres israelitas (25.1; 31.16).
2. El nieto de Aarón, Finees, detuvo la ira de Dios cuando ejecutó a un príncipe de la tribu de Simeón y a su prostituta madianita. A pesar de ello, murieron 24 mil hebreos (25.7-8).
3. Dios prometió a Finees que el sumo sacerdote siempre sería de su familia.
M. Un nuevo censo[33].
1. El primer censo había sido hecho treinta años antes (1.46).
2. En este censo hay 1,820 personas menos, mayores de 20 años y que pudieran salir a la guerra: 601,730.
3. De los mayores de 20 años cuando la rebelión en Cades, solo quedaban Moisés, Josué y Caleb.
4. La tribu que disminuyó más fue la de Simeón: 37,100 personas. La tribu que aumentó más fue la de Manasés: 20,500 personas.
N. Unas hijas decididas[34].
Cuando un hombre de la tribu de Manasés, Zelofehad, murió, solo quedaron sus cinco hijas ya que no tuvo hijos. Las hijas consultan a Moisés y reciben el derecho de heredar la tierra que correspondía a su padre al conquistar la tierra de Canaán.
O. Un cambio de líder[35].
1. Dios da las instrucciones a Moisés para que dé el liderazgo de Israel a Josué.
2. Moisés hace un discurso de ordenación.
P. Un pueblo humillado[36].
1. Dios ordena por medio de Moisés que el pueblo derrote a Madián por no haberles permitido pasar por su territorio.
2. Moisés escogió a mil soldados de cada una de las tribus.
Q. Un pueblo dividido[37].
1. La tribu de Rubén, Gad y media tribu de Manasés pidieron permiso a Moisés para quedarse en la ribera este del Jordán.
2. Moisés aceptó con tristeza, con la condición de que ellos ayudaran a sus hermanos a conquistar la tierra de Palestina.
R. Un resumen[38].
Moisés hizo un recuento del viaje en donde hicieron una parada por lo menos cada once meses durante los cuarenta años en el desierto.
S. Ciudades de refugio[39].
1. En la parte este del Jordán se fijaron las ciudades: Beser, Ramot y Golán.
2. En la parte oeste del Jordán se fijaron las ciudades: Cedes, Siquem y Hebrón.
3. Estas seis ciudades eran parte de las 48 ciudades levitas.
4. Eran un refugio para los que mataran a alguien por accidente y así se protegían de la venganza de sus familiares.
5. El homicida podía estar en estas ciudades a salvo mientras no saliera hasta la muerte del sumo sacerdote, cuando podía volver a su casa.
[1] La Toráh
[2] Números 1.46; 26.51.
[3] Ezequiel 48.
[4] Ezequiel 48.30–35; Apocalipsis 21.10–21.
[5] Números 1.20.
[6] Génesis 49.4, 8–12.
[7] Números 7.12.
[8] Jueces 1.1.
[9] Josué 15.1.
[10] Apocalipsis 5.5.
[11] Números 10.11-12.16.
[12] Números 10.29-32.
[13] Números 33.16-36.
[14] Números 11.31-34.
[15] Números 11.4-6.
[16] Números 12.10-15.
[17] Números 13-14.
[18] Deuteronomio 1.19-24.
[19] Números 13.27.
[20] Números 13.31.
[21] Números 14.40-45.
[22] Números 15.32-36.
[23] Números 16.1-32.
[24] Números 17.1-13.
[25] Números 19.1-22.
[26] Números 20.1-13.
[27] Números 20.14-22.
[28] Números 20.23-29.
[29] Números 21.5-9.
[30] Números 21.21-24.
[31] Números 22-24.
[32] Números 25.
[33] Números 26.
[34] Números 27.1-11.
[35] Números 27.12-23.
[36] Números 31.
[37] Números 32.
[38] Números 33.
[39] Números 35.